-¿Entonces por tus celos hablaste imprudentemente y ahora él ya no te quiere ver? -dijo mi madre después de contarle lo que había pasado, también le dije cómo lo conocí-. Por cierto, siempre pensé que tú ensuciabas mi auto para hacerme enojar.
-¿Por que haría eso? -pregunté confundida.
-Se me hacía extraño que cuando te decía que no hicieses algo, pues... lo hacías. Pensé en ello como una forma de desafío hacia mi.
Hace años que no entraba en la habitación de mi madre, estaba tan perfectamente ordenada que sentía que debía de hacer algo para ensuciarla, creo que comenzaba a sentirme un poco como Fran.
-Honestamente nunca entendí porque siempre me hacías limpiar más de una vez toda la casa.
-No sé cómo no puedes entenderlo, lo mas obvio es pensar en que tengo una obsesión por la limpieza. -me lo dijo como si fuese la cosa mas obvia de mundo, pero considerándolo adecuadamente, noto que el hecho de que limpie tantas veces en un día y gaste tantas horas en ello, no es muy común.
-¿Trastorno obsesivo compulsivo, es eso? -eso casi podría su razón de ser, al menos lo que tenga que ver conmigo siendo esclavizada para limpiar, pero lo demás... No.
-No he sido diagnosticada aún y sinceramente no creo tener algo tan a ese nivel...-después de decir eso me palmeó ligeramente un hombro-, pero digamos que es algo como eso para que lo puedas entender. -la forma en que lo dijo me hizo sentir un poco como si fuese idiota, o tal vez simplemente me encontraba muy sensible y a la defensiva.
-¡Ahí esta de nuevo! -exclamé sorprendiéndola-. ¿Ves? Me tratas como estúpida.
-¿Qué? -preguntó sorprendida, no sé como no se da cuenta de lo que hace, supongo que de algún lado yo lo tuve que haber sacado.
-Mira, creo que puedo entender tu cosa con la limpieza y todo eso, pero lo otro no. Desde que puse en pausa la universidad te haz puesto muy exigente conmigo y eso que ya lo eras antes; pero no solo es eso, crees que ya no soy capaz de pensar. -listo, lo dije. Tal vez fui más brusca a como me hubiese gustado pero ya no había vuelta atrás.
Mi madre me miró atónita y no dijo nada por un momento, después su semblante cambio pro uno mas serio y un poco molesto. Bueno, si lo único que logré es hacerla enojar entonces esto no ha servido de nada.
-No creo que seas tonta o cosas así, simplemente nunca entendí por qué tomaste ese dichoso año sabático como tú le dices. No me pareció una decisión inteligente, tenias todos los medios para aprovechar tus capacidades y las desperdiciaste, lo que más siento es decepción. -respondió de forma cortante.
-Ya te dije que tuve una crisis nerviosa, nada de lo que yo hacía te parecía suficiente y a pesar de que siempre hice mi mejor esfuerzo nunca estabas contenta -yo ya estaba enojandome, pero debía controlarme si no quería que todo terminara en una discusión-. Me dijiste que si mis calificaciones no estaban al máximo ni te las dijera, ¿cómo voy a estar bien si te la pasabas haciéndome sentir inferior, incluso por debajo de mi hermano?
-¿Perdón? -aparentemente la ofendí-. Si yo te exigía era porque siempre supe que podías llegar a más, la que única que siempre pensó lo peor de si misma eras tú porque creías que no podías y lo dejabas.
La conversación estaba siendo cada vez mas acalorada, sabía que faltaba un poco para que todo se saliera de nuestras manos. Como había estado sentada cerca de ella en su cama decidí que lo mejor era levantarme y alejarme un poco. Respiré profundo y conté tranquilamente hasta diez para poder continuar.
Lo mejor era no hablar estando enojada, porque entonces diría una estupidez.
