| Capítulo 24 |

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- Nos has reunido aquí ¿por? - dijo Agustín.

- Quiero hablar con ustedes...

- ¿Qué hiciste Karol? - me dijo Mauricio.

- ¡No he hecho nada!

- Siempre que vienes así es porque has hecho algo. - dijo Agustín encogiéndose de hombros.

- Los reuní porque son mis mejores amigos y necesito hablar con ustedes.

- Te hace falta una mejor amiga. - me dijo Agustín.

- No confío en las mujeres como mejores amigas.

- Bueno, en eso tienes razón hermanita.

- Entonces dinos qué tienes que decirnos. - dijo Agustín tirándose en la cama.

- Espera, falta Mike.

- Mike no va a venir, enana.

- ¿Por qué no?

- Lo vimos ligándose a la prima de Ruggero.

- Ok ¡ahora Rugge si lo va a matar!

- Pobrecita la hija de Rugge. - me dijo Agustín riéndose.

- De eso les quería hablar.

- ¡Estás embarazada! - me dijo Mauricio alterado.

- Nooo. - Mauricio se me quedó mirando como si no me creyera del todo. ¡Estúpido!

- Entonces…

- Ayer que Ruggero y yo estábamos en el helicóptero yo le dije que quería tener hijos.

- ¿Y?

- Que se sorprendió y no sé, vi que no le gustó la idea de tener hijos ahora.

-Es algo lógico, creo yo. - me dijo Mauricio.

- La verdad yo también apoyo a Rugge. - dijo Agustín, los miré a los dos.

- ¿Por qué?

- Es muy temprano ¿no crees?

- Puede, pero no creo que sea por eso... - no terminé de decir y Ruggero entró a la habitación mirando raro a todos.

- ¿Qué hacen aquí? - preguntó algo extrañado, yo miré a Agustín y a Mauricio para que no dijeran nada.

- Bueno, ya que eres parte de la familia puedes escuchar también. - dijo Mauricio, lo miré raro. ¿Qué pensaba hacer?

- ¿Qué pasa? - Ruggero se sentó a mi lado.

- Lo que pasa cuñadito, es que parece que dejé a una mujer embarazada. - Agustín y yo miramos a Mauricio extrañados, tiene que ser mentira, con lo precavido que es mi hermano en esas cosas, no lo creo.

- Protección amigo, protección. - le dijo Ruggero.

- Sí, lo sé, pero tú sabes, en ese momento uno no piensa.

- Bueno, pero de todos modos es una bendición. - le contestó Ruggero.

- Eso sí, pero de todos modos, tener un hijo ahora, digo, estoy algo joven para eso. - Ruggero asintió. - ¿O acaso a ti te gustaría tener un hijo ahora? - le preguntó Mauricio, y ahí Agustín y yo caímos en cuenta de lo que estaba haciendo, me estaba ayudando a comprender la reacción de Ruggero en el helicóptero. Esa manera que tiene Mauricio de sacarle las cosas a las personas sin que ellas se den cuenta.

Como te amo, hermanito.

- Pues no, tienes razón, pero yo no lo miraría tanto por mi edad. - los tres lo miramos sin entender.

- ¿No te preocupa la edad a la hora de tener hijos? - le preguntó Agustín.

- No.

- Entonces… - le dijo Mauricio.

- Es mi carrera la que me preocupa.

- ¿Por tus Ruggeristas? - le pregunté.

- No amor, yo sé que ellas me apoyarían, es el hecho de que tengo que estar viajando, en la disquera y tengo la vida algo inquieta como para tener un hijo ahora, no tengo una estabilidad como para tenerlo, rara vez en el mes nos quedamos en una sola ciudad y pues se que esa vida no es buena para un bebé, por eso lo pienso. - Mauricio me miró y sé que con su mirada estaba de acuerdo con Ruggero, de repente sonó un celular. - Es el mio. - habló Ruggero. - Es Gastón, ya vengo. - salió del cuarto.

- Gracias. - le dije a Mauricio.

- Por un momento pensé que no se iban a dar cuenta de lo que estaba haciendo. - dijo riéndose un poco.

- Es que lo haces de una manera... - dijo Agustín.

- Hay que saberlo hacer, eso es todo. - Mauricio me miró. - Ya tienes la respuesta del porqué Ruggero no quiere tener un hijo ahora.

- Y tiene razón. - habló Agustín. - Su vida ahora mismo no está como para tener un hijo, no entiendo cual es el problema, Karol.

- Exacto, me has dicho que no estás embarazada, así que puedes esperar un poco.

- Ese es el problema. - los dos me miraron raro. - Estoy embarazada.

TUYA | segunda y tercera temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora