Noches De Nostalgia [Editando]

Capítulo 13

Iba en camino hacia el carro de mi hermano (que ya estaba estacionado esperándome en Pie de la Cuesta) pero en eso alguien me tocó el hombro derecho. 

Me di la vuelta y vi que era este Marco, uno de mis mejores amigos de la primaria. Por esa razón me sorprendí mucho cuando me di cuenta de quién era. 

-Hola, ¿cómo estás? -me saludó amablemente.

-Estoy bien, ¿qué haces aquí? -le pregunté sorprendido.

-Vine a dar una vuelta… -hizo una pausa breve y continuó- …nada mal en haberte enamorado de ella. 

-¿De qué hablas? -traté de camuflar mi secreto.

-Claro que sí, ella…Mónica. -me dijo Marco señalando con la cabeza a Mónica.

Ante esto último que dijo Marco me sorprendí mucho. Pues la verdad es que según yo, Marco y Mónica no se conocen. 

-¿Cómo es que sabes de Mónica? -le pregunté sorprendido.

-Ah, ¿acaso no sabes?, Mónica va a mi escuela por los talleres de música que ofrece mi escuela. -me respondió incrédulamente.

-¿Talleres de música? -pregunté aún más confudido de lo que estaba.

-Si claro, cómo ya se avecina el concurso de la UAQ, pues todas las escuelas abrieron taller de música. -me explicó brevemente.

-Pero también ese concurso de la UAQ tiene la zona de Artes Plásticas y Artes Escénicas. -le repuse.

-Claro que lo sé, pero a eso no le toman mucha importancia porque eso ya lo enseñan en Artes. -me dijo tranquilo Marco.

Estaba obviamente reflejado que en su secundaria (la Flores Magón) si enseñaban de verdad Arte, no como en nuestra secundaria que el mugre maestro de Artes, el maestro Dragónberto Cortés, no enseñaba nada de verdad, de lo que tenemos en toda la secundaria sólo nos ha enseñado puro dibujo pero a puro trazo, sin que nos enseñe cosas de verdad impresionantes. Debido a ello decidí que mis papás me compraran un micrófono y un piano para yo poder aprender por mi propia cuenta. 

-Bueno no importa... -le dije a Marco- ...¿entonces la conoces? -intenté cambiar la conversación. 

-Claro que sí, hasta llegamos a hacer equipo en varias ocasiones, pues ahí realizan la mayoría de las veces duelos de música en las noches todos los viernes. Al igual en otros lados. -me reveló Marco.

-Ah ok. -terminé aceptando todas las explicaciones de Marco para ya no estar mucho más confundido.

No había medido el tiempo que me llevé hablando con Marco que debido a eso llegó mi hermano con ganas de matarme y gritarme con todas sus ganas pero no lo hizo porque estaba conmigo este Marco. 

-Oye, ¿por qué te tardas tanto? -me preguntó disimuladamente ante su enojo Eduardo.

-Ah, perdón Eduardo es que estaba hablando con Marco. -le respondí un poco nervioso de que me fuera a matar en plena calle.

-Hola Marco. -saludó mi hermano a Marco de la manera más seca. 

-Hola Eduardo. -respondió un poco desconcertado Marco.

Me estaba despidiendo de Marco cuando escuché una voz conocida que iba llegando. 

-Hola Marco. -al ver quién había dicho me enteré de que era Mónica. 

-Hola Mónica. -la saludó Marco.

Ambos se dieron un beso de mejilla de sólo amigos.

-¿Estás listo para el ensayo? -le preguntó Mónica. 

-Claro que sí. -respondió emocionado Marco.

-¿De qué hablan? -les pregunté curioso. 

-Ah, es que ensayamos canciones para prepararnos para el concurso. -me respondió Marco.

-Ok. -dije yo.

Entonces ahora si me despedí de Marco y de Mónica. 

Seguí a mi hermano Eduardo y me metí a su coche pero en la parte de atrás porque ya había alguien en el asiento del copiloto. 

Era su novia Samanta por lo cual la saludé. 

Al saludarla me di cuenta de que Samanta, la novia de Eduardo era la misma Samanta de la que me había enamorado en los tres primeros años de la primaria. 

Aún recuerdo esas veces en que me había enamorado de ella desde primer año de primaria. Ella iba en quinto año cuando me enamoré de ella.

Cuando llegué a tercer año, ella se fue para cursar primer año de secundaria.

Cuando llegué a sexto año, ella entró a la prepa (precisamente a la Prepa Norte). Yo en ese entonces, estaba enamorado de Ariadna en sexto año de primaria (a pesar de ellos que me hicieron la vida imposible, todo por Ariadna).

Y ahora, casi finalizando la secundaria, me la volvía a reencontrar en el auto de mi hermano.