Quedate un rato

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No duro mucho!.
-Mama. Doctol, chica, humilde... Miedo.-Se escondió atrás de la madre con temor.- no volver a fuera.- el niño de 23 años se refugió en la espalda de su madre, él deslizaba sus manos por la suave tela de su madre, el chico se tranquilizó.
-Amor, no es malo, no asustes a la linda chica, estas aquí sano.- Tranquilizó Maura.
La pobre chica prensenciaba un acto al cual no estaba invitada a participar, y todo había sido su culpa, se sentía tan culpable por sus actos, por ser caprichosa e egocéntrica, estaba incómoda por el simple hecho de querer acercarse a cual chico lindo apericia, no era su culpa, cualquiera lo hubiera hecho.
-Disculpen.-Carraspo la chica.- Yo.., si quieren, emm. . Un gusto.
La chica se tropezó con cada palabra que daba se sentía tan pequeña y estúpida, sólo quería que un tren la pasará por arriba.
-Espera.-Saltó el doctor a brazos de la joven. La chica se voltio rápidamente. -Quédate un rato.
-No quiero interrumpir señor, creo que tengo cosas que hacer. En verdad.-Mintió la chica. Si quería estar.
-Por favor...-Suplico.-Por el chico.
-Niall. -Susurro tontamente el chico.
El médico río -Niall.
-Muy lindo nombre, sí, en verdad un gusto, pero no quiero interrumpir.
-Oye, te pagó lo que quieras sólo 10 minutos.
El Jovensuelo que rara vez le susurraba a su madre, sintió un enojo hacia su doctor, en ese momento no le importó nada.
-Es una mujer, ¿Piensas que todo es plata? Cuanto te paga mi madre eh?, deja de resolver las cosas así, respeta su opiñon, hombre gilipollas.-Toda persona que estuviera presenciando ese acto se sorprendería a tal acto del morocho, impresionante manera de contestar. Èl sólo se incomodó, por el simple hecho de hablar.-Yo..., emm. Decir, madre. Lamentar.- Niall corrió escaleras arriba seguido a su perro, Rocco, el cual era el único capaz de sacarlo de quicio.
Niall se tumbó boca bajo con un par de lágrimas que no quiso retenerlas más. ¿Por qué siempre tenía que retenerlas?, el siempre pensó que aún que no lo mirarán. .. Es que sólo lo miraban indefenso , con pena... No quería que alimenten su pensamiento con otra imagen, el había terminado la escuela hace cuatro años, lo más raro que experimentó él, lo que fue la secundaria... Miedo, se sentía horrible, siempre se preguntó por qué ir ahí si la madre le enseñaba, así fue siempre, la madre le daba clases, era con la única que podía cruzar palabras, pero cuando aparecía Alisia con el pelo rosa y ojos verdes, siempre lo ponía más incómodo que de costumbre  (Si eso es posible). Ella siempre mostraba sus piernas en perfecto estado, con sus sandalias, ¿Era posible vestirse de verano aún en invierno? Siempre iba en perfectas condiciones de Salud y eso le sorprendía a cualquiera que la vea, ella era exibista de esas piernas envidiables, aún que a Niall no le importaba, de hecho la quería lejor, fuera de vida, ella y su voz chillona, nada iba acuerdo a Niall, ni su gusto de comida, ensala, puta ensalada dietética.
Aun que Niall siempre llegaba a querer llorar como ahora por ella nada lo retuvo hoy, recordar a esa chica la cual la suspendieron por querer hablar más deun año, era pesada molesta, no entendía, a Niall la asustaba. Pensar que no fue a propósito.

Rocco ladro y Niall se alteró, la chica de ojos marrones había entrado a su habitación sin autorización de èl, si no del médico,  el cual parecía tan obsecionado como Alisia, sólo quería curar a Niall, tanto que llegaba a ir tres veces a la semana, mantenerse todos los días hablando con la madre de que hizo en el día Niall,  So este no hacia nada, el médico buscaba la vuelta para que si. Si no fuera porque tenía otros pacientes ya estaría en la puerta a las 24hs y eso le incomodaba a Niall, de hecho nunca le hablo a él sólo hoy, hoy fue la gota que revalso el gran vaso de Niall veintitrés de gotas hacia el balde de Niall, el no podía creer lo que hizo...
-Se que no vas a hablar Neil.
-Niall...-Susurro, absorbiendo sus mocos.
Ella no lo escucho. Creyó imaginarlo, y maldicio por ser tan estúpida. -Esto es ridículo, no se porque me acerqué. ¿okey?, son impulsos tontos, lo siento. Quiero decir , no me arrepiento, es decir. -La chica se avergonzo con sus palabras nuevamente, sólo al ver la cara de tristeza de Niall la hirió. -No mira, si quiero seguir viéndote, sólo digo que si tu no.-La chica suspiro y dejó de jugar con sus manos nerviosas.- Mira Naial, Neil, Niall. Las palabras no son lo mío, y creo que lo tuyo tampoco, no se si eso es bueno, pero se que si sigo hablando tu te dormirás.
La muchacha dio pasos torpes asta la cama...
Niall se incomodó tanto que retrocedió, No quería alejarse, sólo que tenía algo adentro lo uso lo condia, una presión en el pecho, un elefante en la panza y una voz en su cabeza:
"No te alejes, no te acerques,sólo mantente informado de cada paso, no mires sus ojos, mira sus ojos, Niall que haces tienes que mirar sus pechos...Claro que no"
Todo iba mal en su cabeza, sólo quería no pensar pero se compicaba.
"Es linda, es muy linda... dicelo,Dile. Su buzo es lindo, dicelo también, dile algo, puedes decir algo? Toda la vida estarás igual?."
-Gustar cara.-  Sonrió tímido.
" Bue. "
La chica sonrio a tal alago amargo de el chico y lo abrazó, se sentía tan cómodo para la chica, se sorprendía cada vez con el chico de ojos azules, podía decir que lo...¿comprendia?, si eso era, comprensión.

"No te apartes ,no te apartes, es cómodo, es ... cálido."
Claro que no lo iba a hacer, no tenía razón para apartarse de la linda chica, podía decir que ni llegó a pensarlo, no era de abrazar, pero ella iso de ese abrazo algo más.

Autista...N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora