Cap 15

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—buenas noches señores,  que tal os está resultando la velada? —pregunto educadamente

—encantadora querida.  Esto esta expectacular así que lo habrás organizado tú no? —me responde la abuela de Spencer

—sí,  bueno una parte yo y otra él.  organizar una boda es estresante

—yo recuerdo la mía,  lo más estresante.  Luego fue de ensueño pero no lo repetiría—dice su tía Irene

—pues yo me caso en dos meses,  espero que me ayudes—me pide Eleonor,  prima mayor de Spencer

—si tengo tiempo ni lo dudes

—bueno,  nosotros tenemos que seguir—les dice Spencer mientras pone la mano en mi cintura y me incita a caminar

Caminamos hacia la parte paterna mía

—hola,  que tal? 

—todo riquísimo—suelta mi primo Tomás de quince años a los que todos reímos

—y que tal tu noche linda? —me pregunta mi tío

—la boda está de cuento de hadas,  hubo algunos problemas pero nada que preocuparse

—a dónde irán de luna de miel? —me pregunta ahora mi tía Melody

—es una sorpresa de Spencer,  así que no lo sé.  Sé que nos vamos dos semanas

—que te lo pases bien,  primita—me contesta Samantha,  mi prima mayor

—lo intentaré

Nos marchamos a la parte materna mía y allí estaban mis padres,  esos que dicen ser mis abuelos,  mis tías y primos salvo un chico que no conozco

—buenas noches,  que os parece todo? —habla Spencer por mí ya que nota mi incomodidad

—está bien—murmura el señor de antes

—no le eches cuenta querida,  está fabuloso—dice mientras se levanta Ellen,  la madre de Nessa y viene a abrazarme—que tal lo estás pasando?

—podría estar mejor tía pero aquí estoy siendo fuerte y entregándole mi felicidad a cualquiera que pase por el lado—digo rompiendome un poco más

Mi tía al notarlo me abraza fuertemente.

—cariño,  todo pasará.  Llegará el momento en que recuerdes estas últimas semanas y te rías y pienses ahora soy feliz.  Todo valió la pena —intenta animarme

—no sé yo

—seguro que sí,  eres fuerte y luchadora.  Estoy segura de que serás la reina perfecta y serás feliz siéndolo

—Te quiero tía —digo y la abrazo de nuevo

—eh,  yo también quiero—viene rápidamente Nessa y mis primos se acaban uniendo,  incluso mis otras tías.  En la mesa solo quedan el chico misterioso,  los ancianos y mis padres

—me ahogo entre la multitud—bromeo

Cuando por fin se sientan de nuevo,  me arreglo un poco el vestido

—bueno,  nosotros seguimos

Después de recorrer prácticamente todas las mesas y saludar a todo dios.  Me pude al fin sentarme en mi silla.  Me dolían ya los pies,  estos tacones no son precisamente para correr.  Es más si hubiera dicho que no lo primero que me quitaba eran los tacones.

Llegó mi postre de chocolate y lo disfruté a lo máximo.  El hablar con mi tía me había subido un poco la moral.

Al terminar,  Spencer me sacó a la pista para el primer baile de los novios.
Él apoyo sus manos en mi cintura y yo mis brazos en sus hombros.  Apoyé también mi cabeza y cerré los ojos durante el baile.  Necesitaba paz,  una paz que difícilmente tendría por el momento.

Cuando acabó la música me agarró de la mano y me hizo mirarlo

—te tengo una sorpresa

Antes de que me diera tiempo de preguntar escuché el sonido de una de mis canciones favoritas,  Sugar de Maroon 5. Y al girarme los veo.

Ahogo un grito de alegría,  me giro y lo abrazo para después ponerme a bailar la canción con mis amigos.

Llega la media noche y nos hacen salirnos a todos fuera.  Cuando miro el cielo puedo ver fuegos artificiales.  Apoyo mi cabeza en el hombro de Spencer y los observo durante un rato.

Al rato nos vamos a dentro y seguimos con la fiesta.

En un momento me siento y veo como se sienta el chico misterioso al lado mía.

—te conozco? —pregunto al ver que me mira un rato

—tu a mí no,  yo a ti sí —dice serio.  No lo vi sonreír en ningún momento de la fiesta

—vale,  eso sonó en plan acosador barra psicópata —me río

Veo una sombra de sonrisa en su cara pero parece,  no sé si lo es.

—soy Ethan Rossetti Marano

—cómo es posible que tengas mis apellidos en otro orden?  Es imposible,  yo conozco a todas mis tías y tíos—afirmo confusa

—me cambié el orden para no crear polémica,  no podía gobernar un reino con el apellido Marano primero,  no hasta hoy

—que estás insinuando?

—soy tu hermano,  Laura

—claro,  y yo Ariana Grande—le respondo con sarcasmo

—es la verdad

—claro,  primero mis progenitores,  luego los viejos y ahora un niñato.  Quién viene ahora?  Va a venir una niña a decir que es mi hija?  Por favor—exclamo molesta mientras me levanto

—deberías escuchar la verdad Laura

—por qué todos se proponen arruinarme la boda?  No,  mejor,  por qué todos quieren arruinarme la existencia?  Vete al carajo Ethan,  si ese es tu nombre,  claro está.

Salgo de la carpa echando humo por las orejas.  Camino hacia la fuente y me siento.  Esto es absurdo.  Cuántas veces me han dicho eso en el día?  Veinte mínimas.

—veo que no todo es color de rosas—dice una voz a mis espaldas

Me giro y observo a la reina

—mi vida nunca lo fue por qué ha de serlo ahora? —respondo sin importancia

—sabes?  Al principio no me caiste bien.  Te veía a ti y estaba viendo a Elizabeth.  Nosotras éramos grandes amigas cuando éramos pequeñas.  El problema vino cuando salió Adam a la luz.  Me enamoré locamente de él pero tristemente cada uno se casa con los que elijan sus padres.  Y Adam no era el mío,  era de Elizabeth.

>>Ella no lo amaba.  Siempre supe que estaba enamorada de Damiano,  pero él era un americano que vino de vacaciones a la isla.  Tu madre y yo dejamos de tener esa amistad,  se rompió por culpa de Adam,  que aunque no lo amaba se tenía que casar con él y eso yo no lo podía soportar.  Pero un día,  justo el día de la boda... No aceptó casarse con él.  En el último momento lo dejó tirado y salió corriendo junto a Damiano.
Deberías a ver visto la cara que tenía tu abuelo.  Salió en su busca mientras que tu abuela se disculpaba frente al mundo y la familia de Adam.
Elizabeth se negaba a casarse con alguien a quien no amaba,  se iba a ir a América con Damiano y su hijo.  Ya que estaba embarazada en ese entonces de Ethan.

>>Ricardo y Juliette solo aceptaron con la condición que cuando tuvieran una hija,  más cumplir los dieciocho vinieran aquí y se casara con el hijo de Adam y quién se casara con él. Creía que ibas a ser como tu madre,  siempre tan decidida y libre... Pero me equivoqué tienes algo que ella no,  tienes empatía y te pusiste en el lugar de mi hijo.  No lo amas,  amas a otro,  pero te casaste con él solo por no dejarlo en ridículo y eso es de admirar. Lo pusiste a él antes que tu felicidad

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