-Escucha, eres mi madre y debo de tenerte respeto, ¿estamos de acuerdo en eso, cierto? -pregunté intentado aliviar el ambiente tenso, ella asintió en silencio y un poco menos irritada-. Pero yo como ser humano que soy también lo merezco, ¿verdad?
-Claro. -respondió.
-Y obviamente no puedo hacer que cambies de la noche a la mañana, pero si pudieses al menos de manera progresiva ser un poco más... Permisiva conmigo.
-Lo justo, también supongo que puedo dejar de pedirte que limpies por mi todo el tiempo, aunque eso será mas duro. Tengo que aclararte que si parece como si yo quisiera más a tu hermano, no es verdad. Es solo que me da miedo que decida poner en pausa la escuela también.
-Mamá, solo es un niño de doce años. -le dije divertida, la verdad es que oír eso de ella me dejaba aliviada.
-Si, ¿pero lo has visto? Ya ni yo lo puedo controlar.
-Tengo que admitir que su vida parece mas interesante que la mía... -hablé pensativa, después recordé algo-. Incluso tú una vez insinuaste que no tenia amigos.
-Discúlpame por creer eso, pero siempre te la has pasado encerrada en tu cuarto. Comenzaba a creer que tenía que castigarte con salir o te convertirías en vampiro... -el timbre de la casa de repente se escuchó, mi madre y yo nos miramos para luego salir a ver quien era.
No me había dado cuenta de que nos habíamos pasado toda la tarde platicando, por las ventanas ya se veía todo oscuro. Cuando abrimos la puerta entro Collin saludándonos, Fran y Lynn también estaban en la entrada.
-Le trajimos a su hijo, señora -dijo la niña sonriendo, su hermano estaba con una sonrisa incomoda y se notaba que ya se quería ir.
-Gracias -respondió mi madre, inmediatamente después miró por encima del hombro de Fran y frunció el ceño-, ¿si vinieron en mi auto como planean los dos irse a su casa?
-Planeábamos tomar un taxi. -esta vez quien habló fue el rubio. Tengo que admitir que escuchar su voz me hizo dar un pequeño estremecimiento, pero espero que él no lo haya notado.
-¿En plena noche? -él asintió dudoso. Mi madre me dio un pequeño vistazo y después sonrió amablemente. Espero que no planee hacer nada extraño...- No lo puedo permitir, quien sabe que cosas les podría pasar. Pueden quedarse a dormir hoy.
Lynn empezó a saltar de alegría y subió rápidamente al cuarto de mi hermano para ir a avisar, Fran no tuvo de otra mas que aceptar al ver el entusiasmo de parte de su hermana. Al entrar a la casa nuestras miradas se cruzaron, él la desvió a otro lado y yo dirigí la mía hacia el suelo.
Esta será una larga noche.
-------------------------------------------------
Bueno, como un bello fénix renací de las cenizasAJAJAJA.
Ya, perdón.
No publiqué todo este tiempo porque estaba en los finales del semestre y tenia como 2345678 proyectos por hacer y entregar. Salí el miércoles pero me enfermé por todo el estrés y ahora ya me encuentro mejor, solo estornudo a mil veces por minuto.
Eso, pues.
Y para medio compensar todo este tiempo escribí esto que tiene poco mas de mil palabras xd me esforcé. Algo que no me explico, es como puedo estar en el puesto #9 en historia corta (si es que Wattpad no me engaña, o estoy soñando y amaneceré en un hospital después de mil años en coma y sin piernas como cuenta la leyenda que pasó con Oliver de Super Campeones) si llevo 23456 días sin actualizar.
Gracias por eso las amo <3
![](https://img.wattpad.com/cover/77885142-288-k839132.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No me laves el auto
Historia CortaCada vez que Dawn pasa por la avenida de la ciudad con su auto recién lavado, él se empeña en arruinarlo. Aquel auto era demasiado perfecto y Fran no lo soportaba. #6 en Historia Corta 01/06/17