-Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera-
Entre bocinazos de autos, barullo de la ciudad y frías gotas de la lluvia que habían quedado de la noche anterior se despertó Rafael. Cada mañana fue como su amarga llegada al mundo. Y la gente que pasaba por allí, apenas le dirigía una mirada de pena.
Tuvo que alistarse con rapidez para poder salir temprano y llegar a la escuela a tiempo, su padre no toleraría mas faltas ni tampoco más malas notas. Pero es que él no tenia dinero para libros.
Una camisa no alcanzó para tapar el frío cortante que se levantó esa mañana: Doloroso, raspante, recio. Una nube de humo de motor se elevaba sobre su cabeza a medida que dejaba atrás la suburbia.
Sin amor, sin calidez, sin cariño paternal: Así caminaba el joven Rafael entre los adultos, sin conocer alguna vez que era la seguridad, sin poder encontrar alguien en quien confiar.
¿Y lo peor? Lo peor era que él lo sabia y le dolía. Le dolía mucho.
Mateo 11:28, 29 "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas"
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Yo seré tu sol [Cristiana]
SpiritüelHabía pocos días en la vida de Rafael, donde realmente se sintiera bien consigo mismo, o con alguien más. "La confianza" se decía "solo es para personas rodeadas de bondad y amor... personas como Jesús." Portada hecha por @MSolano_20 #WOWAWARDS2K2019