Con la última frase que dijo Helena, Omega se prende y la toma entre su caderas de las piernas. La besa con lujuria y mucha pasión, poco a poco ambos se desvisten deshaciéndose de la ropa. Helena besa su pecho en círculos pasando la lengua en su abdomen. Él acaricia sus senos masajeándolos y al mismo tiempo la toma del trasero. Ella posa su mano su miembro erecto y cuando lo ve se asombra, no es tan grande como el de Emeritus pero tampoco le pide nada. Continúa jalándoselo con fuerza y Omega comienza a gemir. Besa con insistencia su cuello haciéndolo estremecer.
—Tu piel es tan blanca como la nieve—. Le susurra Helena en su oído.
Omega la acuesta en la cama y desciende hasta su pelvis lamiéndola. A pesar de que su cuerpo está lastimado, lentamente besa cada una de sus cicatrices. Con su sigilosa lengua avanza hacia su intimidad y la invade saboreándola. Lentamente frota su músculo bucal contra su clítoris en círculos y con sus dientes muerde sus labios. Helena comienza a gemir desesperadamente y lo toma de la cabeza mientras él se mueve con ritmo. Prosigue con su tarea y ahora mete dos dedos en su vagina y la chupa al mismo tiempo, Omega hace gestos de saborear algo realmente delicioso, aumenta la velocidad de su lengua profanando su intimidad, ella se retuerce de placer y aprieta la orilla de su colchón. Cuando él considera que ha terminado su trabajo, sube hasta su boca y la besa. Ella lo coloca debajo suyo y mete su pene en su vagina, aún con dolor se muerde el labio y empieza a saltar sobre él rápidamente. Omega la toma con sus manos de la cintura y la ayuda a impulsarse entrando y saliendo, ella apoya sus manos en su pecho presionándolo. Él jadea muy despacio y ella se contiene por no gritar. Después de un momento Omega se coloca encima de su cuerpo y con la punta de su pene enrojecida enviste a Helena abriéndola totalmente de piernas y colocándolas en sus hombros. Como ambos produjeron mucha lubricación, la fricción de sus genitales es más placentera y rápida todavía. Primero empieza lento pero a un ritmo constante y matador.
Helena gime sin control y siente orgasmos consecutivos a cada instante, justo en el clímax del coito Omega acelera la embestida con mucha potencia durante los últimos cinco minutos, para luego venirse. Saca su miembro completamente enrojecido y eyacula en su vientre masturbándose a él mismo en los segundos finales y gruñendo en un tono sensual muy grave y excitante.
Omega cae sobre la cama agotado a un lado de Helena, los dos respiran dificultosamente y sudan. Ella se incorpora y observa su semen dorado.—¿Qué es esto?—. Pregunta viéndolo en su abdomen.
—Es mi semen—. Responde Omega.
—Pero esto es dorado—. Dice ella agarrando un poco y sintiendo la consistencia
—Soy un Ghoul Helena, nuestras lágrimas, sangre y semen son dorados—. Le explica Omega.
Ella sonríe y se acurruca con él.
—¿No estás arrepentida?—. Le pregunta él mirándola a los ojos y acariciando sus mejillas.
—No, ya no siento más culpa ni temor—. Le dice ella respondiéndole a las caricias.
—Este era mi sueño, y se cumplió—. Le dice Omega feliz. —¿Desde cuándo te gusto eh?—.
—Me gustas desde ese día que discutimos en la fuente de los deseos—.
*Flashback*
—¿Soy estúpido? ¿Crees que soy estúpido? Pues sí que crees que tú tienes mala suerte estás equivocada, ¡YO TENGO LA PEOR SUERTE POR TENER QUE SOPORTARTE A TI!—. Grita Omega incontrolable.
—Claro, lo olvido ¡ERES UN METICHE QUE LEE LOS PENSAMIENTOS DE LA GENTE!—. Le grita Helena.
—¡AHHHHHHHG!—. Vuelve a gritar Omega, empujándola contra la pared, sosteniéndola fuertemente. Mirándola a los ojos de arriba abajo.
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GHULEH / ZOMBIE QUEEN 1° TEMPORADA
FantasíaFanfic con Papa Emeritus. En esta ocasión les comparto mi nuevo proyecto, a razón de que me nació un intenso amor por el Papa Emeritus de la banda sueca de doom metal Ghost. Se tratará de una historia muy atrapante para aquellas que soñamos con el P...