Lunas opuestas.

Epílogo

2 meses después

(Miller)

Supongo que estoy empezando a "volver" a la vida, claro que eso no quiere decir que todo este bien, ni de lejos. Cada mañana es un verdadero tormento despertar y saber que mi vida sigue tan vacía como la noche anterior. Y las noches ¡Dios! Me cuesta tanto dormir y cuando por fin lo consigo, me veo acosado por pesadillas recurrentes que me hacen despertar bañado en sudor.

¿De qué tratan las pesadillas? Pues de que mas, de Levka dejando este mundo, culpándome por no haberlo protegido. Se que él no me haría responsable por esto, sin embargo la culpa llena mi mente de cosas desagradables.

He deseado morime muchas veces y otras tantas he llegado a considerar suicidarme pero...¿serviría de algo? La respuesta es obvia y aun así sigo preguntándomelo a diario, triste, lo sé.

Hoy por otro lado, se marca el inicio de mi nueva vida, dejaré este pueblo atras y trataré de empezar de cero. No sé, quizá vaya a la universidad y haga muchas cosas que siempre he querido, estar lejos de la manada, lejos de la sombra de mi padre. Simplemente lejos.

La mejor parte de todo esto es que no ire sólo, Brooks ira conmigo. Ya sé, ya sé...al principio ni siquiera lo soportaba pero mi reciente amistad con él, es prueba de lo afecto que soy a equivocarme. Siempre sacando conclusiones apresuradas y juzgando a las personas sin darles una oportunidad.

Ahora que lo pienso detenidamente hay muchas cosas que no sabía de Brooks, por ejemplo, jamás imagine que él estuviera enamorado de mi padre. De hecho hace un par de días lo puse en una situación vergonzosa.

"Los dos estabamos sentados en las escaleras de la entrada:

—Oye, Brooks si te hago una pregunta ¿me responderías con la verdad?

—Si puedo, claro. —Me sonrió con burla.

—¿Recuerdas cuando dijiste que sabias lo que se siente querer a alguien que " no es" para ti? —asintió un poco confundido. —Hablabas de mi padre ¿cierto?

Su rostro se deformó en una mueca de espanto. Y luego enrojecio.

—Tú...c-como ¿por qué lo dices?

—No lo sé, solo es algo en lo que he estado pensando.

—Supongo que no tiene sentido seguirlo negando —bajo la cabeza —aunque eso ya no importa demasiado.

—¿Desde cuando te sentias así?

—Desde hace mucho, eramos unos mocosos cuando me dí cuenta de que Marcus me inspiraba más que una amistad.