2

113 4 0
                                    

 —Sé que es cierto pero...¿ A dónde iría?  Estudio, no trabajo—paso la mano por mi pelo.

—Podrías quedarte conmigo—ofrece su casa.

—Bueno... ¿Cómo salgo de aquí?—acepto su proposición.

—Coge lo necesario y vital y sal por la ventana—es como si lo tuviera ya listo.

— ¡¿Por la ventana?!  —chillo horrorizada.

—Venga ya,  no sería la primera vez—la veo rodando los ojos. 

—Bien,  si no llego el quince minutos o me maté o me pillaron

—Ok ok,  te quiero—se despide y me cuelga. 

Llamo a Brad y lo puse en altavoz para poder ir haciendo otras cosas. Y por otras cosas, me refiero a preparar lo necesario para salir de aquí y quizás matarme cuando salga por esa ventana. 

—Dime linda—siempre tan mono.

— Me mandan a otro país—voy directa al grano.

— ¿Qué has echo Marie? —me llama por mi segundo nombre cada vez que quiere regañarme.

— Absolutamente nada. Me llamaron y me lo dijeron—juro convencida para que me crea.

—A ver,  ¿qué te dijeron exactamente?—me lo imagino pasándose la mano por el pelo nervioso.

— Que la carrera que estudio es un asco y que la abandono. Que me voy en unas horas a una isla que no conoce nadie y allí esta mi prima Vanessa—suelto de carrerilla, ya me lo aprendí de tanto darle vueltas en dos minutos. Se queda unos segundos callados procesando.

¿La que esta saliendo con el primo de un príncipe que será rey?—habla por fin.

—Esa—ruedo los ojos.

Terminé de meter mi ropa y todo eso y empecé a mirar mis libros

— ¿Cómo te lo tomaste?—no sabe que decir y lo sé.

—A risa, ¿no te fastidia? —gruño enfadada— ¿Cómo me lo voy a tomar idiota?  Los odio—confieso y me sabe amargo decirlo porque son mis padres, los que me criaron durante 20 años. 

—Son tus padres Laura—dice en un tono lastimero que me da rabia.

—Unos padres no hacen eso.

—¿Cuándo vuelves?—ignora mi respuesta.

—No lo sé—se me rompe la voz y me da coraje. 

 Seguiremos con la relación a distancia—lo dice como una afirmación pero sé que es una pregunta. Le conozco demasiado.

—Yo creo que podemos pensar estos días y cuando pasen... Nos llamamos y decimos lo que pasará ¿no?—no sé cuando volveré y no es justo para él. Pueden ser días, semanas o incluso meses.

¿Y a que viene eso?  ¿No quieres seguir la relación?—dice con tono preocupado.

—Te quiero,  y lo sabes... Pero si me voy a ir y no se fecha de vuelta ¿quién dice que no te enamores en ese tiempo?  No podría con la culpa de que no pudiste estar con alguien que querías por mi—le expongo mis pensamientos.

—Te esperaré el tiempo necesario—jura pero sé que eso cambiará cuando pasen las semanas y no regrese.

—Dentro de unos días cuando hayas  pensado al igual que yo hablamos ¿si?—sonrío aunque quiera llorar y no me vea. Me seco unas lágrimas que caen por mis mejillas. 

This Is MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora