"No estaba en sus planes decepcionarla."

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Ella.
Hermione Jean Granger.
Ella. La mejor amiga de Harry James Potter. Ella siempre tenía miedo.
No por ella, no a la oscuridad o cualquier fobia común y corriente, si no que ella sentía miedo por lo que a su mejor amigo podría llegar a ocurrirle.

Desde que leyó su historia en los libros de historia de la magia, sintió una extraña necesidad de conocer a ese pobre chico que perdió a sus padres por culpa del malvado Lord Voldemort, y cuando lo hizo comenzó a pasar mucho tiempo con él, en poco tiempo le tomó cariño, se preocupaba por él como nadie más lo hacía, él encontraba en ella ese cariño que toda la vida le había faltado, y ella en él encontraba esa protección que siempre había necesitado. Pero ella siempre temía, siempre tenía miedo, lo había llegado a querer tanto que esa hermandad que ambos tenían se había convertido en un sentimiento más allá de todo lo conocido por ambos anteriormente. 

Desde que Hermione tuvo que separarse de él para que la piedra filosofal no callera en manos equivocadas la chica tuvo miedo. También cuando todo él mundo comenzaba a sospechar que Harry era el heredero de Salazar Slytherin. Tenía miedo de que los asustados le hicieran algo, o que bien el verdadero heredero lo atacara para mostrar su poder. La castaña también tuvo miedo cuando un "asesino" lo buscaba para matarlo. Tenía mucho miedo cada vez que lo veía subir a su escoba en cada partido de Quidditch. Pero nunca había sentido tanto miedo como en ese momento. Su mejor amigo se enfrentaba a un dragón, y si algo ocurría ella no podría hacer absolutamente nada, se sentía impotente, el pobre era odiado por mas de la mitad de los chicos del colegio y hasta por su mejor amigo Ron. Eso a Harry lo tenía bastante consternado, aún que no lo admitiera en voz alta para la chica de quince años que lo conocía mejor que nadie era mas que obvio. Por más que él quisiera ocultar su estado anímico a todos a ella simplemente no podía. Y que él estuviese preocupado a ella le preocupaba, confiaba en él, sabía que podría lograr lo que fuera por que era un gran Mago con todo el potencial para lograrlo, de eso no le quedaba ninguna duda. Pero tenía miedo, lo ayudó con todo lo que pudo, le ayudó a hacer adecuadamente un encantamiento "Accio", le ayudó a buscar millones de hechizos antes de saber cual utilizar, confiaba plenamente en él. Pero eso no la hacía sentir más tranquila. Hermione lo veía muy distante, y no era para menos, con todo lo que le ocurría al pobre era de entenderse que se encontrara así, pero eso a ella le frustraba, ¿Y si se distraía cuando estuviera ahí fuera? Ella necesitaba que él se centrara, pero no sabía como hacerlo.
Ya se encontraba a punto de tomar asiento para presenciar el horrible espectáculo de ver a su mejor amigo luchar con un dragón y luchar por su vida una vez mas. Sin embargo, antes de subir a las gradas desvió sus pasos a la tienda de los campeones, al estar muy cerca "chiteo" un poco por lo bajo para ver si había alguien cerca, cuando vio la tela hundirse un poco hacia su lado se acercó sintiendo el cuerpo de la otra persona, ambos estaban solo separados por esa fina cortina de tela, la castaña murmuró un "Harry ¿Eres tu?" y escuchó la voz de aquel pelinegro responderle con un simple pero nervioso "Si.", una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo a la mejor hechicera de su edad e inmediatamente replicó "¿Cómo te sientes? ¿Bien? Tienes que concentrarte... Después tienes que..." Su voz se entre cortó, aún no se hacía a la idea de la complicada tarea que su pelinegro chico debía concretar exitosamente, "Enfrentar al dragón" el tono tan vacío con el que el pelinegro lo dijo terminó por partirle el alma a la castaña, apretó los labios sintiendo unas incontrolables ganas de llorar y por un hueco que hacía que la tela fuese al completo una simple cortina corrediza, se hizo espacio para poder retirar ese estorbo y así poder abrazar a su mejor amigo. Herms se refugió en sus brazos y sintió como él le correspondió el abrazo con un cariño que Harry solo a ella le tenía, después de unos segundos ella se separó de él y lo vio directamente a los ojos, ella tenía una de sus manos en el brazo de Harry y la otra en su mejilla, él, del susto, aún tenía sus manos en la cintura de Hermione, ésta le miró con algo de melancolía, él la miró con un toque de frialdad, miedo y nerviosismo. Mione se perdió en sus ojos y por un momento dejó de pensar en donde se encontraban, si alguien los veía, si Ginny, si Ron, sólo dejó de pensar en todo y poco a poco se acercó más y más al rostro de Harry. Él simplemente no podía reaccionar, después de unos segundos que para él fueron eternos, sus labios se encontraron con los de ella, los párpados de ambos se cerraron lenta y sincronizadamente, fue un beso lento que por puro instinto él ojiverde no tardó en seguir, fue corto, pero lo bastante profundo como para quitarle la respiración y la consciencia a ambos chicos. Al separarse él no quería hacerlo, pero ella sabía que él debía concentrarse en algo mas importante. Sus labios poco a poco se apartaron, sin embargo mantuvieron los ojos cerrados por un momento y juntaron sus frentes en símbolo de la unión tan única que se acababa de formar entre ellos. La respiración de los dos era un poco agitada, ambos estaban igual de desconcertados ¿Qué había sido eso y por que lo habían disfrutado tanto? Hermione fue la primera en retomar la postura. Dando un pesado suspiro se separó de Harry y abrió los ojos, éste, desconcertado, hizo lo mismo. Sin embargo, ambos casi inconsciente se tomaron tiernamente de las manos, estaban nerviosos. Harry la miró con duda. "Eh... Ah..." fue lo único que pudo articular ya que ni él sabía que era lo que quería decir exactamente, ese había sido su primer beso, y había sido todo tan extraño que no sabía que decir, pero ella no se quedaba atrás, ese también había sido obviamente su primer beso, y sabía exactamente lo que quería decir, sin embargo se tenía que decantar por lo que era más correcto, "No... No digas nada... No es momento para hablar, si quieres hacerlo... Sal ahí y demuéstrame que me pones atención, demuéstrame que no estoy equivocada en lo que pienso de ti, no mueras ahí fuera y hablaremos de lo que quieras cuando regreses a salvo." Sin mas que decir se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, aún sin separar del todo sus manos comenzó a alejarse de él hasta casi haber salido de la tienda por completo. Iba a irse lejos de ahí para volver a su lugar en las gradas cuando sintió que su mano izquierda aún seguía prácticamente atada a la de Harry. Con dolor y una increíble fuerza de voluntad término por soltarse de su dulce agarre y con un sentimiento extraño abandonó la estancia. Harry con pena la vio partir, pero inmediatamente después sonrió, era como si todo le volviera a ser claro, nada era visto por él de la misma manera, ¿Quién era Cho Chang? ¿A quién le importaba? Pues actualmente a él no, con valentía miró adelante y con la frente bien en alto se decidió a superar como fuera esa prueba para así poder hablar con aquella chica. Después de todo no estaba en sus planes decepcionarla.

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Declaro este como el One-shot (Que he escrito yo.) como el que mas amo hasta el día de hoy :'3

16/07/17

Editado: 02/05/2018

Harmione - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora