54._ MAGIA NEGRA

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Helena está descansando en la cama de Emeritus mientras él enreda sus dedos en su cabello acariciándola.

—Ya me siento mejor—. Dice ella incorporándose.

De pronto llegan los Demonios sirvientes con una bandeja de comida.

—Ordené esto para ti—. Le dice dándole la bandeja.

Ensalada. ¡Iugh! Piensa para sus adentros cuando ve los platos.

—Gracias, es justo lo que quería para comer—. Dice Helena.

—Detecto tu sarcasmo, pero después de la gastroenteritis no puedes comer otra cosa en 72 horas. Así que cómetelo todo—. Le ordena.

—Sí, amo—. Responde ella un poco molesta.

—Mi señor—. Llama Alpha a la puerta.

Emeritus se levanta.

—Vuelvo enseguida—. Le dice.

Helena continúa comiendo a fuerza. Emeritus sale hacia el pasillo y habla en voz baja con Alpha.

—Gunhilda vendrá enseguida para examinarla. Ya le dije que sea lo que encuentre no diga nada—. Dice Alpha.

—Bien. Tengo unas terribles sospechas, espero que ella pueda desmentirlas. No quiero asustar a Helena así que pido discreción—. Le dice Emeritus.

—No se preocupe amo. ¿Qué es lo que sospecha?—. Pregunta Alpha.

—Esas pesadillas extrañas que tiene, los rasguños. Eso solo podría ser Magia Negra. Pero espero estar equivocado—. Dice Emeritus.

Llega la bruja Gunhilda y le besa la mano a Emeritus.

—Mi señor, es un placer que me haya llamado a mí para servirle personalmente—. Le dice Gunhilda inclinándose.

—Sabe que confío en usted para cualquier cosa. Por favor entre—. Le indica Emeritus.

Alpha, Emeritus y la anciana entran.

—Ella es Helena, es mi Ghuleh—. La señala.

—Oh pero claro, yo ya había conocido a esta señorita—. Dice Gunhilda saludándola.

—¿Ya la había conocido?—. Pregunta Emeritus curioso.

—Por supuesto, llego a mi morada totalmente desmayada y yo con mis mejores manos la atendí—. Dice la bruja.

—Luego hablaremos de eso—. Dice Emeritus enfadado recordando.

—Seguro mi señor—. Dice la anciana. —¿Qué tenemos por aquí?—. Dice tocando la frente de Helena.

La bruja se queda en un silencio muy profundo mientras clava sus dedos en su frente, Helena nota como la piel de la anciana se contrae.

—¿Pasa algo?—. Pregunta Helena inquieta.

—No, no es nada mi niña, cosas de la vieja—. Le dice Gunhilda fingiendo.

—Me temo que no hay nada de qué preocuparse mi señor, Helena se encuentra totalmente estable, solo necesita reposo—. Dice la bruja intentando ocultar su preocupación.

—Gracias entonces, por favor permítame acompañarla—. Dice Emeritus guiándola hacia la puerta.

—Que descanses querida niña—. Se despide.

Helena confundida solo levanta la mano.

Aquí hay algo extraño. Solo vino y toco mi frente como si nada. Esto no me gusta. ¡Oh Satán! ¿Qué es lo que tengo realmente? Piensa para ella misma.

GHULEH / ZOMBIE QUEEN 1° TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora