~Y eso le hacía muy feliz~

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Harry se encontraba recostado mirando al techo, tratando de vaciar su mente, y no pensar en nada, sin embargo esto fue imposible para él, en unos cuantos días era él baile de del torneo de los tres magos y el aun no tenia pareja. No por que no tuviera a quien invitar, sino es que tenía miedo de que la chica con la que él deseaba ir, lo rechazara, y no no estamos hablando de Cho en este momento, Harry se había tratado de engañar así mismo y a los demás con que le gustaba ella, mas la verdad era otra, Harry estaba enamorado, y no lo podía negar, sus ojos le delataban cada vez que estaba frente a esa chica que para él era una diosa, él estaba enamorado y le había costado aceptarlo, de hecho aún no lo hacia del todo, no podía creer estar enamorado de Hermione, de su mejor amiga, pero ya era algo innegable para él, y tenia miedo, podría ser él chico que sobrevivió, uno de los magos mas jóvenes, ricos y famosos, pero justamente ante los ojos de aquella castaña, él era solo Harry Potter, su mejor amigo, él pelinegro estaba preocupado por bajar, él sabia que a esa hora la castaña acostumbraba a sentarse a leer en un sillón que estaba junto a la chimenea, él la conocía mejor que nadie y ella no lo sabía, ese era otro de los factores por los que él chico prefería seguirla tratando como a su mejor amiga, amaba estar a su lado conociéndola, grabando cada cosa que ella decía, por que para él todo lo que salía de sus labios era poesía para sus oídos, ¿En que momento se enamoro de ella? Ni el mismo lo sabia bien, solo sabia que ahora cada vez que sus ojos se encontraban, él sentía unas incobtrolables ganas de besarla y decirle como se sentía, en sus sueños salia bien, pero sabía que la realidad no podía ser tan bella,
Harry se levantó de su cama y se puso sus pantuflas iba a bajar, si no a pedirle ir al baile, al menos para poder admirarla, ya que a pesar de tener sus facciones grabadas en su cerebro, no había nada para él como admirarla, podía hacerlo todo él día, nunca se cansaba.
Bajó las escaleras y caminó hasta la sala común y como él lo esperaba ahí estaba ella, sentada pacíficamente leyendo, él la admiró por unos segundos pero no pudo contener sus ganas, salió cautelosamente de entre las sombras, estaban ellos dos completamente solos en él lugar, por lo tanto estaba muy callado.

—¡Hey! —Harry saludó tratando de no asustar a la castaña, sin embargo falló en él intento, ella se encontraba muy concentrada leyendo y que él chico apareciera tan de pronto la sobresalto un poco.— Lo siento ¿Te asuste mucho?
—Harry... Amm... No mucho, solo fue un poco en fin ¿Que haces despierto a estas horas? Es tarde.
—Podria hacerte la misma pregunta.
—Si pero yo la hicieron primero.
—Esta bien... No podía dormir.
—¿Tuviste una pesadilla?
—No... No es eso, es algo un poco mas sencillo, pero se que si te digo te reirás.
—¿Reirme? Vamos Harry .
—Es que es muy tonto...
—Nada de lo que tu digas puede ser Tonto.
—Creeme esto lo es.
—Vamos dime.
—Bueno... Es que él baile esta cerca y...
—¿No tienes con quien ir?
—¡Claro que tengo con quien ir! Es solo que no se... No quiero ir con ninguna de las chicas que estoy seguro quieren que las invite.
—Es decir con más de la mitad de la escuela ¿No señor Potter? Jaja.
—Jo no te rías... Vez, por eso no quería hablate de esto.
—No me río de ti... No del todo, pero es que tienes que bajar un poco tu ego.
—Lo tendré en cuenta... Bueno en fin, él punto es que quiero ir con una chica, que... No se si querrá ir conmigo.
—¿En serio? ¿Harry Potter esta siendo tímido? Aww Harry se enamoró y bueno dime ¿Quien es la afortunada? —En sus palabras había algo de tristeza disfrazada con una falsa emoción que él chico no notó por su nerviosismo—
—Pues... No puedo decírtelo...
—¿Por que no? Mira dime ¿Que tal si puedo ayudarte?
—Herm no puedo...
—¿Por que no?
—Es que...
—Vamos Harry aunque sea describemela o dame pistas, sabes que amo los desafíos.
—Bueno... Ella ha estado conmigo siempre, y yo no me había dado cuentas hasta hoy... Siempre la quise de una forma especial, pero hace poco descubrí que la quiero en otra forma, me gusta desde hace mucho de hecho, pero no quería aceptarlo del todo, aunque creo que siempre supe... Es que desde que sus ojos se encontraron con los mios para mi ha sido imposible dejar de verlos, ese momento en él que yo era solo un niño y la vi entrar en mi vida... Ese momento en él que no sabia que ella se volvería parte tan importante de la misma, amo todo de ella, su risa, su humor lo responsable que es, lo poderosa e inteligente  dios su sonrisa... No sus ojos castaños que combinan a la perfección con su cabello alborotado del mismo color, o no su personalidad, su humildad y él hecho de que sea tan linda y ella no lo sepa de verdad eso la hace aún mas linda... —Los ojos de la cataña estaba muy abiertos y un poco cristalinos, Harry no podía dejar de mirarla con su pulso a mil, pero decidió seguir hablando— Hermione creo que esta muy claro, pero por si aun no lo entiendes esa chica eres tu, de verdad me gustas, te amo con todo mi corazón y no había querido aceptarlo, me engañaba a mi mismo de tantas maneras... Pensando que quería estar al lado de otras personas... Cuando él único lugar en él que quiero estar es a tu lado... Y se que después de esto todo va a cambiar... Que probablemente me dejes de hablar... Pero Creo que ya no importa... Él punto es que no podía seguir mas con esta farsa... Lo siento Herm.

