Autista...N.H

Jazz

Niall llevaba la correa de su perro al pecho, sentía como la gente lo miraban raro.

Rocco corrió safandose del debil agarre de su dueño.Niall no penso mucho y corrió hacía el tropesandoce con unas zapatillas rosas que resaltaban el pasto.

-Ten mas cuidado.-Sonrío la chica. Niall ,miro automaticamente hacia la voz y se sorprendió al ver esos ojos marrón que vio por accidente en el bar.

-Perro.-Se sobo la ropa.

-¿Te ayudo?.-Pregunto la morocha. Niall no respondió.No podía, su respiración empezo a entrecortarse, iba a llorar, quería buscar a su perro, iba a correr, pero no podía, algo lo detenía.

-Hey, amigo, ¿es tu perro?.-Un moreno se asomo asta ellos con el pequeño Rocco, este se calmo un poco. Niall gatio dos pasos, asta abrazar y tranquilizarse como siempre lo hacía, el pelaje suave y sedoso que tenia su perro, lo hacia feliz de algún modo.-Amigo, no eres un niño.-.Niall se sintio mal ante las palabras del muchacho, lo hacía sentir inseguro. Estaba asustado

-Ya nos diste el perro, te lo agradecemos, ahora vete.-Musito la morocha.El joven se rió levemente para luego irse, la chica lo miro sin buscar ninguna respuesta, sabía que iba a ser envano.-¿Te perdiste?.

La chica suspiro.-Okey, mira no te haré daño,¿quieres que te acompañe a tu casa?.-Propuso la chica.

-Niall casa, querer, y miedo.-Hablo él, se sorprendió a si mismo, por primera vez le hablo a un desconocido, aun que no sea tan bien, era un grandisimo avance no visto en casi ningún autista. De algún modo se sintío valiente pero le duro mucho, y como siempre ya era común...

  La morocha se paro del gran parque, extendiendole la mano a Niall, la cual el no acepto, temía agarrar una mano que no sea de su madre, no era de hacer contacto.

Ella se avergonzó y sacudió su brazo en el buzo rosa que tenía.-Jazz.-Sonrío avergonzada.

Niall izo muecas extrañas, no entendía bien a que venia, nadie se le había acercado así era nuevo en estas situaciones.

-¿Puedes decirme como te llamas?.-Sonrío, no se sentía comoda ni mucho menos incomoda en esta situación, le llamaba tanto la antención ese chico, quería conseguir una palabra de él, quería saber su voz, y iba a ser una meta.

Niall tembló levemente, no sabía que hacer, después de unos largos mitos de minutos avergonzados de parte de él, habló.-Niall.

-¿Eh?.-La chica se perplejica ante ello, tanto que creyó escuchar mal.

-Ser, Niall...Ho.ran.

Niall paro en la puerta de su casa en la cual toco la puerta, no duro ni un minuto en la que la madre abrió asustada, al ver a su hijo con ropa sucia se calmo, ella lo abrazo desesperadamente, pensar que le podía haber pasado algo. Niall vio a su doctor adentro el cual le sonreía a la chica. No era habitual que un autista sea acompañado por una hermosa dama. Maura se dio cuenta y le sonrío, fue lo mejor que le paso en la vida junto su hijo, vio lo mejor en sus ojos, fue feliz...