Change my mind

7. La boda.

Esa mañana Harry se despertó muy temprano. Ni siquiera había amanecido.

Pensó en todo lo que le esperaba y decidió sacarlo todo. Lloró, gritó, desordenó todo su cuarto, etc. Louis lo observaba desde el marco de la puerta y sabía que Harry no quería casarse, pero también sabía que se sentía muy solo; que tenía unos padres a quienes les importaba, pero no les importaba lo suficiente como para decirle su hijo que desistiera de la decisión que había tomado: casarse con Louis a pesar de lo dolido que estaba. Harry necesitaba un psicólogo, alguien que lo apoyara y a pesar de que sus padres lo querían estaban tan ocupados que apenas y se daban cuenta de que tenían un hijo.

Louis se acercó a él y lo abrazó por detrás mientras Harry estaba sentado en el piso golpeándolo con impotencia.

Harry no paraba de sollozar.

—Shh... tranquilo... —Harry sollozó unos minutos más hasta que logró calmarse— ¿Harry? ¿De verdad quieres hacer esto? Dímelo ahora, si tú no tienes el valor de decir "no acepto" tal vez yo pueda hacerlo y que los dos podamos ser libres.

—No... No. Eso no cambiaría nada. Además, yo quiero casarme contigo. Ahora sé que eres una buena persona y que me conquistaste.

— ¿Cómo? —dijo Louis desconcertado

—Tú no me presionaste, lo único que hiciste fue preguntarme como estuvo mi día, quedarte hasta que me quedara dormido, ayudarme a olvidar mis pesadillas y cuidar de mi salud.

—Pero eso lo debió de hacer cualquier persona

—Pero tú supiste reconstruirme cuando estaba roto.

—Harry no sé si tú estás enamorado de mí, seamos honestos, no has hablado con personas hace mucho tiempo y solo me has tomado cariño, solo es eso.

— ¿Por qué no puedes creerme?

—Solo arréglate ¿sí? Toma un baño y piensa las cosas y quieres decir "no" voy a entenderlo. Pero por favor solo haz lo que quieras, solo por esta vez.

Le dio un beso corto en los labios, como de despedida y salió.

Harry se sintió de nuevo solo. Empezaba a amanecer, así que tomó un largo baño de tres horas. Al salir se vistió con un pantalón negro y una playera gris de manga larga. Bajó en pantuflas y abrió el refrigerador para ver si se le antojaba algo: Nada.

Subió a buscar a Louis. Este estaba de espaldas a la puerta, acostado y viendo a través de la ventana.

— ¿Louis? Yo... quiero saber en dónde vamos a arreglarnos, ya sabes... ¿Dónde será la boda?

—En un salón que está a las afueras de Londres. Yo iré a recoger los trajes y a arreglarme en casa de mis padres. —Respondió sin ganas.

— ¿Puedo ir contigo?

—No puedo verte con el traje antes de que nos casemos. —Había algo en su voz que no le gustaba nada, se escuchaba entre enojado, decepcionado y triste.

—Nos arreglaremos por separado, es solo que no quiero ir a casa de mis padres.

—Está bien.

Louis solo tardó cinco minutos en arreglarse, más diez que usó para tomar lo necesario: perfume, desodorante, calzoncillos, etc. Ya después regresarían a hacer su maleta para la luna de miel.

En total tardaron veinte minutos en salir.

9:00hrs.

Ya habían recogido sus trajes, eran muy bonitos. Pero tardaron un poco en decidir si era corbata o moño, después el estilo y color de la corbata.