Noches en vela.

Soledad

Si pudiera explicarte como me

siento, no necesitaría escribirlo.

Si el mar no ansiara romperse a ciegas

al chocar contra las piedras, no

existirían las olas de madrugada.

Si la arena no se hundiera entre

agua, sal y espuma;

no encontraríamos piedras preciosas

y lo atribuiríamos a un golpe de suerte.

Que para golpes suficientes con los que da la vida.

Para mí fuiste precisamente eso.

Un golpe en la espalda;

pero no cualquiera,

sino uno de esos que te da tu mejor amigx

mientras te dice "ánimo, que tú puedes"

Ya te imaginas la gravedad de la situación.

Y aquí estabas.

-que triste este tiempo verbal-

Tú y tus complejos, tus risas, tus planes, tus ganas.

Tú y tus sueños, tu abismo, tu brillo.

(Ese que nunca notabas)

Tú y tus mensajes.

-se escapaban de tus ojos cuando me mirabas-

Tú y tu pelo.

Tú y tus manos.

Medias lunas de plata.

Tú y tu boca.

Tú y yo.

Que hermosa combinación suicida.

Tú y...

Ahora
solo
yo.

Sin ti.