-Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera-
"De los ojos del hijo del mendigo llovían cristales. Cualquier persona diría que era muy joven para soportar su condición, que no sobreviviría para ver el día siguiente.
Sin embargo, para el pesar de su propio padre, Rafael era un muchachito fuerte. No sería un hueso fácil de roer. Muchas veces el mendigo intento deshacerse de él, no era su culpa tener un hijo, pero sólo consiguió fastidiar la vida de su primogénito. Y le arrebato, en venganza, a su propia madre.
Desde entonces, el chico no volvió a ser el mismo. Y se volvió tan reacio como pudo, aunque eso no fue suficiente para olvidar las palabras de su madre perdida.
-Nunca dejes de confiar en Dios, Rafa.Tampoco comprendió el significado de esas palabras. Después de todo, no había aprendido a confiar en alguien.
Pero ÉL estaba dispuesto a enseñarle."
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Yo seré tu sol [Cristiana]
EspiritualHabía pocos días en la vida de Rafael, donde realmente se sintiera bien consigo mismo, o con alguien más. "La confianza" se decía "solo es para personas rodeadas de bondad y amor... personas como Jesús." Portada hecha por @MSolano_20 #WOWAWARDS2K2019