En una lujosa habitación un atractivo joven de cabello alborotado se encontraba recostado con las manos tras su cabeza mirando el techo mientras escuchaba música a través de unos audífonos, cuando la puerta de su habitación se abrió y por ella entraron sus padres.
Míralo allí lo tienes de lo más fresco echadote en la cama, no trabaja, no quiere estudiar, solo es un vago, tenemos que encontrarle una solución rápida a ello, creo que es hora que lo comprometamos, tal vez así cambie su forma de ser además recuerda que mi padre dijo que al primer nieto que se comprometa, se case y le de un nieto será su heredero universal y no podemos permitir que se nos adelanten, decía con molestia su padre.
Cariño, ¿estás proponiendo que lo comprometamos con alguien a la fuerza?, decía con tristeza una mujer de cabello negro corto mirando con tristeza a su hijo mientras este estaba tan ensimismado en sus pensamientos que ni notaba la presencia de sus progenitores.
Si, ¿o es que quieres tenerlo así de vago siempre?, un compromiso le enseñara a madurar, tendrá responsabilidades, eso si tiene que ser con una señorita de buena familia y con mucho dinero, pues así nuestra fortuna crecería más decía el hombre, al tiempo que el atractivo jovencito de cabello alborotado parecía salir de su pensamientos y se sentaba sobre su cama mientras se sacaba los audífonos miraba a sus padres intrigado.
¿Qué hacen en mi habitación?, dijo el joven de cabello alborotado mirando intrigado a sus padres.
Vinimos a traerte el desayuno, dijo irónico Bardock
Así, que buenos padres son, pero ¿dónde está?, yo no veo nada, dijo Gokú buscando con la mirada alguna fuente.
No hijo, eso es mentira, tú padre solo bromea, vinimos a verte, como no bajaste a desayunar, nos tenías preocupados, dijo Gine.
¡Ah¡ no baje porque hoy entro más tarde al gimnasio, por ello desayunare más tarde, dijo Gokú sonriendo.
Gimnasio, gimnasio, ya deja esas vaguerías, sino quieres seguir estudiando, ni trabajar, al menos apóyame en la empresa, después de todo es tu patrimonio, dijo su padre con molestia.
Papá el gimnasio es mi trabajo, decía Gokú.
Como va hacer tu trabajo, ¿haber cuanto te pagan?, que yo sepa tu les pagas para que puedas estar allí de vago, solo pierdes tu tiempo en ese lugar, dijo el padre de Gokú con molestia.
Papá yo me preparo allí en cuanto me presente en algún campeonato y lo gane, verás que todo este tiempo que doy entrenando tendrá su recompensa, dijo Gokú con optimismo.
Ya me tienes harto con lo mismo, por estar en ese maldito gimnasio, ni siquiera quieres comprometerte, al menos consíguete una novia millonaria como nosotros, para asegurar tu futuro, porque si sigues así no esperes un yen más de nosotros, además está lo del abuelo, ¿lo sabes verdad?, dijo Bardock mientras Gine miraba a su esposo preocupada.
Si, si lo sé y yo no pienso comprometerme ni casarme solo para darle gusto al abuelo, dijo Gokú con molestia.
Muchacho irrespetuoso, tu harás lo que nosotros tus padres digamos, eres menor de edad y por lo tanto nos tendrás que obedecer a menos que quieras que te deje sin pensión y ya no tengas con que pagar tu estúpido gimnasio, decía Bardock furioso.
Mientras tanto:
En un hospital una bella jovencita pelinegra de vestimenta sencilla, estaba junto a la cama de su padre tomándole una de sus manos.
No te preocupes papito por nada, yo conseguiré el dinero que necesitamos para que te sigan dando ese tratamiento que necesitas y para que sigas aquí recibiendo atención y puedan operarte nuevamente, decía una bella pelinegra.
ESTÁS LEYENDO
"Bella ladrona"
RomantizmMilk y Gokú de clases sociales muy distintas, un día el destino decide que se conozcas de la manera menos inesperada y desde entonces por el chantaje de uno de ellos el otro atara su vida a este sin saber que ello hará que ambos terminen conociendo...