PRÓLOGO (katy)

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NARRADO POR KATY

Este verano es sin duda, uno de los mejores veranos que he pasado en toda mi vida, restando problemas y demás.

Mis padres llevan cuatro años de divorciados, pero como cada verano que tenemos que salir a visitar familia tenemos que fingir, mis padres se ajuntan y aparentan ser una de las mejores familias, nadie de mi familia sabe que mis padres están divorciados, y es muy extraño, ya que ningún familiar se ha cuestionado jamás de que porque viven en diferentes lugares, cada uno haciendo su vida durante el año, sabiendo que tienen dos hijas las cuales ya están cansadas de que se discutan nuestra custodia, que discutan sobre cuando podemos ir a verlos y con quien nos podemos quedar, eso ya no será ningún problema en unos meses.

Ya que cumpliré la mayoría de edad y ya ninguno de los dos tendrá mi custodia, a decir verdad, si me hubieran dado la oportunidad de decidir con quien quedarme, me hubiese quedado sin duda con mi padre.

Por eso me da rabia que en verano finjan ser felices juntos, ¿que hay de malo en decir la verdad, en estar divorciados?

Pero por fin se ha acabado, lo he pasado bien, pero ha habido mucha tensión, ha sido bastante incomodo para mi, pero ellos, como de costumbre, no se han dado ni cuenta.

Volvimos exactamente ayer, ¿Acaso es normal, volver un día antes de ir a clase?, mejor, así no tengo tanto tiempo para pensar.

Hoy es el primer día de clase, en verdad solo hay que ir para que nos den el horario, cojamos asiento y para que el profe que nos toque de la misma presentación de cada año.

Antes de entrar a clase, siempre tenemos que quedarnos fuera para esperar que nos llamen, a decir verdad, siempre tengo la sensación de que me nombrarán en la lista de alumnos de un año anterior, o que no me dirán, pero eso son solo paranoias mías, porque siempre me acaban diciendo.

Me siento en unas escaleras que hay delante de la puerta del instituto y me dispongo a esperar que el director me diga.

Mi mejor amiga Alexia viene corriendo hacia mi y me abraza, diciendo que me ha echado de menos, en realidad fue este verano que nos hicimos mas cercanas, antes eramos simples amigas, que de mi parte ni siquiera la consideraba amiga, pero le fui cogiendo mucho cariño.

Luego aparece Amanda que como siempre viene con la sonrisa en la cara, y una risa contagiosa que solo verla hace que yo también empiece a reírme.

Cuando por fin nos dicen, entramos y nos dirigimos a nuestras respectivas aulas. Son unos barracones, ya que en el edificio no cabemos tantos alumnos así que a los de ultimo curso nos colocan en unos barracones, blancos, pequeños, bueno según yo, no se si alguien pensará igual que yo, pero bueno, hay aire acondicionado.

Al llegar a clase, veo que hay nuevos alumnos, algunos que repiten ( seguramente yo seré de esos el próximo año), otros que vienen de otros institutos y algunos que se han mudado aquí, y era el único instituto donde quedaban plazas.

Este año al parecer somos muchos en clase, mas de los que deberíamos y encima las clases son pequeñas, ¿que clase de presupuesto tienen?

Uno de los nuevos alumnos, que al parecer es repetidor, porque ya me suena de haberlo visto antes, me llama bastante la atención, parece ser, el típico malote, aunque tiene mirada de inocente.

Veo que en clase no quedan asientos, por lo cual unos pocos alumnos se quedan sin asiento, la mayoría de ellos son nuevos, suelen ser los mas tímidos y los que entran mas tarde a clase,el chico de antes incluido, se quedan de pie esperando a una profesora que ha ido a buscar sillas para después colocarlas cada una en diferentes sitios de la clase, uno de ellos es a mi lado.

LA SOMBRA DEL NIÑO ©LSDN#1 #wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora