Cap 28

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—desde hace bastante tiempo — le respondo tras soltar un suspiro

Celeste con un último vistazo al castillo y a esta isla se mete en el coche con una sonrisa. Se le nota que tiene ganas de llegar a nuestro querido país.

Yo me giro y observo también una última vez este castillo. Se que no lo volveré a pisar más y a las personas que aquí conocí se que tampoco las volveré a ver.

Miro el reloj de mi muñeca esperando que llegue ya Spencer pero se me empieza a hacer tarde y no tengo mucho más tiempo.

Suelto un suspiro y me empiezo a montar en el coche pero unos gritos hace que me detenga. Cuando levanto la cabeza veo que viene Thalia corriendo junto a mi prima.

Cuando ambas llegan a mi lado, colocan las manos sobre sus rodillas para recuperar aliento, yo solo me dedico a verlas divertida.

—te ibas sin despedirte — comenta Thalia todavía con dificultad para respirar

—se me empieza a hacer tarde y ustedes no llegan, yo lo que hago es irme obviamente

Sin decir nada Thalia me abraza y yo le correspondo el abrazo. Sé que será una chica estupenda y hará al chico con el que se casé muy feliz.

—te echaré de menos Laura. Pero no te preocupes que yo voy a los Ángeles y te visito. De paso me compro ropa por allí y a ver si hay americanos atractivos

—seguro Thalia. Allí te espero en mi país y te lo muestro si quieres — le respondo tras soltar una carcajada

Al separarme de ella me acerco a Vanessa y le doy un fuerte y largo abrazo

—Me alegró estar contigo estas últimas semanas Nessa. Aunque peleamos, la pasé bien. Espero verte pronto por Los Ángeles. Oh y mándale recuerdos a Eduardo

— Te quiero Lau. Y por supuesto que iré a visitarte pronto. Tendrás noticias mías todas las semanas —yo solo sonrío y le doy un beso en la mejilla

A lo lejos veo a Spencer observarme junto a Victoria cogidos de la mano. Yo les sonrío a ambos y les guiño un ojo mientras le hago un saludo con la mano. Serán felices juntos.

Me monto en el coche y saco la mano para despedirme mientras el coche anda. Una vez que salimos del recinto del palacio decido cerrar la ventana ya que posiblemente haya periodistas cercas y yo creo que ya la lié bastante en esta isla como para también montar una salida.

Por el camino hacia el aeropuerto solo observo la ciudad o país. Todavía no me enteré exactamente de lo que es esto.

Al llegar hacemos el embarque y todo normal y nos montamos en el avión.

Decidí sentarme junto a la ventanilla para observar lo que hubiera sido mío. Pero no se confundan, no me arrepiento de mi decisión solo que ahora que sé que nunca más vendré pues me da algo de tristeza pero no cambio mi respuesta.

Ya en el aire observo a la isla y como nos alejamos de ella. Por fin a casa. Cierro los ojos y poco a poco caigo en los brazos de Morfeo cruzando los dedos para que no sea todo esto de nuevo un sueño.

UNA SEMANA MÁS TARDE

Los de la universidad me dejaron seguir con mis clases tras explicarles mis motivos de ausencia. Ahora vivo con Celeste. Ambas decidimos que era hora de volar del nido. Yo porque me negaba a vivir bajo el mismo techo que esas personas que me mintieron durante veinte años y ella porque se negaba a dejarme vivir sola. Con nosotras también se mudaron un par de amigas más, Candace y Jessie.

Vanessa me habló dos días en la semana preguntándome que iba todo por aquí y contándome cosas de allí.

A Bradley no lo vi desde el día en el que sería mi boda. Supongo que seguimos sin estar juntos. Y lo acepto de verdad. Yo no voy a obligar a nadie a nada y eso lo aprendí con esa aventura que viví. A mí no me gusta que me manden así que yo no hago eso.

El profesor saliendo del aula para indicar que se terminó la clase me hace salir de mi ensoñación. Sacudo mi cabeza y cojo mis libros y cuadernos.

Camino hacia la salida con una cara sonriente. Tengo sueño y estoy agotada pero todo vale la pena y al no estar encerrada en una isla me alegra la vida.

—Hey Marano—me llaman a mis espaldas y al girarme veo a Nathan acercarse a mi junto a Celeste y Candace

—Hola chicos, que ocurre?

—te buscan en la entrada

Esas palabras hacen que los mire extrañada para luego girarme a mirar a la puerta para ver si hay algún rostro conocido. Y al ver a Bradley apoyado en en capó de su coche me hace sonreír.

Les doy una sonrisa a los chicos para acercarme a él luego.

—me dijeron que me buscabas—le comento una vez al lado suya

—estas en lo correcto. Quería hablar contigo

—tú dirás —me pongo de repente nerviosa y miro hacia mis pies

—Laura, sabes que te amo pero... —no termina ya que lo corto

—no puedes estar conmigo—termino por él

—sí, lo siento pero es que descubrí que tengo un hijo... —le corto de nuevo

—y quieres educarlo, conocerlo y pasar tiempo con él. A parte de que nuestras edades se empiezan a notar—termino por él —lo entiendo Brad. No te pediría que volvieras aún sabiendo que quieres estar con tu hijo y su madre

—segura que no te molesta?

—lo sé desde hace tiempo Bradley. Espero que seas feliz y no te olvides nunca de una niña que se enamoró de alguien mayor que ella—digo con una sonrisa lo último

—te lo prometo Marie. Te extrañaré —dice dándome un beso en la frente

—y yo a tí Brad. Te amo, no lo olvides nunca—le pido mientras cae una lágrima por mi mejilla

Él la limpia con su pulgar para luego dejar un beso en el sitio dónde lo limpió. Se montar en su coche segundos después y se marcha.

Y ahí supe que dejé escapar a alguien a quien amaba y recordaré siempre. Alguien que siempre tendrá una parte de mi corazón cual le seguirá amando tanto como el primer día.

Fin

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CHICOS Y CHICAS ESTO LLEGA A SU FIN.
ME ENCANTÓ ESCRIBIR ESTA HISTORIA Y HE DE ADMITIR QUE ES LA PRIMERA QUE FINALIZO QUE NO TENDRÁ SEGUNDA PARTE PERO SÍ EPÍLOGO.

ES UNA LÁSTIMA QUE NO TENGA LECTORES ESTO.
SUPONGO QUE SER ESCRITORA NO ES TAN SENCILLO Y NO SUPE LLEGAR A USTEDES CON ESTA.

LO LAMENTO,  Y HASTA LA PRÓXIMA.

PRONTO SUBIRÉ EL EPÍLOGO.

BESOS.

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