Primera Noche

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Más feliz no se podría sentir el mayor al escuchar esa petición, si bien el tenía experiencia sexual eso no quería decir que no fuera su primera vez con un hombre, sus relaciones anteriores fueron muy breves y superficiales y el sexo solo era eso con la chica en turno, nada más íntimo como lo que podría experimentar ahora.

Tenía que ser perfecto y algo memorable que nunca se olvidara y sobre todo un mágico instante para regalarle a su pequeño amante.

- Arghhh que estúpido soy!!! Cómo pude decirle eso -

Se lamentaba el ojiazul en su cama dando de golpes en la almohada con el rostro sonrojado, si era verdad que deseaba sentir esa experiencia con Sebastian pero aún le daba nervios e inseguridad, era su primera vez y no sería con una bella chica como el se lo llegó a imaginar alguna ocasión al contrario será un hombre.

- Ni modo, no puedo retractarme no soy un cobarde...pero que tendré que hacer yo ?-

Se levantó y se fue al baño, se dispuso a bañarse y prepararse para la cita de amor que tendría esa noche.

Se relajo en la tina y despejó su mente, pensaba como era posible que llegara a sentir algo así por alguien de su mismo sexo y que conoció a Sebastian de la forma más extraña, una ligera sonrisa se mostró en su rostro sin dudas amaba a ese hombre y esta noche sería su primera vez.

La noche llegaba eran cerca de las 8 y Ciel salía de su departamento y caminaba al cuarto de su amante, vestía una ropa sencilla que consistía en un suéter azul y un pantalón negro acompañado de un perfume de tonalidades frescas y suaves.

Tocó la puerta y Sebastian abrió la puerta, entró logrando ver al fondo una mesa perfectamente arreglada con dos velas encendidas, una botella de vino y unas flores.

- Vaya pensaste en todo no?-

- Así tenía que ser para mi pequeño -

- Te burlas de mi estatura -

El mayor vestía un conjunto en color negro y arreglado su cabello de forma más elegante, invito a Ciel a sentarse en la mesa y rápidamente sirvió los platos, una lasagna bien preparada.

- Ahora vamos a ver qué tan bien sabes cocinar -

- Te aseguro que sabe mejor que la de tú cafetería -

- Payaso, mi lasagna es la mejor del lugar -

Daba ligeras probadas con su tenedor y era evidente el gusto de sentir el alimento en su boca.

- Tchh es solo una pizca mejor que la de nosotros -

- Me alegro que te guste amor -

- Bien quieres platicar algo sobre ti? Se muy poco de tu pasado -

- No tengo mucho que decir, me quede sin padres desde muy joven y yo solo decidí salir adelante así como tú, solo que yo no tenía sirvientes que me cuidarán y ayudarán fue algo problematico avanzar en este mundo de escritores, pero logré vender algunos trabajos y de eso vivo ahora esperando seguir aportando algo interesante en mis escrituras -

- ¿Novia? Ex novia o algo así? -

- No seas celoso mi Ciel, no tengo a nadie que dejara atrás, mis relaciones fueron muy breves y sin sentido nunca llenaron mis espacios vacíos -

- ¿En serio? Y qué te atrae de mi o porque te fijaste en mi? -

- Interesante, creo que yo mismo no lo sabía hasta que llegaste con el gato ese día, tus ojos me atraparon en un instante aunque fue un juego al inicio tu compañía me hacía sentir completo y satisfecho -

Entre mirada y un caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora