46._ AMENAZAS

1K 115 41
                                    

—Elizabeth—. Dice Helena seria.

Ella solo regresa a mirarla con recelo.

—Lo sé todo, tú no querías ayudarme en nada, a ti no te agrada que yo esté aquí. Por eso me drogaste aquella noche para que hiciera el ridículo delante de todas, y además de eso querías hacer que cometiera una locura con Omega—. Dice Helena molesta.

Elizabeth solo la mira y hace una expresión sarcástica con la boca.

—¿Es todo lo que tenías que decirme? Prrr—. Dice ella alzando una ceja.

Helena confundida frunce el ceño. Elizabeth se acerca a ella y comienza a jugar con su cabello rodeándola.

—Entiende una cosa, persona de quinta. Evidentemente mi propósito nunca fue ayudarte ¡En nada! Mientras más equivocaciones cometas, mejor para mí—. Le dice en forma de susurro. —Lo sé lo sé, crees que estás en tu mejor momento, ahora que eres una disque "Ghuleh" aunque tú y yo sabemos que sigues siendo la misma fracasada de siempre. Para ser Ghuleh ¡Se nace! Y tú solo das lástima. ¿No lo ves? No sabes hacer nada, no tienes estudios, eres una ignorante más—. Dice soltándola y dejándola de rodear.

Helena solo escucha cada palabra que ella dice.

—Ah, lo olvidaba Helenita. Deberías tener mucho cuidado y estar atenta en todo lo que pase a tu alrededor—. Hace énfasis en la última oración. —Podrías salir herida o lastimada, mejor ponte alerta—. Dice sonriendo macabramente y se retira de ahí.

Helena estupefacta, no puede ni siquiera moverse y sólo se queda ahí con la mandíbula torcida.

—¡Helena! ¿Qué te ocurre? Parece que hubieras visto un fantasma—. Llega diciéndole Gönul.

—Me voy a mi cuarto—. Contesta Helena rápidamente y se encierra en su habitación a llorar.

Helena llora en su cuarto desconsoladamente.

—Ella tiene razón, soy una fracasada—. Se dice así misma mientras llora fuertemente.

—¡NO! Soy tonta, pero no débil. Eso es lo que ella quiere, quiere hacerme sentir inferior para pisotearme. Pero no debo permitírselo—. Dice levantándose de su cama y mirándose en el espejo, limpiándose las lágrimas. —¡No puedo! Desde hoy se termina la antigua Helena ¡No existe más! Hoy seré una Helena diferente. ¡Nunca más nadie se volverá a burlar de mí, a humillarme como lo han hecho siempre los demás! No le daré el gusto tan fácilmente a esa perra. ¡SÍ, LO DIJE, A ESA PERRA ASQUEROSA!—. Se grita así misma apretando los puños.

Después de limpiarse las lágrimas, sale de su habitación a buscar a Elizabeth. Entra a la sala Ghuleh desesperadamente y con mucha rabia.

—¿Dónde está Elizabeth?—. Dice entre dientes realmente furiosa.

—No lo sabemos ¿Helena qué te pasa? ¿Estás bien?—. Pregunta preocupada Lucí.

Helena no le contesta y sale de ahí furibunda en busca de Elizabeth por todo el Palacio Central. Justo en esos momentos se encuentra a Omega.

—¡Helena! ¿Qué te sucede?—. Pregunta Omega preocupado.

—¡Nada! ¡Quítate de mi camino!—. Le responde ella agresiva.

—¡NO!—. Le alza la voz Omega sujetándola del brazo.

—Estoy buscando a la perra de Elizabeth—. Responde molesta intentando safarse de su agarre.

Omega atónito intenta controlarla.

—Helena ¡Por Satán!—. Le dice él forcejeando con ella.

Con la respiración ausente, ella se rinde ante la fuerza de Omega.

—¡No Omega! ¡Se acabó! No voy a dejarme humillar más, esa perra vino hacia mí y me dijo un montón de cosas muy ofensivas, entre ellas me amenazó y dijo que me cuidara porque puedo salir herida. Y lo recordé todo. ¡Ella me drogó aquella noche!—.

—Helena, tranquilízate. Estás muy alterada e incontrolable—.

—Jamás me había sentido tan agresiva y furiosa—. Dice ella intentando controlarse.

—Tu nuevo temperamento no te está ayudando mucho. Vamos a la cocina por un té—. Le dice Omega.

—Está bien—. Le responde Helena intentado recuperar la respiración.

*Más tarde*

Elizabeth se encuentra caminando por los pasillos, cuando de pronto Omega la toma agresivo y la golpea contra la pared.

—¿Qué haces?—. Le responde ella como perro rabioso.

Omega la toma del cuello ahorcándola y la sube con su mano.

—Voy ser muy claro, así que escúchame muy bien lo que voy a decirte, maldita arpía. Más te vale que sea la última vez que te atreves a amenazar a Helena y peor aún, si le haces algo, yo mismo voy a matarte con mis propias manos y me beberé tu sangre. Eso tenlo por seguro, así que más vale que te dejes de estupideces. ¿Qué? Al fin te diste cuenta de varias cosas ¿no? Empezando porque el amo nunca, escúchame bien ¡NUNCA! Se va a fijar en alguien como tú, un ser tan despreciable y corriente. No olvides de donde vienes tú. ¡DEL ESTIÉRCOL, DE LA BASURA! Fuiste vomitada y defecada—. Le dice Omega mientras la ahorca.

Elizabeth intenta safarse de él pero se está quedando sin aire.

—Suéltame—. Le dice ella perdiendo la voz. —Te lo suplico—.

—¿Qué? No puedo escucharte, habla más fuerte—. Le dice Omega burlándose.

—Te lo imploro, no puedo, respirar—. Le dice el hilo de su voz.

Omega la avienta soltándola y ella se agarra el cuello mientras tose.

—Ya lo sabes—. Le dice él mirándola con desprecio.

Omega se retira de ahí. Elizabeth comienza a reírse a carcajadas.

—Maldito Ghoul apestoso. Con esto me queda claro que te mueres por esa zorra asquerosa. Pero ¿Qué puedo decirte? No hay marcha atrás, el Ritual pronto comenzará a ejecutarse y tendrás que decirle adiós a tu dulce Helena. Que triste será para ti ver cómo se muere lentamente mientras ella sola se desgarra su piel y pide clemencia—. Dice Elizabeth riéndose malvadamente...

GHULEH / ZOMBIE QUEEN 1° TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora