________ sirve el café en el tazón, con el ruido de la lluvia aun invadiendo todas las habitaciones de la casa, y aunque intenta contener los nervios que ahoga, cuando los brazos de Norman envuelven su cintura, se estremece de manera notoria.
El mentón de Reedus descansa con suavidad sobre el hombro de la muchacha, de manera que su respiración golpea justo en el cuello de la muchacha. Ella cierra los ojos, obligándose a apartarse, sin embargo, no puede. Mierda, se regaña, mentalmente. Y es que, se siente tan bien estar en sus brazos que podría morir de felicidad ahí mismo.
Sacude la cabeza y se suelta del agarre del hombre, volteando para poder verle. Los ojos de Norman todavía siguen tristes y, es obvio; después de todo, el intento de recuperar a la mujer que ama ha sido en vano.
—Bebé —Susurra—... por favor.
—Bebe esto —Ella responde, ignorando sus palabras y extendiéndole la taza de café que acaba de prepararle.
El actor se ha cambiado la ropa que llevaba puesta, debido a que esta estaba completamente empapada y viste un par de prendas que alguna vez había olvidado en la casa de su, ahora, ex novia. Sí, la muchacha le había rechazado, pero le había permitido quedarse un rato con ella, hasta que la lluvia pasase. ¿Todas las mujeres son así de contradictorias?, se preguntó el hombre, mas no le tomó tanta importancia al asunto. ________ podría ser la mujer más contradictoria del mundo y él, aun así, la amaría con todo su corazón.
—Gracias por dejarme estar acá... —Le comenta a la mujer, mientras se acomoda frente a la chimenea ha estado encendida desde la mañana. Ella, nerviosa, no sabe si acomodarse a su lado, junto al fuego, o sólo quedarse ahí, viéndole.
—¿Cómo iba a dejar que te marcharas así, con esta lluvia? —Suspira, con consternación. Vaya excusa, se dice la muchacha, a sí misma, sabiendo que, en realidad, sólo quiere pasar unos instantes más con Reedus. Da unos pasos y termina sentándose a su lado, cabizbajo, tratando de evadir su mirada—. De seguro terminarías en un accidente o con neumonía.
—Entonces, te preocupas por mí —El ojiazul sonríe de lado, sonrojando a la joven. Aprovecha que esta se encuentra desprevenida, para sujetar su rostro y observarla—. Te amo. Yo... tú-tú me amas, bebé. Tenemos que estar juntos.
—Dijiste que soy muy joven —Musita ________, apartándose de él, aguantándose las lágrimas y las inmensas ganas que tiene de besar a quien se encuentra a su lado—. No-no te importó lo que yo sentía... tú sólo me dejaste y ya.
Frustrado, Norman escondió el rostro entre sus manos, maldiciéndose una y otra vez por la precipitada decisión que había tomado hace unos días, cuando terminó con ella. ¿Quién iba pensar que, al fin y al cabo, no era lo mejor alejarse de ________?
—Mierda, sólo lo hice porque pensé que sería lo mejor para ti, mi amor. Diablos, bebé, tú mereces a alguien mejor que yo y lo sé, pero sin ti me vuelvo miserable. Me acostumbré a tenerte conmigo, cosita, n-no puedo evitarlo. Vuelve conmigo, por favor. —Suplicó.
Ya en aquel instante ________ es un descontrolado mar de lágrimas, quien ni siquiera entiende del todo, por qué llora, si el hombre que ama, la ama de vuelta. Sin decir algo, busca un espacio en el pecho de Norman, acurrucándose en este y sollozando, esta vez, más en silencio. Él la recibe, sin dudarlo, y, sabiendo que aquello le calma, pasa con suavidad los dedos por su cabello.
Suspira, sintiendo como ________ comienza a quedarse dormida en sus brazos.
Él si que amaba a esta mujer. Y por eso, anhelaba con toda el alma su perdón.
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Mucho romance y cursileria.
