Bueno aquí les traigo la historia de la que os había informado en mi otro libro "Apoyo cuando más lo necesitas". Saben que este libro tratará de mucho amor y sucesos de nuestros héroes, que se tomarán un descanso en la región de hoenn tras derrotar...
El azabache de ojos dorados miraba con felicidad a su amada chica seria que platicaba alegremente con Yellow y Silver mientras que hacia un que otro paso de baile junto a Blue. Ya no recordaba la última vez que vio su cálida sonrisa. Mientras se sumía en la música que el mismo pinchaba, cálidos recuerdos asolagaron su mente y todos tenían algo en común. Ella. Su Crystal. La que lo mantenía con fuerza, la que le hacía sonreír, la que le sacaba de apuros. Por eso, decidió poner algo más suave para la ocasión.
Gold tomó un micro y todos los allí presentes se voltearon para verlo, incluida Crystal, que en el fondo tenía miedo de que ocurriese un desmadre.
-Buenas noches y bienvenidos a esta fiesta. Espero que se lo estén pasando bien. Sin duda, me gustaría agradecer su asistencia poniendo esta vez un canción que les haga disfrutar un poco con sus parejas, ya que es una de las lentas, así que tomen a su acompañante y disfruten de la velada. Nada más, espero que lo disfruten.
(Dentro multimedia)
Los allí presentes se sorprendieron por las palabras de Gold y aplaudieron con gusto las palabras del muchacho, que acaba de poner la canción y con paso sereno y una amplia sonrisa, se acercó a una Crystal asombrada.
-¿Me concede este baile bella dama? -dijo Gold tomando la mano de la chica suavemente. -S-si...
Ambos salieron a la pista. Crys al principio se sentía insegura y avergonzada ya que sentía el azabache la tomaba de la cintura con una mano y con la otra le agarraba suavemente su mano derecha haciendo que se sonrojase. Ella dejó que él la guiase. Sus pasos eran perfectos y se movían lentamente al son de la música. Poco a poco, la chica fue cogiendo comodidad y apoyó la cabeza en el hombro del joven de Jhoto.
-No sabía que bailabas tan bien Gold. -Nunca me pediste bailar, es normal -dijo mientras le daba una vuelta a la chica y la volvía a agarrar con suavidad. -No pensé que te gustarían estas cosas. -Crys con tal de verte sonreír haría cualquier cosa. Hasta dejar de ser pervertido. -Jajaja eso es imposible. -No me retes Crys, te lo puedo demostrar. Te amo demasiado como para no cumplirlo. -¿Q-que? -la chica no pudo seguir hablando por esto:
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-Déjame darte la oportunidad de demostrarte mi amor hacia ti Crys. -Gold... -la chica ya no pudo contener unas lágrimas de felicidad.-De acuerdo. -Te aseguro que no te vas a arrepentir de esto. -Eso espero.
La pareja volvió a unirse de nuevo en un beso más profundo, enseñándole a los allí presentes que sea quien sea el que está atentando de nuevo contra ellos, el amor que sienten unos por otros los protegerán y sus lazos de amistad serán tan duros como el diamante, por tanto, el que intente jugar con el fuego acabará quemándose.
