Noches en vela.

Corazón incompleto

Qué le hago
si no puedo evitar
transmitirte el dolor
que desbordan tus versos.
Desde el primer sentimiento
que aflora,
al último soplo,
al último punto.
Son arañazos y señales secas.
Heridas cicatrizando.
En proceso.
En pleno viaje al fin del mundo
en una caravana de alquiler.
Parece que escribes
porque te asfixia
tanta letra,
porque no guardas en ti
más espacio para daños
y los consumes con cada gota
de tinta.
Tu sed es tan despiadada...
Que dejas desiertos cuando respiras.
Hasta el papel siente cuando escribes sobre él.
Con ansia,
casi sin esfuerzo.
Simplemente dejando caer
lo que ya pesa,
Las sombras de tus caricias
más sinceras.
Depositas
Como quien para no desprenderse de algo,
Lo comparte.
Contigo aprendí a no regalar solo alegrías.
Me diste tristeza y
con ella me hiciste feliz.
De una manera fugaz y viva
Sentí en mi piel parte de tu voz.
El secreto es que repartías corazón.
Sin miedo a quedarte con el hueco libre
-que ya vendría algo/alguien que lo llenara-
Pensabas tú.
¿Y qué puede salir mal de eso?
Todxs deseamos completar el nuestro.