CAPÍTULO CUARTO

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   Habían pasado dos días desde el día. Así lo había apodado Even. El día. No soportaba recordar que ya no estaba con Isak, así que el día que su novio le dejó, se había convertido en eso, un día... El día. Le estaba costando mucho ir al colegio cada día, dar clase como si no pasara nada; simplemente no podía. Cuando salían al descanso siempre le veía hablando con Jonas, Magnus, Eva, y todos los del 99; y muchas veces Even había pensado en acercarse para hablar con él, pero no, le había dicho que necesitaba tiempo, y él pensaba dárselo.

   Cuando acabó de arreglarse, el muchacho salió de casa rumbo al colegio. Una vez allí, la primera imagen que recibió fue la más perfecta del mundo. Isak. Estaba allí, hablando con sus amigos como hacía diariamente, con su sonrisa tan especial... De pronto se giró, y sus miradas chocaron. El tiempo se congeló. En el mundo de Even, solo existían ellos dos, sus miradas dudosas, y sus medias sonrisas.

-¡Hola, Even! -el chico se vio obligado a salir de la burbuja en la que estaba con Isak cuando Vilde le saludó. Apartó su mirada de Isak, pero este ya lo había hecho antes, cosa que Even maldijo.

-Hola, Vilde.

-Me preguntaba si tenías algo que hacer este viernes. -se venía otra reunión de esas que a nadie le gustan, estaba seguro.

-Hmmm... creo que no. -le respondió él, sin concretar mucho. -¿Por?

-Hay fiesta en casa de Eva. Ya sabes, alcohol, música... -Vilde rio tímidamente y agregó. -Sin padres claro, y con habitaciones con cama vacías.

   ¿Habitaciones con camas vacías? ¿Acaso Isak no les había dicho a sus amigos que ya no estaban juntos?

-Vilde... No sé si lo sabes, pero Isak y yo ya no estamos juntos.

   Al decir esto, Even se tensó, y la chica abrió los ojos, sorprendida.

-Oh... lo siento... -dijo ella con voz entrecortada. Pero en seguida recuperó su sonrisa tan característica. -Bueno no importa, va gente de tu curso también, puedes pasarlo igual de bien.

-Creo que voy a pasar. Pero gracias por la invitación, Vilde.

   Even le dedicó una rápida sonrisa y se fue al interior del edificio, no sin antes observar de nuevo a Isak, el cual seguía hablando con sus amigos. Esta vez no hubo miradas cómplices. Por desgracia.

   Las clases pasaron lentas; el reloj parecía no moverse, pero por fin anunció las dos y media, hora de irse a casa. Even recogió su mochila y se fue a la zona de las taquillas para dejar sus libros. Cuando llegó casi se le caen las cosas del asombro. Vio a Isak hablando con Emma, demasiado juntos para su gusto. Eso le jodió, le jodió mucho, y decidió que no se iba a quedar así.

   Se acercó a ellos, y se colocó en medio, dedicando una sonrisa cínica a Emma, la cual no se la devolvió.

-¿Podemos hablar? -le dijo a Isak.

-La verdad es que ahora mismo estaba hablando con Emma. - le respondió él mirándole fijamente.

-Ya lo veo. -Even dedicó a la chica una mirada de asco, la cual ella le devolvió. -Pero la verdad es que es urgente.

-Even, te he dicho...

-Da igual, Isak. -empezó a decir Emma. -Ya continuamos luego. Nos vemos. -sonrió sensualmente a Isak.

    Antes de que este pudiera decirle nada, Even le agarró del brazo y lo llevó hasta el baño más cercano, donde cerró la puerta con pestillo.

-¿Se puede saber qué coño te pasa? -le preguntó enfadado Isak.

-Eso mismo te pregunto yo. -le respondió Even. -Hace dos días me dices que no puedes estar conmigo y que necesitas pensar, y ahora estás flirteando con Emma como si nada. ¿Puedes hacer el favor de aclararte?

-Osea que, según tú, mientras pienso si puedo estar contigo o no, no puedo hablar con nadie.

-Claro que puedes hablar, ¡pero no puto flirtees con nadie, joder! -Even se estaba empezando a poner nervioso. La situación le superaba.

-Primero, yo haré lo que me de la gana, -empezó a decirle Isak, mirándole fijamente a los ojos, creando tensión. -segundo, no estaba flirteando con Emma, no me atrae en absoluto; y tercero, te pedí que me dieras tiempo por algo, Even.

-Ya, ya, porque soy bipolar y piensas que te voy a hacer daño, ya lo sé.

-Creo que no sabes nada. -Even le miró interrogante. -Te he dicho mil veces que te pedí tiempo porque necesito pensar, no porque me vayas a hacer daño. Esta conversación la hemos tenido ya.

   Isak negó con la cabeza, en modo de frustración. Puede que Even hubiera ido demasiado rápido a echarle cosas en cara, pero se puso demasiado nervioso al pensar que lo estaban reemplazando. No podía soportarlo.

-Yo...

-Lo sientes, ya lo sé. -le contestó Isak antes de que pudiera decir nada. -Mira, Even, continúa tu vida, ¿vale? Te prometo que en cuanto me decida te llamaré, pero ahora tengo que irme.

   Antes de que pudiera salir, Even le frenó y dijo:

-Si no sabes si quieres estar conmigo, ¿por qué cada mañana me miras fijamente cuando entro?

   Sus miradas se examinaron, tensas, como si fuera a empezar una guerra, y cuando parecía que Isak iba a contestar, salió del agarre de Even y se fue del baño, dejando al chico como siempre, desarmado y confundido. Se quedó pensando unos cuantos segundos.

Luego el bipolar soy yo. -pensó frustrado.

   Después de recapacitar y tranquilizarse durante unos minutos, salió del baño.

   Regresó a su casa y se tendió en la cama. Había hablado con Isak de nuevo, y eso era genial. Pero no era igual que antes, estaba frío, distante...Ojalá pudiera volver a besarlo como antes, pero todo llegaría, estaba seguro; o bueno, no estaba tan seguro, pero eso esperaba. Era cuestión de tiempo.

   Even sacó su móvil y se metió en Instagram, esa cuenta que se había hecho porque Isak se lo dijo. Comenzó a dar like a todas las fotos, aunque no le gustaran, porque para eso está instagram, ¿no? De pronto, vio una foto de Emma, en la cual estaba abrazando a Isak, con la descripción "The one." Hace 30 minutos. Había publicado la foto hacía 30 minutos. Eso era cuando él mismo estaba hablando con Isak.

Hijo de puta. -pensó Even en seguida.

   Le había dado todo el discurso de que no estaba con ella, y ahora colgaban una foto juntos... Por ahí no iba a pasar. Lo último que Even quería eran mentiras, y sabía que lo de Isak y Emma era la mayor mentira del universo.

   Se metió en el perfil de Vilde y le mandó un mensaje privado:

"Hola, Vilde, al final sí que podré ir a casa de Eva el viernes ;)"

   A los pocos segundos recibió respuesta.

"Genial!!! Te esperamos entonces!!!"

   Si Isak quería jugar, él también jugaría.

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