Él chico bajó la cabeza con algunas pequeñas lagrimas traicioneras ahora bajando por sus mejillas, él esperaba... Una cachetada, un golpe, o bien una reacción casi surrealista, sin embargo lo que obtuvo, fue algo complemente diferente, ella solo lo abrazó quedado a su misma altura, haciendo que él ojiverde se sobresaltara un poco al inicio.

—Tu también me gustas»

La castaña tomó la palabra haciendo que él chico se separara un poco para mirarla a los ojos, a lo que ella solo sonrió con unas pequeñas lágrimas que parecían ser de emoción bajando por su rostro.

»Y por cierto me encantaría ir al baile contigo Harry.

Él chico la abrazó y la levantó del sofá donde ambos se encontraban sentados en aquel momento, cuando ambos estuvieron de pie él pelinegro la elevó por los aires dándole vueltas.

—Soy él hombre mas feliz del mundo, —El chico grito y ella río por lo bajo para no despertar a nadie.— soy él maldito hombre mas feliz del mundo, —Volvió a repetir con euforia nuevamente sin dejar de hacela girar.—
—Vamos Harry... Deja de gritar despertaras a toda la escuela.
—No me importa  no me importa, te amo Granger, agg maldita sea me traes loco,»

Él mago nunca había sido tan feliz hasta ese momento, y la chica solo no podía creer lo que ocurría, él pelinegro por fin bajó a la castaña al suelo y la volvió a abrazar por la cintura.

»Gracias Herm, de verdad muchas gracias, te juro que no te arrepentirás de haber aceptado ir conmigo, tu seras la hechicera mas feliz de ese lugar, lo prometo, serás conocida como la pareja de baile del elegido, serás famosa y te llevaré a donde quieras y seré él mejor chico contigo y te compraré lo que quiera y... Y...
—Harry... Yo no quiero todo eso... Se que voy a ser la hechicera mas feliz del mundo por que estaré a tu lado... No me interesa que seas él elegido o no ya te lo había dicho... Si te tengo a ti... La verdad es que todo lo demás me da un poco igual.

Dicho esto él recostó su cabeza sobre su hombro, por un momento había olvidado con quien estaba hablando, a ella no le importaba quien fuera él para los demas, o todos los beneficios y fama que podía obtener al ir al baile con el, ella era diferente... Ella solo lo quería a él, no al Harry Potter que todo él mundo conocía como él chico que vivió, si no a Harry Potter un mago mas...Y eso le hacia muy feliz...

Harmione - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora