Capitulo 2

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-Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera-

Entretanto que pensaba en esto el muchachito se alejó de las zonas menos pobladas y pasó a caminar entre jovencitos parecidos a él: Sólo que estos traían mochilas nuevas, abrigos, eran acompañados por sus padres.

Bajó la mirada amargamente para no tragarse aquellas imágenes que le hacían doler el pecho y que parecían agujerearle el corazón. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser todo tan...

Y como si los sentimientos no doliesen, chocó con alguien.
S

u orgullo no le permitió largarse a llorar como un niño de su edad lo haría. En todo caso, al abrir los ojos y ver una mano extendida, sintió curiosidad.


-Lo siento mucho- Exclamó aquel muchachito pálido y rubio, ofreciéndole una mano cálida para levantarse- Estaba algo... Espera ¿Qué haces así? -El chico se puso a rebuscar, sin esperar respuesta, en su mochila. Y sacó un abrigo blanco- Toma, hace mucho frío.

Rafael nunca fue de los que confiaban en los extraños, la verdad le causaba mucha familiaridad aquel rostro, y por ese simple pensamiento, convino en aceptar.

Yo seré tu sol [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora