Capítulo 31

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Todos los que se encontraban en el pasillo estaban callados, el único sonido que podía escucharse con claridad era el de sus respiraciones, nadie quería decir nada sobre lo que pasaba.

El doctor había entrado en cuanto Sinu le llamó, avisando que su pequeña había despertado pues movió la cabeza y apretó sus dedos.

En cuanto Charlie lo supo, de inmediato llamó a los Jauregui y les dijo la gran noticia, le hubiera encantado ver la cara de Lauren al saberlo.

Pero ahora todos estaban serios y callados, los padres de la chica serian los primeros en entrar, y Lauren lo respetaba pero realmente quería entrar y saber que todo estaba bien.

— Familiares de la señorita Ca-

Ni el doctor termino de hablar cuando Sinuhe y Alejandro estaban de pie frente a él, Lauren quería hacerlo pero su padre la detuvo.

También agradecía que no le hayan dicho a la otra chica aún, no sabría si lo soportaría. Pero se sentía pésima al no ver a Dinah ahí.

— No te preocupes, ya viene para acá y me dijo que no la llamará hasta que tu ya la hayas visto.— como si Charlie pudiera leer su mente, le susurro.

— Bien.— asintió en agradecimiento.

Los Cabello seguían hablando con el doctor cuando la ojiverde vio llegar a la polinesia por el pasillo, parecía como si hubiese corrido una maratón.
Lo primero que hizo Dinah y que conmovió a más de uno, fue abrazar a Sinuhe, y después a Alejandro con lágrimas escurriendo de sus alegres ojos.

— Pueden pasar a verla, pero no todos.— advirtió antes de que todos pasaran.

Los Cabello miraron a Lauren disculpándose, y ellos pasaron primero limpiando sus gotas saladas del rostro.

Dinah se acerco a la chica nerviosa de pie, sonrió de lado y la envolvió en un fuerte y reconfortante abrazo, los brazos de Dinah eran cálidos y por primera ves desde que paso el accidente, sintio que podía respirar con calma.

Charlie tenia a su bebé en brazos, aún no tenia nombre y muy posiblemente este día recibiría uno muy especial, así como el mismo lo era. Lauren miro al bebé y sonrió con adoración, se parecía tanto a su padre y Camila, esa nariz fina y los ojos, eran de un color especial.

— ¿Quieres cargarlo?.— pregunto el chico observando a la ojiverde nerviosa. Lauren asintio.

Tenerlo en sus brazos era una sensación maravillosa, hacia caras y gestos para hacerlo reír y funcionaba, el bebé se reía de ella y el so ido era contagioso, cambio el tono de su voz por uno más agudo y divertido para el pequeño ser.

Aló...

— ¿Donde esta Meghan?.— pregunto Dinah, desviando la mirada al hermano.

— Tuvo que quedarse, aun tiene que descansar y ella quería que Camila conociera al bebé. — se encogió, muriendo internamente de ternura con la escena que presenciaba de su hijo y Lauren.

La ojiverde hacia caricias en él y reía aun más, Charlie supo en ese momento que Lauren seria una madre espectacular. Y muy en el fondo deseaba que lo compartiera con Camila.

— Dinah.....— Alejandro se asomo por la puerta, muy sorprendido y anonadado. Fijo su vista en Dinah como si hubiese visto un fantasma.

— ¿Que....? ¿Ella esta bien? Alejandro dime lo que pasa o yo misma voy a rom-

— Ella....ella quiere hablar....quiere hablar contigo...— parpadeo muchas veces.— Dinah.

La polinesia abrió los ojos con sorpresa y terror, ¿que tenia que esperar al entrar ahí? Perdería mucho o ganaría todo. Debía averiguarlo.

Skater Girl [camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora