fight for it - parte 2

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Aunque intentaba pretender que no le importaba lo que pudiera suceder entre Kyle y ________, Norman no podía dejar de pensar en cuál sería la respuesta que la muchacha le daría al joven cuando este le invitara a salir. Sumándole a eso, las palabras de Jeffrey seguían repitiéndose una y otra vez en su cabeza, como si estuviesen estancadas allí, sólo para torturarle un poco más.

con esa competencia, yo me asustaría bastante.

Todavía personificado como Daryl Dixon, luego de filmar una complicada escena, el actor se acercó a Lauren y Danai, quienes esperaban su turno para grabar y se encontraban en compañía de Kyle. Los tres reían divertidos, causando la curiosidad del actor, y, es por eso que, se vio en la obligación de averiguar qué sucedía.

—¿Qué es tan gracioso? —Norman se unió a la conversación, mirando a las dos mujeres con curiosidad.

—Pasa que Kyle tiene una cita con ________ esta noche y está adorablemente nervioso. —Cohan se burló. El joven asistente de producción sólo de rio, negando con la cabeza, avergonzado.

Norman sintió cómo se formó un nudo en su estómago y una horrible sensación parecía alojarse en su pecho. Angustia. ¿Por qué ella le había dicho que sí?, se preguntó.

—Oh —Reedus alzó las cejas, fingiendo emoción—, entonces ya la invitaste a salir. —Intuyó y Kyle asintió—. ¿A-a dónde la llevarás? —Preguntó, tratando de lucir no tan interesado en el tema.

—Al cine —Kyle habló, con seguridad—. ________ me ha hablado de esta película de superhéroes que quiere ver, así que eso haremos. Luego iremos a cenar.

—Cine y una cena —Danai celebró, aplaudiendo con sus manos—, eso es todo lo que una chica desea, Kyle. No entiendo por qué estás tan nervioso, si tienes todo preparado.

—Es que, diablos, ¿cómo no estar nervioso? —El chico tragó saliva con pesadez—, digo, ¿la han visto?, es hermosa, amable, divertida... es perfecta. —Suspiró.

Las manos de Reedus se empuñaron, casi de manera involuntaria, al escuchar cómo el hombre se refería a ________. Le enfurecía pensar en que alguien más la veía como él. Y ya no estaba tan seguro de poder soportarlo.

***

—Eres patético, Reedus.

Jeff rio al otro lado de la línea y Norman sólo se excusó, manteniendo su teléfono celular pegado a la oreja y caminando de un lado a otro, a las afueras del cine de Senoia.

—Oh, vamos, es sólo una coincidencia. —Respondió, nervioso.

—Entonces, ¿has ido al cine en el mismo horario que ________ y Kyle sólo por casualidad del destino? —Dean Morgan cuestionó, burlón—, ¿acaso verás la misma película que ellos también?

—Bueno, se ve una película interesante...

—¡Oh, vamos, viejo! —Jeffrey le regañó, alzando la voz—. ¿Dónde carajos están tus malditas pelotas? —Interrogó—. Si quieres a la chica, ve y díselo, no estés como un estúpido adolescente espiándola y tratando de sabotear su maldita cita.

—Jeff, no estoy aquí por eso. —Mintió. Ni siquiera él mismo estaba seguro de por qué estaba allí.

—Hombre —Su amigo soltó en un respiro, ya harto—, sólo quiero que seas feliz, ¿sí? Eres mi amigo así que supongo que tendré que creerte. Diviértete en el cine, ¿vale?

Cortó y guardó aquel aparato tecnológico en el bolsillo de su chaqueta, para después meditar un poco acerca de la situación. ¿Estaba bien lo que estaba haciendo?, y más importante aún, ¿por qué lo estaba haciendo?

Pensó en todo; en ________ y el derecho a ser feliz que tenía; en Kyle, y lo bien que le haría a ________; en Diane, su novia y los meses de relación que llevaban; finalmente, pensó en él y en lo que realmente quería. Oh, se dijo a él mismo, a la mierda.

Se acercó a la boletería y mientras el muchacho que encargado de las entradas le preguntaba para qué película quería boletos, Reedus sacó un billete de su bolsillo y lo agitó en el aire de una manera suficientemente lenta, como para que el joven pudiera admirar al Benjamin Franklin que estaba impreso en ese trozo de papel.

—¿Quieres ganarte cien dólares? —Preguntó. El adolescente asintió, rápidamente—. Bien. En unos minutos vendrá una pareja. Un rubio de ojos verdes, alto y con una sonrisa estúpida, acompañado de una chica preciosa —Suspiró con desgano, al decir lo último—. La película que quieran ver, diles que no quedan entradas. ¿Entendido?

Iba a luchar por ________, a su manera.

Norman Reedus One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora