"Bella ladrona"

Capítulo 21: "El amor es más grande que cualquier prejuicio"

(Antepenúltimo capítulo)

El joven de cabello alborotado luego de responder a varios reporteros se dirigía a su habitación cuando en el camino fue interceptado por una rubia.

¡Hola Gokúsito hermoso¡ ¡felicidades por tu triunfo¡, decía la melosa rubia.

¡Gracias Dieciocho¡ no imagine que te tomaras la molestia de venir a verme combatir, dijo Gokú sorprendido.

Pues ya vez que sí, eso es para que te des cuenta cuanto me gustas, dijo la rubia.

Dieciocho yo estoy casado, dijo Gokú con molestia.

Ya Gokú, ese matrimonio es una farsa, ya todo se descubrió, tú padre lo sabe y nuestros padres nos comprometieron, dijo la rubia sonriendo.

¿Quéeeeeeeeee?, dijo Gokú.

Lo que escuchaste mi amor, dijo la rubia intentado darle un beso al joven de cabello alborotado que retrocedió para evitarlo.

No se de donde sacaron eso, pero Milk y yo estamos casados, ella es el amor de mi vida, dijo Gokú generando molestia en la rubia.

Ya deja de mentir, ese matrimonio es una farsa, como te dije ya se descubrió todo, todo y nosotros dos nos casaremos, dijo la rubia.

Yo no me casaré contigo nunca, por que no te amo, no te amo, solo te veo como una amiga, ya Dieciocho no pierdas el tiempo intentando conquistarme porque no lo lograrás mi corazón ya tiene dueña y esa es mi muñequita, dijo Gokú continuando su camino a su habitación dejando enfurecida a la linda rubia.

Minutos después:

Gokú acomodaba rápidamente su pequeño maletín y luego salió presuroso de la habitación donde se había estado alojando.

Kakaroto, ¡vamos a festejar con los chicos antes de volver¡ decía el joven cabello de flama que se encontraba en el pasillo.

No puedo, hoy mismo vuelvo a la capital central, ya descubrieron todo Vegueta, ojala y Milk este bien, decía el joven de cabello alborotado dirigiéndose a recoger su celular que lo tenían guardado para marcarle a la pelinegra mientras Vegueta quedo atónito ante las palabras de su amigo.

Lo descubrieron, ¿cómo?, pensó Vegueta mientras veía ingresar a su amigo a una de las oficinas de los organizadores del torneo.

Minutos después:

Toma, este es tu celular, disculparás pero las normas eran restricciones de llamadas, decía un hombre.

No se preocupe, dijo Gokú recibiendo su celular y saliendo inmediatamente de la oficina.

El joven de cabello alborotado al estar en el pasillo inmediatamente le timbro a la pelinegra, pero el celular sonaba apagado.

Milk, muñequita bella, porque no me contestas, ¿será que papá ya logro ubicarte?, no nadie me va a separar de ti, nadie, pensaba Gokú mientras salía presuroso del lugar.

Fri pan:

Ya conseguí trabajo hija, decía el gigantesco padre de la pelinegra.

Me alegro papito, yo también ya conseguí algo, al menos aquí en Fri pan no me negaron el trabajo, trabajare en una tienda de artículos deportivos, decía la pelinegra.

Pero hija, no es necesario que trabajes, tienes que cuidarte, decía el padre de la pelinegra preocupado.

Papá estoy embarazada no enferma y mientras pueda hacerlo lo haré, además no es un trabajo forzado, es algo sencillo lo que haré allí, dijo Milk.