Cap 18

59 3 0
                                    

Thalia apaga la televisión cuando ve que cambian a otro tema

—saliste en todos los canales por la estupidez que hiciste—exclama molesta

Yo gruño por lo bajo y me tapo la cara con la almohada

—no dirás nada? —sigue insistiendo

—es mejor que no diga lo que está pasando por mi mente en este preciso momento pues no sería muy agradable de escuchar ni para ti ni para tu estupido país

Celeste suelta una carcajada al imaginarse lo que pasa por mi mente

—Laura, no puedes ser tan irresponsable, estropeas la imagen de todos nosotros

—yo dije claramente que no iba para reina, que no quería casarme pero ustedes me obligaron. Ahora acatan las consecuencias

—quizás si sea mejor que dejes de ver a tus amigos—suelta de golpe

Me quito la almohada de la cara y me siento en plan indio en la cama mirándola amenazante

—o mejor, Spencer me da el divorcio, soy libre y no pasáis ustedes tanta vergüenza. Ya que soy la vergüenza de la familia real—exclamo molesta

—no es... —intenta rectificar al ver lo molesta que estoy pero la corto

—lárgate Thalia de mi habitación

—yo no quise decir eso—se ve que se arrepiente pero me da lo mismo

—HE DICHO QUE TE VAYAS—le grito haciendo que se sobresalte

Rápidamente sale de la habitación y yo me tumbo de nuevo para intentar volver a dormir pero unos golpes en la puerta me despiertan de nuevo

—Hoy es el día de jo*er a Laura y no me enteré? —exclamo molesta

Celeste empieza a reírse por lo que solté

A los segundos entra Spencer

—nos vamos en media hora de viaje por la luna de miel así que estáte lista en la puerta—dice y luego sale

—wow, el principito sigue molesto—se mofa de él Celeste

Ignoro su comentario y me doy una ducha de cinco minutos para luego ponerme un vestido azul oscuro de encajes y manga larga con algunos brillos y unos tacones rojos cerrados junto un bolso a juego. Me maquillo a juego con mi vestimenta y me plancho el pelo. Me pongo mi colgante de plata que me regaló Bradley y un reloj a juego que encuentro.

Al estar lista salgo de allí con Celeste agarrada del brazo y nos dirigimos a la puerta principal.

Al llegar veo a montones de periodistas en la puerta tras las rejas para ver lo que pasa adentro al igual que está Spencer con todos sus amigos? Estos no tienen casa o qué?
Antes de acercarnos más me giro hacia Celeste

—Bueno amiga, tú vuelves hoy a Los Ángeles no? —le pregunto

—obvio, aquí sin tí? Créeme que no. Acabarían más de uno muertos —bromea

—créeme que eso tengo ganas de hacerlo yo—me río con ella

—pásatelo bien. Olvídate de Spencer y conoce el sitio al que vayas. Y lo más importante, no te conviertas en él —dice para luego abrazarme

—nunca, te quiero amiga

—yo también

Ambas nos separamos con los ojos vidriosos

—sabes que tienes las puertas de mi casa abierta para cuando te escapes de aquí. Posiblemente no vuelva acá así que tienes que visitarme—me informa mi mejor amiga

—eso tenlo por seguro.

Nos damos un último abrazo y ella se marcha para las habitaciones para preparar sus maletas que en cuatro horas sale su vuelo, donde quisiera ir yo montada

Me acerco a Spencer y sus amigos y al instante todos se callan

—nos podemos ir ya? —pregunto fría más llegar a su lado

—en unos minutos—me responde con el mismo tono Spencer

Se me quedan mirando esperando mi reacción pero no hago nada. Me mantengo seria. Llamo un momento a los de seguridad

—Fred, Samuel saquen a esos periodistas de ahí, no me gusta tener público —les ordeno

—enseguida su majestad

Ambos se marchan y a los segundos ya no hay periodistas. Me gustan estos chicos

Los amigos de Spencer y él se me quedan mirando asombrados por mi orden

—tengo monos en la cara o qué? Despediros ya que al final me voy a arrepentir y me largo a los Ángeles —bufo molesta

Ellos se alejan un poco y empiezan a hablar. Me apoyo en el coche y miro al cielo con los ojos llorosos. No quiero vivir así siempre.
Intento retener las lágrimas que se acumulan detrás de mis ojos porque sé que si sale una, le siguen el resto.

Pero no puedo evitarlo y al final empiezan a caer una tras otra. Expresando lo que no puedo gritar.

Agacho la cabeza y veo como las lágrimas caen en mis manos apretadas al borde de mi vestido y sollozo se me escapa haciendo que de nuevo ellos se callen y me observen.
No levanto la cabeza para comprobarlo pues mi aspecto no debe ser el mejor.

Me importa poco que me observen y lentamente me deslizo hasta quedar de rodillas pues siento que mis piernas no podían soportar mi peso.

Estaré montando el espectáculo pero eso no me importa ahora mismo.
No soy alguien débil, llorar me parece de débiles pero hoy en día solo lo encuentro como mi forma de descargarme.

Tapo mi cara con las manos y empiezan a salir sollozos, siento como el maquillaje ya está corrido pero es que no me importa nada.

A los segundos siento unos brazos a mi alrededor. Y por la colonia sé que es Spencer.

Él me coge de la barbilla y me hace mirarlo. En sus ojos solo puedo ver cariño pero también lástima y una disculpa silenciosa.

Pasa sus pulgares sobre mis mejillas y quita el maquillaje corrido de ellas.

Sin decir ni una palabra se levanta del suelo y me ayuda a mí a levantarme.

Debería estar rechazandolo por todo lo que dijo sobre mis amigos pero no puedo decirle nada, de mi boca no sale ni un sonido y mis pies no me echan cuenta

Me abraza contra su pecho y ahí es cuando empiezo a llorar de nuevo

—ya está Laura, tranquila. No llores más por favor—me susurra suavemente en el oído.

Cuando paro me separo de él y lo miro a los ojos. Donde no sé por qué me siento tranquila.

—siento lo que dije Laura. Son tus amigos, sus costumbres... No debí decir eso y menos como lo dije—se disculpa

This Is MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora