Harmione - One shots

Para siempre es...

—Voy a ir contigo.
—No, no lo harás.

Se desató la pelea campal. Hermione estaba segura de lo que decía. Harry la amaba demasiado como para dejarla ir con él, era muy peligroso, si los capturaban los destrozarían en el acto. El pelinegro ya había perdido demasiado en esa guerra, no la perdería a ella también.

—¿Por qué no? He salvado tu trasero los últimos seis años, puedo hacerlo una vez más.
—No es cuestión de eso. Este viaje va a ser muy difícil, no sé si...
—Voy a fingir que no acabas de insultar mi inteligencia y mi habilidad como hechicera.

Dijo Hermione sonando molesta. Harry no podía ni verla, estaba aterrado, no sabía que hacer, iban a matarlo, a él, a los nacidos de muggles y a los traidores a la sangre. Todos sus amigos estarían muertos si él no lograba hacer algo. La mitad del mundo mágico estaba en sus manos y su novia no le ayudaba demasiado a estar tranquilo en esos momentos. El pobre elegido se recostó en la silla que ocupaba y cerró los ojos, en esos instantes anelaba más que nunca poder volver aquellos pocos momentos felices que tuvo en esos años de su vida. Cantar melodias bajo la lluvia con Hermione hasta que se congelaran del frío era mil veces más bello que discutir con ella por querer protegerla, ¿Por qué ella no podía entender cómo él se sentía?

—Se lo que piensas. Harry confio en ti pero entiendeme, quiero protegerte.
—Y yo a ti.
—Tu eres el que puede morir a manos de Voldemort.
—Y tu a manos de cualquier mortífago.
—No es lo mismo.
—Exacto Hermione, no es lo mismo.

Harry apretó los labios y recargó su cabeza en su puño.

—Harry...
—Ellos te mataran en cuanto te vean, por ser mi novia, por tu estatus y por jodida envidia.

Dijo Harry tratando de controlarse, de verdad no quería gritarle, pero ya no sabía que más hacer para hacer entrar a la castaña en razón. Cuando se lo proponía era más terca que una mula.

—Perdí a mis padres porque intentaron protegerme, no quiero perderte a ti también, con ellos no pude hacer nada pero contigo si. La orden te mantendrá a salvo.
—Claro, yo encerrada sin saber de ti mientras tu estás en una cacería peligrosa.
—¡Estoy haciendo esto por ti Hermione!
—¡Yo no quiero que hagas esto por mi! ¡Quiero hacer esto contigo!

Se terminaron gritando y cuando Hermione exclamó esas últimas palabras Harry abrió los ojos y la miró, ella estaba justo frente a él y Harry ni siquiera se había dado cuenta.

—No quieres protegerme quieres dejarme de lado, quieres sufrir sólo. —Dijo sentándose en el regazo de Harry para que sus rostros quedaran a la misma altura. —Y una relación no es así, debemos hablar, apoyarnos, estar juntos, protegernos estando juntos, no separados. No quiero estar más tiempo lejos de ti, hemos perdido tanto tiempo... No quiero perderte de nuevo.

Susurró Hermione y se aferró al pecho de Harry. Era cierto, ya habían perdido demasiado tiempo con la estupidez de Harry de querer engañarse a si mismo convenciéndose de que sólo quería a Hermione como una hermana. Estando con Ginny más de la mitad de ese maldito año había hecho que ambos se fragmentaran, pero ahora estaban mejor. La estupida idea de Harry no pudo sostenerse por mucho tiempo.

Harry miró al techo intentando no pensar en eso y un recuerdo vino a arañarle la conociencia. Árbol al lado del lago a inicios de su sexto año en Hogwarts. Él y su linda castaña recostados viéndose a los ojos, él apenas podía respirar pero ella decidió quitarle el aliento al completo. Hermione miró al suelo sonriendo mientras se recorría un hermoso rizo salvaje detrás de su oreja, estaba un poco sonrojada, los rayos de sol hacían ver su precioso cabello más brillante de lo habitual. En un rápido y encantador movimiento volvió a mirar a Harry con los ojos impregnados en esa dulzura que sólo ella poseía.

—¿Sabes? Adoro como nuestro destino se encarga de ponernos cuidadosamente siempre al lado del otro. Es decir... Antes de conocerte mi vida era tan vacía. Tu tomaste mi corazón y lo liberaste, cada palabra que dices o escribes es tan calida para mi... Para siempre es una medida de tiempo muy extensa, pero sinceramente no me molestaría para nada estarla a tu lado Harry.

Harry se sonrojó, sonrió y la abrazó, ella era la mejor chica del universo. Y él había sido un imbécil, ¿Cómo había podido dejarla ir después de escucharla decir eso? Había sido un idiota y aún no se lo perdonaba aún y cuando la castaña ya lo había hecho.

—¡Harry! ¿Estás escuchandone?

La voz de su amada lo sacó de su masoquismo, él intentó evitar su mirada pero ella tomó su barbilla y lo obligó a verle a los ojos.

—Mirame cuándo te hablo...

Pidió ella con algo de fastidio y dolor en su voz, Harry sólo asintió y Hermione prosiguió.

—Harry el único que no está seguro de esto eres tu, tu eres el único que tiene miedo. Tu y yo caimos fuera de lo común alegremente, juntos. Te lo he dicho, yo caería en cualquier lugar contigo, estoy a tu lado. ¿Qué pasó con el "No nos iremos de aquí hasta que nos congelemos."? Estamos juntos en esto. Yo ya no tengo miedo, no nunca más, quiero estar toda mi vida contigo. Me dolería más no estar a tu lado y no saber de ti que ser torturada. Me levanto cada mañana solo por intantar hacerte sonreir, y no me molesta, no me aburre, no nada. Y sé que en que estabas pensando, Harry está todo bien, estamos bien, estamos juntos, lo que pasó no importa, hay que centrarnos en lo que va a pasar, en que vamos a pasar por esto juntos para poder tener un futuro para ti, para mi y nuestros amigos. No tienes porque tener miedo, confio en ti. De verdad confio en que podemos hacer esto si nos mantenemos juntos...

Harry la miró buscando hasta la más mínima pizca de duda pero no la encontró, su novia le decía la verdad y el de verdad necesitaba ser fuerte por ella. Además, si ella iba con él, él mismo podría protegerla... Ella tenía razón se ayudarían mutuamente ye estarían bien, juntos.

—Me conoces tan bien. Adoro como tomas mi rostro entre tus manos con esa dulzura, amo conocerte y saber que no me mientes, amo como me dejas sin respiración... Te amo y jamás podría separarme de ti. Para siempre es un muy largo tiempo. Pero sinceramente no me molestaría pasarlo a tu lado.

Hermione sonrió, no podía creer que él recordara algo que ella le había dicho hace tanto tiempo. Ella rió y pegó su frente con la de su novio, Harry no se pudo contener y le robó un calido beso a su hermosa novia. Ambos sonreían en medio del beso. Era cierto, si estaban juntos nada podría ir mal, ellos eran la combinación perfecta, solo necesitaban permanecer juntos para poder jugar bien sus cartas para labrar su destino juntos.