IV

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Chris se sentó a la par mía en donde con anterioridad los profesores le habían indicado, nadie dijo nada pero todos nos miraban raro sabían que algo diferente había entre nosotros y la verdad no estaban lejos de la realidad ya no éramos los mismos nuestras miradas eran diferentes y nuestro trato era cordial, Lidia envió una nota por debajo del escritorio preguntando qué había pasado entre Chris y yo, a lo que respondí era que no pasaba nada que solo habíamos hecho las paces después de su accidente y que ahora éramos amigos nada más Lidia no quedo conforme, pero no quería darle mayor explicación no quería arruinar lo que estábamos viviendo, se había abierto una ventana llena de ilusión algo que no había vivido antes... y no quería salarlo con los estúpidos comentarios de las personas que siempre envidian todo lo mucho o lo poco que tienes pero esta vez estaba decidida a cuidar de Chris como el mayor tesoro que se me hubiera dado jamás.

Al sonar el timbre del primer receso Chris no quería salir del salón era bastante incómodo y no tenía ánimos de dar explicaciones inclusive me había dicho que no quería toparse con Veca al parecer ya lo tenía hastiado de tanto llamarlo durante el tiempo que estuvo ausente que solo fueron algunos días.

Te quedarías conmigo dijo quedito evitando que todos oyeran yo asentí con la cabeza sin pronunciar palabra, Chris hablo con el maestro antes de salir del salón para pedirle favor de quedarse conmigo para ponerse al corriente por supuesto que no era tan cierto pues no estaba tan atrasado, pero el maestro accedió y ambos nos quedamos comiendo juntos.

- Te traje algo dijo con una enorme sonrisa...

- Que es pregunte... a pesar de que Chris me daba muchos ánimos para tenerle confianza yo era muy tímida con el me costaba entablar una conversación siempre era el, él que iniciaba todo, saco de su mochila unos chocolates... como era posible que supiera que amaba los chocolates.

- Gracias dije y le di un dulce beso en la mejilla, Chris sonrió y me dijo – Vaya creo que te traeré una tonelada de chocolates y tal vez reciba un premio más grande.

Claro su comentario me sonrojo como siempre y a él parecía fascinarle verme así sonrojada con cada cumplido que él me decía, los días pasaron volando siempre estábamos juntos en clase en los recreos yo lo iba a traer y a dejar a su casa algunas veces su madre me invitaba a la cena ya que hacíamos las tareas juntos Chris se ganó mi confianza a pulso me sentía segura y protegida a su lado nuestra unión era ten fuerte que nuestros amigos cercanos reñían muy seguido con nosotros por el hecho de no prestarles atención éramos como dos imanes inseparables era tanto que me volví totalmente dependiente a él.

Chris llego a ser mi confidente, mi mejor amigo era no se alguien con quien deseaba estar todo el tiempo, siempre a su lado cuando estábamos a solas tomaba mis manos y las besaba, besaba mis mejilla y le encantaba oler mi pelo y jugar con el aun que nunca dejaba que nadie tocara mi pelo para él era un juego divertido despeinarme y peinarme de nuevo claro que con dos hermanas el acostumbraba a peinarlas yo no era rival.

- Alis vas a salir hoy? Pregunto mamá desde el piso de abajo.

- Si mami, hoy le quitan el yeso a Chris y sus padres no pueden ir ya sabes faltaron mucho al trabajo cuando fue su accidente así que yo lo llevare.

Mamá me vio de pies a cabeza y me dijo – Alis estas muy entusiasmada con Chris yo sé que es un buen joven y no hemos tenido quejas de su extraña amistad que tienen pero debo confesarte que me asusta un poco pues nunca te había visto así, te ves muy linda... mamá suspiro y continuo por favor cuídate mucho si ya sabes a lo que me refiero.

Mamá estaba preocupada y yo ni siquiera había besado a Chris... era irónico no!! Además conociendo a Chris él era anticuado a morir parecía ser de otra época no sé por qué pero sus modales todo él era tan diferente y maduro que no parecía ser alguien de su edad.

Amor Para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora