El deceso del Karasuno (HISTORIA INTERACTIVA) [Haikyuu!!]

Capítulo 10: Confiaré en ti.

La opción ganadora con 6 votos a favor fue:

1—Aparece Kuroo.

Hubo un total de 8 votos.

Wattpad: 1 voto a favor de la 2da opción y 2 votos a favor de la 1ra opción.

Fanfiction: 1 voto a favor de la 2da opción y 1 voto a favor de la 1ra opción.

AO3: 1 voto a favor de la 1ra opción.

Amoryaoi: 2 votos a favor de la 1ra opción.

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"—Tobio-chan~ —Canturreé pasando mis dedos lentamente por el cuello del pelinegro que se hallaba atado en una silla.— He cumplido el trato, me lo puedo quedar, ¿verdad? —Proseguí dirigiendo mi ojos hacia los del joven que estaba detrás de todo esto.

"—Claro. Pero aún falta la parte final. —Respondió con una pequeña mueca de asco."

—Tsk. —Hice un puchero para luego continuar acariciando a mi querido Tobio."

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Capítulo 10: Confiaré en ti.

~~POV Narradora~~

—¿Durante cuánto tiempo más vas a seguir con esto? —Intervino Kuroo.

"—Ah, eres tú. —Saludó el secuestrador.— Ya falta poco. Además, no le va a pasar nada."

—Me lo prometiste.

"—Lo sé. Si te aburres puedes irte por allá, claro está, sin hacer ninguna locura."

"Todo esto ya es una locura."

El pelinegro suspiró y se alejó, saliendo de aquella sala.

—¿De verdad podemos confiar en Kuroo-chan? —Añadió Oikawa después de que Tetsurou se fuese.

"—Estoy seguro."

[...]

Nishinoya y Tsukishima habían estado dando vueltas por un rato sin saber a dónde ir. Aquel edificio era como un laberinto blanquecino, y desde que el secuestrador les dijo que tenían cierta libertad ya que Hinata había hecho algo, decidieron tratar de buscarle. No se irían hasta encontrarse con el pelirrojo.

—Nishinoya-san... Ya hemos pasado por este sitio.

—¡Maldita sea! ¡Todo este lugar es igual! Ya podían haber pintado las paredes de otro color. —Se quejó el líbero.

—¿No cree que lo mejor sería bajar? —Opinó el chico de lentes.

—¡Déjamelo a mí! —Exclamó Yuu con una sonrisa.

"Oh, no. No ahora, por favor."

Kei no tenía más opción que seguir al joven líbero. Si se separaban todo podría ir mal; y si empezaban una discusión, peor.

Continuaron su recorrido hasta que Nishinoya se animó a bajar por unas escaleras no muy agradables. Lo que no esperaban encontrarse en ese momento, era a cierta persona.

—¿Kuroo-san? —Los ojos de Tsukishima se abrieron como platos al ver a aquel pelinegro subiendo rápidamente.

~~POV Kuroo~~

Ya había soportado demasiado. Al principio "él" me dijo que todo sería un juego, a lo que acepté no interponerme. Pero todo se fue de las manos; aquello no era un juego. Era mucho peor. "Él" estaba asesinando de verdad a los del Karasuno.

Tenía que hacer algo, pero nunca pensé que llegaría a amenazarme. Me dijo que si trataba de interferir, Tsukki moriría.

Solo podía mirar y andar por aquel edificio esperando a que terminase este "juego". Pero... Surgió una oportunidad. El número 10 del Karasuno había creado una salida para que todo esto se solucionase de alguna manera. Aquel pelirrojo había captado la atención de "él".

Cuando me dijo que si me aburría, podía ir por allá sin causar problemas, decidí ir a la sala de control. Obviamente todos mis movimientos estaban siendo rastreados, pero ya no estaban los del Shiratorizawa. Cuando entré a la sala, rompí todos los cables que conectaban las cámaras de vigilancia y altavoces; ahora tenía que encontrar a Tsukki y avisarle.

Subí las escaleras lo más rápido que pude para llegar al penúltimo piso, y lo encontré. En esos momentos la alegría inundó todo mi ser; pero tenía que hacerlo rápido. "Él" ya debería haberse dado cuenta de lo que estoy tramando y no dudará en detenerme.

—¡Rápido! —Exclamé acercándome y sujetando por los hombros a Tsukishima velozmente.— ¡Tenéis que salir de aquí!

—¿Q-Qué estás haciendo en este lugar? —Preguntó colocándose sus lentes y tratando de comprender la situación.

—No nos puede ver; no nos puede oír. ¡Tenéis que iros ya! —Proseguí con algo de angustia.

—¡No vamos a irnos a ningún sitio sin Shouyou! —Intervino aquel líbero con determinación en sus ojos.

—Ya lo has oído. —Añadió Tsukki, apartándome y juntándose con su compañero.

—... Está bien. —Suspiré.— Yo me encargaré de que él llegue hasta vosotros. —Confirmé para después subir unos escalones más y detenerme.— Pero tenéis que bajar. De aquí solo se puede salir por el Parking que hallaréis una vez que estéis en la planta baja. Por favor...

—No entiendo nada de lo que está pasando, no sé si es verdad lo que dices, no sé qué haces aquí, no sé si esto es parte del plan de aquel secuestrador, pero... De acuerdo. —Aceptó Tsukishima.— Confiaré en ti.

Esas palabras me hicieron realmente feliz. Me limité a decir una última cosa antes de irme a buscar a aquel pelirrojo.

—Tened cuidado.

Debía detener esto.

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Ahora os toca a vosotros:

1— Oikawa interviene.

2— Tsukishima se deja llevar.