Capítulo 21: Huir

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El día estaba pactado, me sorprendí cuando me sacaron de mi habitación, muchos cables ligados a un computador y varios artefactos. Según escuché uno de ellos era un hacker, al parecer estaban muy bien preparados. Fuuta se hallaba en la cocina en el primer piso, yo estaba en el segundo, tenía que hacer todo lo posible para salir del lugar con todos ellos detrás de mí, y para eso ya planeaba algo. Al hablar con mi tío mi emoción me dominó, al fin podía escuchar su voz, le seguí el juego en lo que necesitara, tal vez podrían encontrar mi localización, pero el tipo de la computadora al parecer tenía todo controlado. Era el momento de la verdad. Un simple descuido por parte de mis captores me bastó para empezar su desastre

Mi primera acción fue arrancar los cables y desconectar uno de los aparatos. Me fue difícil hacerlo, pero al fin lo logré, claro que los odiosos me detuvieron a la mitad. Cuando lograron recomponer la señal supe que la única oportunidad que tenía era Fuuta. Como pude me defendí soportando el dolor que me causaba cada golpe, les grité de todo, les tiré lo que encontré, rompí la ventana a mi lado y salí corriendo del lugar. Sentí que todos me seguían, yo solo podía huir confiando en que lo demás estaría en manos del pequeño. Logré salir de la casa, admiré la siguiente vivienda y no lo pensé dos veces para acercarme a la puerta, entrar y asegurarla. Tenía que ganar el suficiente tiempo para que Fuuta lograra su acometido, decirle a Reborn nuestra ubicación.

Dentro de la casa había más gente y al verme, ayudaron a los demás a capturarme. Yo sabía que el castigo esta vez sería el doble de doloroso, pero no me importó, de hecho, les sonreía cuando me cargaron para llevarme de nuevo a mi celda, después de todo el pequeño Fuuta estaba en la entrada esperando a que me llevaran al segundo piso. Me sonrió ligeramente y supe que el trabajo estaba hecho

Cuando llegamos al segundo piso, fui lanzado con brusquedad y no pude evitar quejarme debido al dolor en mi hombro izquierdo que recibió todo el impacto. Escuché como aún tenían comunicación con mi familia, me asusté, no quería que escucharan el castigo que me iban a proporcionar. Admiré la sonrisa siniestra del lobo, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Los golpes en mi estómago fueron dolorosos, golpeó mi rostro contra el suelo, apretó mi hombro ya lastimado y no pude evitar gritar debido a las sensaciones que eso me producía. Pronto sentí un dolor agudo en mi brazo, mis gritos lastimeros no paraban después de todo, fuese lo que fuese que estaba usando, hizo que mi sangre brotara. Sentía como mi carne estaba siendo cortada con algo, no sabía cuan profunda era mi herida, estaba asustado. Esos malditos no mostraban piedad y terminé desmayándome, tal vez por el pánico que sentí en esos horribles momentos

Desperté cuando estaba oscuro. Mi brazo me dolía así que instintivamente me lo apreté, sintiendo como unas vendas cubrían la herida reciente. Escuché un leve sollozo a mi lado, el pequeño había estado velando mi estado. Las lágrimas rodaban por sus mejillas, solo pude abrazarlo con cuidado para reconfortarle debido al mal momento



—estoy bien... ya pasó — tardé unos minutos en calmarlo, me partía el corazón pensar en la vida dura que mi acompañante sufría. Escuché como entraban a mi habitación verificando que hubiese despertado

—gracias al cielo que teníamos un médico aquí... ésta vez te pasaste de la raya, Lobo — peleaban entre sí debido al reciente suceso. Ahora sabía que ese hombre era un peligro andante. Apenas y logré comer lo que me dieron, sentía mi cuerpo un poco pesado, tal vez me habían medicado. Lo único que me alegraba, era saber que Reborn había recibido la dirección, pero por alguna razón yo no me sentía a gusto. Algo dentro de mi estaba inquieto, sentía que el viento traía malos augurios

—Fuuta... debemos irnos a primera hora... escaparemos sea como sea — algo me impulsaba a planear nuestro escape y la hora indicada sería la madrugada, cuando ellos aun dormían

Ayudándote a superar tu claustrofobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora