¡Quiero ayudarla!

2.6K 148 223
                                    


—¡¿En qué estaban pensando?!

Exclamó la pelirroja de lindos ojos verdes con toda su cara del mismo color que su cabello. La poca cordura y responsabilidad de su esposo y sus dos amigos, los había arrastrado a los cuatro varios años en el futuro sin que ellos se dieran cuenta del todo.

—Lo siento, Lily. —Dijo Lupin bajando la cabeza muy apenado. —Te juro que Intenté impedir todo esto. Pero éstos brutos...
—¿Nosotros? James y yo sólo fuimos a preguntarles qué hacían. Tú nos lo estabas ocultando todo. Quedamos que no tendríamos más secretos.
—Esto no se trata de secretos.

Remus y Sirius discutían sin cesar y Lily, al intentar calmarse, se alejó de sus amigos, sin embargo, James se acercó a ella para disculparse.

—Yo...
—No digas nada. —La pelirroja le dio la espalda y soltó un suspiro. —Necesitamos más formas de ayudar a derrotar a Voldemort y ustedes sólo juegan, James. No es justo. —El pelinegro agachó la cabeza y se quedó callado. —¿Dónde estamos?
—Creo que seguimos en Hogwarts. no estoy seguro del todo.
—¿Cuánto tiempo avanzamos?
—No tengo ni idea. Sé lo mismo que tu Lil.
—Debemos ir averiguarlo
—Vamos. —Exclamó el pelinegro con decisión haciendo notar su vena de héroe con cada nota de su voz. La pelirroja lo tomó del brazo. —¡Eh! ¿No vamos a investigar?
—No pareciendo nosotros.
—¿Por qué no? —La pelirroja lo miró con algo de fastidio haciéndolo ver con algo de dificultad lo que para ella era bastante obvio. —¡Oh! Okay, Okay, entiendo.

Ambos fueron hacia los otros y todos se cambiaron un poco el aspecto con magia. Los cuatro salieron con cautela del salón vacío. James y Lily caminaron con dirección a la derecha mientras que Remus y Sirius fueron a la izquierda.

En su corto trayecto se encontraron con una linda chica castaña que al parecer estaba esperando algo o alguien. Era muy linda y parecía bastante amable. Sin embargo, no parecía alumna, ¿Sería maestra? Se preguntaron ambos y para salir de varias de sus dudas se acercaron a hablar con ella.

—¡Hola! —Exclamó la pelirroja así llamando la atención de la castaña. —Disculpa, ¿Me podrías decir en qué fecha estamos?
—¡Claro! Hoy es el día lunes quince de mayo del 2000. Y es la una y media de la tarde.

La bella chica sonrió intentando no demostrar su desesperación. ¡Faltaban sólo cinco minutos! ¿Dónde estaba ese idiota?

—Muchas gracias. Disculpa mi falta de educación. Mi nombre es Lil...
—Lilianeth, su nombre es Lilianeth Puckle. Yo soy Jell Puckle. Estamos casados. —Habló James al ver que Lily no podía casi hablar.
—Un gusto. Soy Hermione Jean Granger. No les había visto. ¿Qué les trae por el colegio Hogwarts de magia y hechicería?
—Nosotros venimos a ver las instalaciones para nuestro ahijado. —Dijo la pelirroja un tanto ansiosa. —Sus padres estan separados, uno es estadounidense y el otro vive en Londres y no saben a qué colegio sería mejor mandarlo. Les estamos ayudando.
—¿Y a ti linda? ¿Que te trae por aquí? No pareces alumna.

Lily le dió un codazo a James y Hermione rió, no sabía porqué se había sentido tan identificada con esa situación.

—Y no los soy. No hace algunos años. A pesar de que este colegio guarda grandes recuerdos entre sus paredes yo ya no vengo tan seguido como desearía. Soy trabajadora del ministerio. Hoy nos han llamado a algunos de los ex alumnos para poder exponer nuestros puestos a los de séptimo grado.
—¿En serio?

James estaba facinado, ver a los posibles hijos o nietos de personas que conocía era bastante tentador.

—¡Si! Habrá periodistas maestros, compañeros y demás personas. Todos expondremos nuestra labor para con el mundo mágico. Deberían quedarse a ver, apuesto que a la directora McGonagall no le molestará.
—¿D-Directora haz dicho?
—Eh... Si.
—Pero, ¿Cómo que...?

Harmione - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora