Capítulo 54

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Aún no podía seguirme quitando de la mente la culpabilidad que había tenido al decirle a Mónica que ella y Diego se fueran a la mierda.

Los días pasaban y ya habíamos inscrito al equipo al torneo de futbol. Ahora los integrantes de mi equipo eran Marco, Israel, Leonardo, Miguel, Fercho, Chuy, Míster y los dos compañeros que habíamos conseguido (yo ya estaba incluido en los integrantes del equipo).

Los uniformes los terminó de hacer la mamá de Chuy dos días antes de las audiciones. Por ello, el uniforme nos llegó el día antes de las audiciones.

-Estos uniformes están geniales. -admitió feliz Leonardo.

-Gracias we. -agradeció Chuy.

-También los agradecimientos para Fercho, ya que él diseñó estos uniformes. -agregué en honor a Fercho.

-Gracias we. -me agradeció Fercho.

-¿Alguien sabe cuándo es nuestro primer partido? -preguntó curioso Miguel.

-Aún no lo dicen. Lo anunciarán después de las audiciones. -le respondí a Miguel.

-Ok. Gracias Christian. -me agradeció Miguel.

Nos probamos los uniformes. Estaban geniales.

Ahora solamente quedaba audicionar.

***

El día siguiente fue algo pesado. Tuvimos que ayudar a Miguel a cargar cada parte de su batería.

Llegamos al auditorio para ir acomodando algunas partes de la batería de Miguel. Su batería era de color rojo, de la marca LUDWIG.

Hecho eso, cada uno empezamos a afinar nuestros respectivos instrumentos. Yo afiné mi guitarra acústica. Lo mismo hizo Leonardo con la suya (que era de las eléctricas especiales para los ritmos). Marco afinó su guitarra eléctrica que serviría para algunos ritmos y algunos solos. Y finalmente, César afinó su bajo.

Solamente esperamos a que nos dieran el turno de las audiciones.

-Su turno será el número 400. -me indicó el organizador de los participantes para las audiciones.

Ahora mi banda tendría que esperar tres horas para que pasáramos a audicionar. Por ello, decidimos entrar a las clases que si podíamos entrar para no mostrarnos tan ojetes con los maestros que impartían sus materias correspondientes en sus horas correspondientes.

Durante la clase de Inglés (que fue a la que entramos), Ariadna me estuvo mandando papelitos a escondidas para querer hablar conmigo.

Yo también a escondidas, le contesté sus papelitos. Sus papelitos los escribía con un sentimiento de frialdad. Quería hablar conmigo acerca de Mónica. Al finalizar la clase, me dirigí rápido hacia Ariadna para hablar mejor.

-¿Por qué me mandabas esos papelitos? -le pregunté a Ariadna.

-¿Ella te pidió que fueras su novio de nuevo verdad? -me preguntó tajantemente.

-¿Quién te dijo semenjante mentira? -le pregunté molesto.

-Alguien de por ahí fue. -me respondió fríamente Ariadna.

Noches De Nostalgia [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora