Lunas opuestas.

Siete

Son apenas las tres de la tarde y ya me muero de ganas de ver a colmillos, y me jode porque no se supone que quiera verlo. ¿Acaso mo debería odiarlo? La respueata es obvia y empiezo a detestarla con todo mi ser. Debí matarlo la primera vez que lo ví.

+Si lo hubieras hecho estarías muerto de arrepentimiento.

Mi lobo me habla mucho últimamente, lo malo es que solo lo hace para decir cosas a favor del vampiro y es como pelear conmigo mismo, si no fuera hombre lobo me preocuparía haber pedido la cabeza.

Trato de pensar en cualquier otra cosa y lo único que quiero es verlo ¡maldita sea! ¡¿Qué mierda me pasa?!

+sabes que es lo que te  pasa.

—Iluminame...porque no lo sé.

Mi lobo gruñe con molestía pero la verdad no se de que habla y si soy sincero tampoco quiero saberlo.

+ Negártelo no sirve de nada.

Lo ignoro porque justo en este momento no tengo ganas de pelear conmigo mismo. Así que para distraerme voy a la cocina por algo de comer, creo que ví a Jenna preparar unos brownies y sería una tontería no probarlos.

Pero al entrar a la cocina me topo con Jeremy y sky, estan preparando palomitas de maíz.

—¿Qué hacen, enanos?— les pregunto mientras les revuelvo el cabello, Jer se ríe y Sky me maldice de todas las formas posibles.

—Nos preparamos para ver star wars ¿Quieres verla con nosotros? — Jeremy esta emocionado como si no la hubiera visto ya un montón de veces.

—No gracias...y la verdad no se como pueden verla una y otra vez.

—Lo que pasa es que tú no sabes apreciar las buenas películas. —Se queja Sky, son un par de raros sin remedio. — para ti la definición de buena película es The breakfast club.

—Momento cachorra, esa si es una buena película para que lo sepas. Pero que vas a entender tú, cuando solo ves películas y programas basura en la tv.

Jeremy simplemente nos observa en silencio mientras se come las palomitas, seguro piensa que que es un buen espectaculo.

—¡Cállate! No sabes nada.

—¡Cállate tú!

—Eres un tonto.

—y tú una boba.

—¡Perro apestoso!

—¡Cachorra pulgosa!

—¡Te odio!

—¡y yo a tí!

—¡Y yo los amo! — grita Jeremy, sky y yo nos giramos a verlo y luego los tres empezamos a reirnos como locos.

La verdad es que amo a este par de enanos revoltosos, de hecho hay ocasiones (cuando mi padre me trata como basura) en las que me contengo solo por ellos, porque se supone que debo ser un ejemplo, un buen hermano mayor. No es que sea el mejor ejemplo del mundo pero hago lo que puedo y me veo recompensado con su cariño.