Soy mejor que él...

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—Debes estar bromeando...

Murmuró la castaña viendo al pelinegro sentado en su cama. Era la tercera vez en la semana que la esperaba ahí, sentado, no dispuesto a moverse de ahí hasta la mañana siguiente, y no podía seguir pasando. ¡Ella tenía novio!

—¿Sobre qué? No he dicho nada.

Dijo el pelinegro sonriendo esperando a que ella se acercara.
Hermione poco a poco con los brazos cruzados para mostrarse más amenazante frente a él se fue acercando hasta quedar frente a él dónde sin pensarlo Harry la abrazó por la cintura.

—Suéltame...

—No quiero, y tu tampoco. Sólo finjes estar molesta conmigo para que me vaya, pero no va a funcionar Mione.

Hermione soltó un suspiro y comenzó acariciar el cabello de Harry perdiéndose en aquella suavidad tan inexplicable que tenían los rizos de aquel cabello negro.

—Vamos a dormir, ¿Si? Tengo sueño.

Pidió el ojiverde y Hermione volvió a la realidad. No podían seguir haciendo aquello, estaba mal.

—Debes irte, que esta sea una habitación privada y sólo duerma yo aquí no te da derecho a venir a dormir cada vez que quieras.

—Ya lo sé, pero de verdad no puedo dormir si no estoy a tu lado Hermione, me haces falta para vivir. Sólo despertar a tu lado, es lo único que pido. Mi mañana es diferente cuando despierto a tu lado con tu pelo en mi rostro dejando la fragancia más exquisita que he sido capaz de captar jamás.

—Harry tengo novio. —La castaña intentó separarse de Harry pero él sólo la abrazó con mayor fuerza.

—Lo sé, y es un imbécil, no sé porqué sigues saliendo con él. —Dijo malumorado aún negándose a soltar a Hermione.

—¡Ey! Te recuerdo que estás hablando de tu mejor amigo. —Ella lo escuchó soltar un bufido. La chica había notado que Harry estaba molesto con Ron pero no sabía hasta que punto.

—Dejó de ser mi mejor amigo en el momento en el que te llevó lejos de mi. —Susurró bajando el rostro sosteniéndola a ella más cerca de él.

—Eres un exagerado. —Dijo la castaña restándole importancia al asunto mientras seguía acariciando el cabello del chico.

—Hermione, ya casi no me dejas abrazarte... —Se quejó hundiendo más su rostro en el uniforme de Hermione, no podía mentirse, deseaba quitárselo, pero por más terco que fuera, la respetaba.

—¡Porque Ron está celoso! Él sabe que te gusto, es obvio que me quiere lo más lejos de ti posible. —Dijo desviando la mirada un tanto sonrojada, tener a Harry inhalando el aroma de su abdomen bajo no la mantenía para nada indiferente.

—¿Y qué es lo que tu quieres? —Preguntó mirándola con algo de molestia, en el fondo sabía que no obtendría respuesta a aquella pregunta.

Hermione por su lado se quedó helada, ¿Qué era lo que ella quería? Hacía tanto tiempo que había dejado de pensar en eso...
La chica se soltó del abrazo de Harry y se fue del otro lado de la cama justo frente al tocador

—Responde. —Pidió el pelinegro y Hermione sacudió su cabeza mientras cerraba los ojos con fuerza.

—¿Qué es lo que quieres? ¡Dilo! Mirame a los ojos y dímelo Hermione. ¿Quieres que me vaya...? ¿Quieres a Ron? —La voz del pelinegro se rompió al decir lo último, sentía rabia que ella no pudiese responder.

La chica llevó una mano al frente de su boca para taparla y se abrazó a si misma protegiéndose más que nada sentimentalmente, acababa de recordar porque había dejado de pensar en lo que ella quería.

Harmione - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora