Harmione - One shots

Expecto... Patronum

—¡Hemione, piensa en algo alegre!

Gritó el pelinegro bastante agitado levantando su varita y parpadeando con rapidez para aclararse la visión, el joven de trece años sacudía la cabeza para alejar el débil grito de su madre que había empezado a oír dentro de su cabeza.

"Voy a vivir con mi padrino. Voy a dejar a los Dursley."

Se obligó a no pensar más que en Sirius y comenzó a reperir a gritos:

—¡Expecto patronum! ¡Expecto patronum!

Black se estremeció. Rodo por el suelo y se quedó inmovil. pálido como la muerte.

"Todo sadrá bien. Me iré a vivir con él."

Volvió a pensar y giró su cabeza para ver a una aterrada Hermione.

—¡Expecto paronum! ¡Ayúdame,  Hermione! Expecto patronum!

La casta sintiéndose mareada comenzó a intentar ayudar a su amigo que la veía desesperado, ¿Pero cómo pensar en algo alegre teniendo tanto miedo?

—Expecto... —Susuró Hermiore. —¡Expecto... Expecto!

Intentó hacer el hechizo, de verdad lo trató, pero no pudo, simplemente no era capaz, no comprendía que era aquello, para qué serviría el hechizo, nada, no entendía nada. Se sentía débil y una completa inútil. Los dementores se aproximaban y ya estaban a tres escasos malditos metros de los tres magos. Todos esos espectros de color negro formaban una sólida barrera en torno a Harry, Hermione y Sirius, y de hecho seguían acercándose más a ellos.

—¡EXPECTO PATRONUM! —Gritó Harry, intentando rechazar el dolor psicológico que le provocaba escuchar esos gritos, los gritos de su madre. —¡EXPECTO PATRONUM!

Un delgado hilo de plata salió de su varita y bailoteó delante de él. Sin embargo como si fuera niebla se esfumó. En ese instante, Harry notó cue Hemione se desmayaba a su lado. La peor sensación que había sentido nunca lo recorrió de pies a cabeza, el oir su cuerpo inerte caer al suelo lo hizo perder cualquier tipo de concentración que tenía en pensar en cosas felices. Se dejó caer de rodillas al lado de su mejor amiga y recorrió su herido rostro con una caricia que su mano le proporcionó dulcemente, sintió lagrimas bajar por sus mejillas, recordó la sensación de ardor qur había sentido cuando tuvo que separase de ella para luchar contra Voldemort en su primer año, recordó el dolor de verla paralizada por un basilisco, y ahora la veía ahí, tirada casi como muerta a su lado, todo por su culpa, con rabia se giró de nueva cuenta a los dementores y repitió una vez más el hechizo que debía salvarlos, no sólo a él, si no además a las dos personas más importantes que había en su vida.

—¡Expecto...! ¡Expecto patronun!

Harry se sintió débil, sintió como la mano en la que no tenía su varita golpeaba la hierba fría. La niebla le nublaba los ojos. Haciendo un esfuerzo increible, intentó recordar, que Sirius era inocente, inocente...

"Todo saldrá bien. Voy vivir con él. Hermione estará orgulloso de mi cuando le cuente cómo salimos de esta... Tengo que lograrlo por ellos."

Pensó y con todas sus fuerzas hizo un intento más por hacer el dichoso hechizo.

—¡Expecto patronum! —Dijo entrecortadamente. De su varita volvió a salir esa débil luz, su informe patronus, vio detenerse a un demantor muy cerca de ellos tres. Al parecer no podía atravesar la niebla plateada que Harry había hecho aparecer, pero por debajo de la capa negra una mano viscoca y pútrida hizo un ademán como para apartar el patronus.

—¡No...! ¡No!

Exclamó Hary entrecortadamente.

—Ellos no son malo, Sirius es inocente, yo traje a Hermione hasta aquí. ¡Expecto patrorum!