Narra Ruggero.
Cincuenta y un centímetros y trescientos sesenta gramos, viernes 16 de diciembre a las 3:40 pm nació Santiago Pasquarelli, que ahora ya tiene dos meses de nacido.
Cabello castaño claro liso, ojos cafés, con la boquita y la nariz de su mamá. ¿Había algo más perfecto que mi hijo? No lo creo.
- Ok, entonces sí son cuatro onzas. - le escuché decir a Karol, la miré mientras el pequeño Santiago en mis brazos miraba todo explorando el mundo. - Son cuatro cucharadas de alimento. - dijo e iba diciendo todo lo que hacía. - Lo agito un poco y listo.
- ¿No tienes que enfriarlo un poco, amor? - le dije sonriendo.
- Oh, sí, es cierto. - llenó un tarrito de agua y metió el tetero ahí para lograr enfriarlo un poco. - Voy a matar a nuestro hijo. - dijo algo desanimada.
- Estás aprendiendo amor, poco a poco te vas haciendo toda una experta.
- Pero es que ya van dos meses de nacido, ya es para que sea una experta.
- Te recuerdo que hace unas cuantas semanas saliste del hospital.
- No me recuerdes eso, me duele saber que no estuve casi el primer mes con mi pequeño Santi.
El dia del concierto, Karol se desmayó haciendo un poco complicado el parto y además su salud de ahí en adelante, la tuvieron internada un mes entero, un mes completamente aterrador para mí, era difícil ir a verla en una cama sin poder hacer nada, cada vez más decaída por todos los medicamentos que le daban.
- No fue tu culpa.
- Lo sé, pero…
- Pero nada. - la interrumpí. - Lo importante es que ya estás bien, sana y salva, ya estoy contigo y mi pequeño bebé en la casa completamente feliz. - me sonrió y juntó nuestros labios mientras el pequeño sonreía. - Te amo.
- Yo también te amo. - me sonrió y fue a buscar el biberón. - Ok, creo que ya está listo, pruébalo. - extendí mi mano para que echara un gota en ella y probé haciendo una cara de desagrado. - ¿Está feo? - me dijo triste.
- Para mí sí, para él debe de saber bien, no sé porqué a los bebes les gusta eso, sabe feo. - ella me miró riendo.
- Son bebés, es lo único que pueden comer a parte de la tetita de mamá. - me dijo quitándome a Santiago de los brazos para darle de comer.
- Sí, pero la tetita de mamá es solo mía. - le dije apretándole los cachetes a Santiago.
- No te vas a poner a pelear con tu hijo, Ruggero.
- Pero sí son mías, las dos. - le dije riendo viendo como Santiago aceptaba el biberón con ansias.
- Mentira mi amor, son tuyas nada más. - le dijo Karol a Santiago. - Porque yo te amo más a ti.
- ¿Lo quieres más a él que a mí? - le dije jugando con ella haciéndome el ofendido, me miró mal intentando no reír.
- Amor…
- ¿Qué? Es una pregunta seria.
- Sí claro. - volvió la vista a Santiago. - Es hermoso ¿cierto?
- Claro, si salió de mí ¡que más quieres!
- ¡No salió de ti!
- Déjame explicarte el proceso de hacer bebés. - le comencé a decir mientras ella comenzaba a reír.
- Dígame profesor Pasquarelli.
- Primero, papi y mami se van a la cama o cualquier lado. - ella me sonrió viéndome. - Segundo, mami y papi se desnudan entre besos, despues papi hace suya a mami y mami le da tanto placer a papi que esto causa que él llegue a un maravilloso orgasmo dejando caer sus semillas o espermatozoides como lo quieras llamar. - ella rió viendo a Santiago y despues a mí. - Después de eso, las semillitas del papá llegan al óvulo de la mamá y se forma un bebé, así que, en si, el bebé primero salió de mí.
- No creo que debas seguir hablando de esto frente al bebé.
- ¿Por qué no? - la miré. - Él ni me entiende, además debe aprender para que me dé nietos.
- ¡Tiene dos meses! ¿Cómo piensas en nietos ya?
- Igual que pienso en la hermanita de Santi. - dije encogiéndose de hombros sonriendo.
- Definitivamente, Santi, tu papá está algo adelantado. - dijo hablando al bebé que ya poco a poco iba cerrando sus ojos hasta quedarse dormido.
- Se quedó dormido.
- Lo voy a acostar.
Caminé tras ella hasta el cuarto del pequeño Santiago y lo acostó en su pequeña cunita, pasé mis manos por su cintura abrazándola por atrás.
- As long as you love me (love me, love me...)
As long as you love me (love me, love me...)
As long as you love me
We're under pressure, seven billion people in the world trying to fit in
Keep it together, smile on your face even though your heart is frowning
But hey now, you know girl, we both know, it's a cruel world
But I will take my chances
As long as you love me, we could be starving,
We could be homeless, we could be broke
As long as you love me i'll be your platinum,
i'll be your silver, i'll be your gold
As long as you love, love me, love me
As long as you love, love me, love me
Le canté al oído, la tomé de la cintura volteándola para que quedara frente a mí, me miró sonriendo.
I'll be your soldier,
fighting every second of the day for your dreams, girl
I'll be your H.O.V.A.,
you could be my Destiny's Child on the scene, girl
So don't stress, don't cry, we don't need no wings to fly
Just take my hand
As you love me we could be starving,
we could be homeless, we could be broke
As long as you love me i'll be your platinum,
i'll be your silver, i'll be your gold
As long as you love, love me, love me
As long as you love, love me, love me
Finalice cantándole una pequeña parte de la canción.
- Te amo. - me dijo sonriéndome pasando sus pequeñas manos alrededor de mi cuello.
- Yo también te amo, hermosa. - le sonreí. - Una cosa más...
- ¿Dime?
- ¿De quién eres? - le pregunté sonriendo.
- Soy tuya Ruggerito, nada más tuya.
Junté nuestro labios probando ese dulce sabor del amor que solo ella me puede dar.
FIN
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LES JURO QUE ME IMAGINÉ ESTE CAPÍTULO 😻