(Kaneki P.O.V)
En esta sucursal del infierno, el único Sol que hay es la luz que se cuela bajo la puerta. No he salido de este lugar, ya no veo diferencia entre un día y un mes. Y es que no me alimentan, me siento más que débil, puedo decir con certeza que siento que moriré. Ya no sé si me duermo o me mantengo despierto; ninguna es conveniente. Me mantienen encadenado, así que escapar me es imposible.
_________... ¿Estará bien?... Sin mí, es lo más probable... Me hace tanta falta...
Leí alguna vez que es posible morir de tristeza. Si el hambre no me mata, la tristeza lo hará. No consigo respirar bien aquí, el simple hecho de hacerlo me arde. Mi pecho igual, no sé si emocional o físicamente. Siento que algo no está bien.
—¡Hey, Parche!
Alcé la mirada, encontrando a Ayato. Es el que viene más a menudo a visitarme. Para ser honesto, no sé si puedes llamar visita, a la paliza que te dan a menudo —razón principal de mi ardor en el pecho—.
—Hola, amigo —sonreí adolorido, pero con burla— ¿Vienes a la visita conyugal?
No pareció gustarle, y me dió una patada en las costillas para demostrarlo. Escupí poca saliva por el golpe. Se podría decir, que a la larga uno se acostumbra. Ya sus golpes no me afectaban tanto como las primeras veces.
—¿Q-Qué ocurre? ¿Muy vivita la imagen?
Chasqueo la lengua.
—¿Te crees muy gracioso, eh? —me tomó del cabello para que le mirara— Pues lo siguiente que te diré no te hará mucha gracia...
—¿Qué?
Me dió un golpe en el estómago. Diría que es bueno que no haya comido, de lo contrario hubiera vomitado allí mismo. Me doble un poco por el golpe, pero me obligó a seguir viéndolo.
—Tal parece que tú noviesita sabe donde estás... —sonrió con sorna— Pero la cosa, es que eso era lo que buscaba G.
—¿D-De qué hablas? —no entendía nada de lo que se decía.
—Bueno... De todos modos, pronto tú y ella morirán —me soltó y se recargó en la pared—. Creo que puedo contarte... Primero ¿Alguna vez has sabido de los Ángeles del infierno?
Me quedé callado unos segundos. También leí sobre esas cosas. Se decía que eran hibridaciones de ángeles y demonios —o algo así, ciertamente no lo sabía—. Nadie sabía con certeza como lucían, había muchas teorías y especulaciones sobre su apariencia. Ante la pregunta, asentí con lentitud.
—Bien... Hace unos años, hubo un científico del CCG prófugo. Aquel hombre buscaba mejorar el armamento Quinque, quería crear un arma imparable... aseguraba que era dueño de muchos angeles del infierno, así que trató de mezclar el Kagune de algún Ghoul con el ADN de una de esas cosas —suspiró perezoso—. Por desgracia, todo terminó en fracaso. El imbécil no contó con que el Kagune cuando es extraído del Ghoul, se vuelve más delicado si no se convierte en Quinque rápido.
—Me sigues diciendo cosas que no responden a mi pregunta —estaba arto de que se fuera por las ramas— ¿Qué quiere ese tal G con _________?
—La paciencia no es una virtud tuya ¿cierto? ¡Dejame terminar, idiota! —me miró molesto— Fracaso tras fracaso. No podía encontrar la variable del problema... Ahí es cuando entra tu ridícula novia... Sus padres la llevaron, pensando que era un doctor Ghoul... los engaño diciendo que necesitaba un trasplante de emergencia. Fue cuando aprovechó y continuó experimentando. Mató a uno de los ángeles más peligrosos, y le trasplantó sus órganos... Su madre era la Ghoul más fuerte de todos, además de ser un Ghoul de un ojo... ¡Era perfecto!... Pero cuando se enteró de que las palomas habían asesinado a sus padres, supuso que ella también había muerto... Ahora, imagina su sorpresa cuando supo que nuestra vieja líder, había sido asesinada a manos de ésa idiota.
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Me cambiaste la vida (Kaneki y tu)
FanficRelato basado en el Manga/Anime "Tokyo Ghoul" los personajes mencionados, no son de mi propiedad; los acontecimientos de ésta historia, no ocurrieron realmente en el Manga/Anime. El Manga/Anime pertenece a Sui Ishida Obra sin fines económicos o lucr...