Skater Girl [camren]

Capítulo 37

— ¡Sueltame que lo mato!.— grito la polinesia entre los brazos de Camila.

— ¡No puedes hacerlo!.— le respondió igualmente Camila, alejando a la polinesia del castaño.

— ¡Dinah, por favor!.— rogó el castaño desde la cama.

— Te soltaré, te sentaras en la silla y vamos a terminar de hablar ¿de acuerdo?. Si se te ocurre hacer algo más llamaré a Lauren y no saldrás de aquí.— advertía duramente la castaña, Dinah se relajo en sus brazos.

Se soltó de un tirón y se sentó donde había indicado Camila, no soportaría lidiar con dos latinas furiosas. Y Lauren haría todo lo que Camila le dijese, así que ella no tenia un respaldo, Lauren podría con ella.

— Bien.— suspiro Camila, moviendo un pub hacia en medio de ambos.— Dylan no quería decírtelo por esto. Te estaba protegiendo.

— ¿Como lo estaba haciendo? No me siento protegida, me siento como una mierda. El que creí que era mi "mejor amigo" me ha estado engañando todo este tiempo.

— No fue su culpa, Ashley lo tenia amenazado. Su padre estaba en peligro, Chee.

— Me importa un carajo Ashley, su padre fue quien me jodió la vida y fue tan poco hombre como para salir huyendo.— las palabras duras de Dinah hacían eco en los oídos del chico.— No le importo quitarle la vida a un niño...¡a un niño, Camila!.— resistió lo más que pudo, pero sus lágrimas comenzaron a salir.

— Era mi cumpleaños, iba a pasar la noche con mi mejor amiga y en lugar de disfrutarlo bajo las sabanas en una pijamada, lo pase llorando en la puerta de mi casa.— cortante, así estaba su voz.

— Tenia miedo, Dinah. Papá podría haber ido a la cárcel, él también tenia miedo, no quería hacerlo.— negaba el chico, sin mirar a ninguna.— Ashley quería que separara a Lauren y Camila, sino lo hacia ella te diría quien había...hecho eso.

— Pero no lo hiciste, Lauren y yo nos separamos por Ashley, no por ti.— reconfortó Camila.— Él no quería lastimarnos, a ti tampoco Chee. Se que lo que hizo no estuvo bien, pero lo hacia de corazón.

Dinah mantenía su mirada en sus manos, jugando con el esmalte en sus uñas que se despegaba por lo gastado. Estaba llorando en silencio, Camila sabia que cuando ella hacia eso era porque estaba pensando en lo que había dicho. No era fácil para Dinah, no sabia que hacer, que pensar, que decir.

Ahora que sabia quien le había quitado a su hermano, estaba totalmente perdida. Se había prometido; si encontraba al responsable, joderle la vida como se la había jodido a ella. Pero su mente no hacia nada al respecto.

— Puedes decirle a tu madre, Milika puede venir y hablar con papá.— empezó Dylan.— Yo haré algo para que acepte, Dinah...

— No.

— Chee...

— Di...

— Tu padre ira con mi madre, él se lo dirá, será un hombre y lo admitirá.— levanto la vista, viendo directamente a Dylan.

— Yo-yo hablaré con él. Prometo que lo hará.— intento acercarse a Dinah, pero ésta se lo impidió.

— Quedate ahí.— pidió removiéndose en su lugar.— Y tú, te veo en mi casa a las 8.— ahora apunto hacia Camila, asintió de acuerdo, se venia una larga noche.

Dinah salio de la casa del castaño, regreso al único lugar donde podría respirar tranquila y se impulso en su skate. Para ser sincera, la polinesia tenia su cabeza como un ocho, no podía pensar en nada más que en el auto, su hermano y ese fatídico día, lo que prometió no lo podía cumplir, no podía joderle la vida al padre de su mejor amigo. Se sentía impotente con todo lo que estaba pasando...