Como si un montón de neblina hubiese bajado de la montaña más lejana, YoonGi comenzaba a sentir un nudo en el estómago una vez hubo experimentado la temperatura descender, posiblemente producto de su imaginación a causa de los nervios y las incontrolables emociones que consigo llevaba atoradas en la garganta.
La máquina a la que se encontraba conectado el moreno era el único sonido que animaba a asomarse tras el tímpano del pelinegro, la cual comenzaba a pitar ruidosamente, las ondas que mostraban en pantalla seguían un ritmo descontrolado, buscando estabilizarse débilmente.
Los hombres vestidos de blanco y las enfermeras en constante movimiento eran intrusos para aquél momento, concentrados en lo que la máquina mostraba ante sus ojos, impresionados por el suceso extraño. Digno de ser llamado un fenómeno por los bruscos cambios que surgían en las ondas. YoonGi, quien seguía serio y fuera de sí, permanecía en una de las esquinas de la habitación; como si no quisiera formar parte de lo que presenciaba.
La lucha interna que tenía NamJoon en aquél momento mantenía sus dedos temblando en un intento de despertar de aquél sueño que lucía eterno. Inmediatamente, YoonGi al notar esto corrió en dirección a la camilla, dejando de lado el trance que amenazaba con consumirle; sus largos y finos dedos tomaron firmemente a NamJoon, con un inquisitivo "estará bien" que no quería salir de sus labios pero que sabía que el menor podía sentir.
Así pasaron minutos junto con la neblina, el ruido de la máquina y cada intruso de la habitación comiéndose las uñas. Ninguno de los presentes podía saber con exactitud que pasaba por la mente del moreno, y mucho menos podían explicar el temblar repentino de sus manos o las respiraciones cortas y profundas que tomaba.
Porque sí, NamJoon estaba luchando contra su mente, o alguna fuerza extraña que lo había arrastrado a ese pozo tan profundo al que llegó a llamar "amor".
En una noche nevada.
NamJoon corría bajo un túnel oscuro, sin señal del mundo exterior, mientras gritaba a todo pulmón y perdía cada vez más fuerzas tratando de alcanzar aquella luz que se llevaba al chico invierno que le había mantenido consciente todo este tiempo.
Y le invadieron todas las imágenes y buenos recuerdos que se llevaba en el corazón. El invierno había arribado tan pronto como las hojas de los árboles comenzaron a caer y aquella conversación nostálgica seguía atormentando su bienestar; tenía el presentimiento de que algo iba a ocurrir y el pasar de los días como hojas de calendario eran sólo la primera pista.
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Estaciones » NamGi
Hayran Kurgu❄ Invierno ❄ Una hermosa época, donde NamJoon conoció a un callado chico con mirada triste en una solitaria estación de trenes. ➥ Romance, drama, leve humor. ➥ Kim NamJoon y Min YoonGi. ➥ Historia corta, registrada en safecreative...