Noches De Nostalgia [Editando]

Capítulo 87

No me esperaba lo que iban a anunciar lo siguiente. El gobierno queretano haría un concurso musical de todo el estado de querétaro, teniendo como una sede principal la Universidad Autónoma de Querétaro.

Esto era debido a que el Especial Recopilatorio de Futuras Estrellas había sido un rotundo éxito. De todas las 50 canciones, pocas fueron las determinantes de que se llevara a cabo el concurso que se avecinaba.

Este anuncio se dio al igual que las otras ocasiones anunciaron concursos artísticos.

Me hallaba con el teclado ROLAND tocando de nuevo temas como The One de ELTON JOHN, Jurassic Park, Bohemian Rhapsody de QUEEN, Hey Jude de THE BEATLES y Thank You For Loving Me de BON JOVI.

Estaba en la cancha de pasto y me sentía un poco intrigado por saber qué era lo que ocurría con Mónica. A veces era tierna conmigo, y luego era cortante. Esta doble actitud la tomó desde que me cortó y finalizó el noviazgo hace 3 años aproximadamente.

Cuando ya estaba a punto de irme al salón para la clase de Psicología, vi que los Álvarez se aproximaban a la cancha. Parecían como si vinieran muy determinados a querer...golpearme.

Vi que Diego estaba con los puños totalmente cerrados. Detrás de él estaban Ernesto, Bernardo, Lionel y Óscar, y seguido de ellos estaban sus respectivas novias y los demás restantes de su grupillo. Solamente no logré ver ahí en la bola a Mónica.

-¡¡CHRISTIAN!! -rugió furioso Diego.

Yo al escuchar eso, me di cuenta de algo. Ya sabían de mi identidad, y lo peor, empezarían a hacerme la vida imposible.

Al saber lo que podría suceder, comencé a correr por propia intuición.

-¡VEN ACÁ MALDITO! -me rugió Diego y comenzó a perseguirme por toda la cancha.

Los dos nos veíamos algo ridículos, pero créanme que valía la pena lo que yo estaba haciendo. Si me quedaba de pie, iría a parar al hospital.

Seguí huyendo hasta que él me alcanzó y me azotó un golpe.

Me toqué mi labio inferior y me di cuenta de que me había sacado sangre.

-¡MALDITO BASTARDO QUE ROBÓ A MI NOVIA! -me gritó más furioso.

Solamente escuchar eso me hizo saber qué había ocurrido. Ya se había enterado de lo de Mónica y yo.

Diego me iba a seguir golpeando de no ser porque alguien había aparecido para protegerme. Había sido Leonardo.

-¡¿Y TÚ QUÉ TE METES CHILANGO?! -le espetó Diego a Leonardo.

-¡Te metes con mi amigo, te metes conmigo! -le contestó Leonardo.

Ambos ya estaban a punto de pelear, pero yo los detuve.

-Leo, no creo conveniente que pelees con ellos. Así han sido ellos desde la primaria. -le dije en voz baja a Leo.

Y dicho esto, me lo empecé a llevar de todo el asunto, pero una frase me hizo detenerme en seco.

-Sí, llévatelo, pinche mariquita pendejo. Tú también Chris, eres un pendejo que vale verga en todo. -lo dijo Diego.

Al esuchar eso, actué en un abrir y cerrar de ojos para dirigirme directo a Diego y le azoté un tremendo golpe en la nariz con toda la fuerza que tenía en mi mano derecha.

Acto seguido, Diego cayó de bruces al suelo. Y para matar el asunto, Diego empezó a llorar como un mariquita (como siempre).

-¡No llores chingada madre! -le grité a Diego y le azoté una patada en las costillas.

Diego seguía llorando como un marica.

-¡Te he dicho que no llores! ¡Aprende a pelear como un hombre si así lo deseas! -le grité a Diego y le azoté en la cara una patada mucho más fuerte mientras las novias de los demás Álvarez pedían ayuda.

Seguía golpeando a Diego, y en un intento desesperado, Óscar me quizo dar una patada en los huevos.

-¡TÚ HAZTE A LA VERGA PINCHE ÓSCAR! -le rugí a Óscar mientras lo empujaba fuertemente que lo mandé volando.

Antes de que yo llegara al extremo de poder matar a Diego, Leonardo intervino y me separó de los Álvarez.

-¡Contrólate Chris! ¡Si vuelves a hacer eso, adiós a la escuela! -me advirtió Leonardo.

Yo estaba totalmente furioso. No toleraba que siempre que los Álvarez me hicieran algo o me golpearan, yo solamente les tocara un pelito y ellos se pusieran a llorar como si les hubieran hecho un tremendo daño. En pocas palabras, no toleraba el comportamiento estúpido y marica de los Álvarez.

-¡Pagarás por todas las desgracias que tú y los demás me hicieron en el pasado! -le dije totalmente furioso a Diego que estaba tendido en el suelo todo adolorido sin habérmelo pensado dos veces.

Todos me miraron atónitos por lo que había dicho. Incluso Leonardo me miraba sorprendido. Al fin me estaba revelando totalmente ante uno de mis mayores némesis de la escuela.

Sorpresivamente, Diego se empezó a levantar de nuevo. Esta vez como si mis golpes no hubieran hecho efecto en su cuerpo. Era como si lo que había ocurrido....jamás pasó.

Acto seguido, Diego se dirigió determinantemente hacia mí.

-Ahora escúchame Chris. No sé qué mierda te hayan hecho en aquél lugar, pero me siento satisfecho de ello. También me siento satisfecho por las desgracias que recibiste desde la primaria. También me siento satisfecho de tu estado emocional desde la ruptura de tu noviazgo con Mónica (que por cierto fui yo el que te la robó). Y ahora quiero que prestes atención a lo que te voy a decir.

》Veremos quién es mejor en el concurso de música que se avecina. Ahí veremos quién manda y se queda con Mónica.

Si tú ganas, nosotros te dejamos en paz a tí y a tus amigos, incluso te dejaré ser feliz junto a Mónica , pero si no, me aseguraré totalmetente que estés deseando nunca haber nacido.

¿Trato Martínez? -me dijo finalmente Diego.

Eso si no me lo esperaba. Diego estaba haciendo un trato conmigo para que finalmente esta pesadilla acabara.

-¿Trato o no Martínez? -me volvió a preguntar Diego mientras se secaba la sangre que le había sacado.

Tenía frente a mí la esperanza de que al fin volviera a tener una vida en paz.

-De acuerdo. Si gano yo, tú y los demás Álvarez no volverán a molestarme, ni siquiera harán el mínimo intento de encontrarme para hacerme la vida imposible. -le recordé las condiciones a Diego.

-Y en caso contrario, nosotros nos encargaremos de hacerte la vida imposible hasta que tú decidas el fin de tu vida. -me recordó Diego.

Y finalmente, así fue como Diego y yo negociamos después de una pequeña pelea en la cancha grande de la escuela.

Finalmente la pesadilla acabaría y yo lograría ser feliz con Mónica de nuevo, como hace 3 ó 2 años aproximadamente.