Capítulo 32

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Camila despertó por un dolor de cabeza, punzando en su lado izquierdo, donde supuso que habían hecho una operación.

Hoy quitarían las vendas de su cuerpo, una preocupación alarmante al saber que su cabello desapareció de su lado lateral izquierdo. ¿Se vería ridícula? Tal ves, Lauren se reiría de ella o pensaría que se ve horrible.

— Buenos días, mija.— habló su padre entrando a la habitación.

— Buenos días, papá.

— ¿Lista para hoy?.— pregunto tomando de su café.

Camila noto las ojeras en los ojos de su padre, supuso que seria las noches que pasó cuidando de ella. Lo que parecía raro es que su madre no viniera con él.

— ¿Donde esta mamá?. — pregunto cambiando de tema, frunciendo las cejas.

— Ella....esta en la casa. Tenia cosas que hacer con Sofia.— murmuro su padre, tomando de su café.

— Creí que estaría aquí.— miro a otro lado.

— Ya vendrá después.— hablo su padre, cambiando el tono de su voz y con un carraspeo.

— ¿Lista, Camila?.— el Doctor que se encargaba de ella entro en compañía de una enfermera.

— Por supuesto.— asintió y sonrió en cortesía. Estaba más que nerviosa.

— Bien, lo haré con cuidado y si sientes que te lastimo, me dices ¿de acuerdo?.— pregunto el doctor, Camila asintió.

La enfermera le pasó unas tijeras de metal no muy pequeñas, el doctor corto una parte de la venda al rededor de su cabeza y lentente fue retirando la prenda con sumo cuidado. Camila mantenía sus ojos cerrados y Alejandro estaba a su lado, tomando su mano en apoyo...Cuando el doctor termino, la enfermera le entrego un pequeño y cuadrado espejo.

— No esta mal, luces como esas chicas de moda en internet.— le dijo Alejandro en animo, haciendo reír a los otros dos adultos.

Camila observo detalladamente su falta de cabello en su lateral izquierdo, no mentiría, era muy extraño. Pero no tuvieron opción, la cicatriz se extendía por todo su lado sin cabello, no era muy remarcada, pero si la mirabas de cerca, definitivamente podías notarla.

A demás, pudo ver su ceja, una muy pequeña cicatriz la partía, y le recordó a la que tenia su hermano, en la misma ceja. Sonrió inconscientemente al recordarlo, ella pensó que compartían algo estúpidamente raro, una cicatriz. Y por la misma razón.

— ¿Como te sientes?.— pregunto el doctor, al recibir de vuelta el espejo.

— Es incomodo, me siento expuesta, pero no esta mal.— se encogió de hombros, suspirando audiblemente.

— Hoy te haremos una última revisión y mañana a primera hora podrás irte.— le anuncio con dulzura la enfermera, entregándole un frasco de pastillas, para los posibles dolores de cabeza futuros.

— ¿Quieres que haga entrar a Ariana? Está aquí desde antes de que yo llegara pero no quería molestarte.— hablo su padre, rascando su barba, no la había afeitado en mucho tiempo.

Camila fruncio el ceño de nuevo, su padre siempre se afeitaba aun cuando no terminaba de salirle un poco de vello. Ella asintió, después de todo, necesitaba hablar con ella.

*

— ¿Como te sentiste con eso?.— la mujer de anteojos preguntó tranquilamente.

— Supongo que mal.— respondió la ojiverde.

—¿Desde hace cuanto tienes las pesadillas?.— pregunto elazando sus dedos sobre su escritorio.

Skater Girl [camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora