Lunas opuestas.

Ocho

Lo único que se escucha es el sonido que hacen las hojas al mecerse con el viento. Es como si nos hubieramos quedado suspendidos en el tiempo, viéndonos mutuamente. La primera en moverse es la tal Irina, da un paso al frente y estira la mano para tratar de alcanzar a colmillos.

Un gruñido gutural y feroz resuena en mi garganta y mi cuerpo se mueve para colocarse frente a colmillos, la mujer luce sorprendida.

—Quitate, perro. —amenaza y le respondo con otro gruñido aún más fuerte. —No te conviene hacerme enfadar.

—A tí tampoco, chupasangre. — pienso y adopto una posición de ataque. Ella también lo hace, sus ojos tornandose de ese asqueroso color rojo. Si tengo que matarla lo haré, pero no le pondrá una mano encima a colmillos.

—¡No¡— y claro él tiene que interponerse. —¡Por favor, Irina!

Esta dandome la espalda, puedo sentir la tensión manando de su cuerpo y eso me pone alerta a mi también. Intento estar nuevamente al frente de él, pero me lo impidé rodeado mi cuello con sus brazos. Su aroma me inunda por completo y tanto mi lobo como yo nos relajamos.

—¡Vamonos!— dicé la chica volviendo a la "normalidad" — papá y mamá me enviaron a buscarte y si no regresamos pronto vendran ellos mismos...y no creo que quieras que eso pase. —Lo dice en tono frío.

—E-esta bien, vamonos.

—¡¿Qué?!¡No puedes irte!

+¡No  podemos dejar  que se lo lleve!

Colmillos me suelta y empiza a alejarse y mi cuerpo se mueve por si solo, logro tomar la parte trasera de la camisa y lo jalo suvemente, pidiéndole que no se vaya. La vampira suelta un bufido molesto.

—Lo siento Miller, pero debo irme...yo...

Sus ojos se llenan de lágrimas y eso me preocupa, no quiero que llore, quiero que sonría como siempre lo hace...en un impulso estúpido, paso mi lengua por su mejilla sacandole una risita suave.

—Esta bien amigo, trataré de volver otro día ¿de acuerdo?

Quiero gritarle que no, que se quede y que mandemos a la mierda a la tal Irina... Sin embargo se va sin darme tiempo de nada. En un instante me quedo sólo a mitad del bosque, convertido en lobo y con la preocupación y la incertidumbre carcomiendome por dentro. Podría seguirlo pero no se que tan peligroso sea eso para él.

No me queda más volver a mi forma humana, vestirme...y regrsar a casa...¡ah claro! Y rogar  por que Levka este bien.

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(Levka)

Aún no puedo creer que las cosas hayan terminado así. Estaba tan emocionado por poder (por fín) ver a un hombre lobo transformado y justo tiene que aparecer Irina. Esos si es mala suerte.

—Sigo sin poderme creer que me hayas mentido diciendo que papá y mamá me buscaban — digo mientras me dejo caer en el sofá de la sala.

Irina se pasea de un lado a otro como un león enjaulado, un muy molesto león.

—y yo sigo sin creer que estuvieras ahí con un hombre lobo. — su punto es bueno, sin embargo aún estoy molesto con ella. —¿Tienes idea de lo estúpidamente peligroso que es eso?

—Miller es un buen chico, podemos confiar en él.

—¿Lo sabes por tu habílidad?

—Si.