4

66 5 0
                                    

Domingo. 7:00 de la mañana. No me creo que esté levantada tan pronto un domingo y encima voy a correr. ¡A CORRER! No puedo estar de peor humor. Llevo puestos unos leggins y una sudadera, tampoco es que sea nada de otro mundo, pero odio hacer deporte. Me hago un topo (No tengo ganas de peinarme) y tomo un vaso de zumo de naranja, salgo de casa un poco tarde pero me da igual. Harry está en la acera, calentando o lo que sea.

-Buenos días -saluda alegremente-.

-Hola.

-Venga alegra esa cara -Lleva unos pantalones cortos y una camiseta azul que le estiliza todo el torso-.

Aparto la visto y me ruborizo, dios que tonta soy.

-¿Cómo no puedes tener sueño? es casi de noche.

-Se rie- Venga bella durmiente vamos.

Empezamos dando una vuelta a la manzana y yo ya muestro síntomas de cansancio.

-No me puedo creer que ya estes cansada.

-Pues creetelo -digo jadeando-.

Damos dos vueltas más y yo voy casi hiperventilando

-Podemos parar porfavor -le suplico-.

Cuando se gira hacia mi me doy cuenta de que no parece nada cansado. Me siento en un banco y él se sienta junto a mi.

-Si que estás en mala forma.

-Si que estás en buena forma.

Reimos y mis pulsaciones van bajando poco a poco. Aunque bajarían más si él no estuviera a mi lado.

-Podemos quedar todas la mañana si quieres.

-Creo que paso.

-Bueno ya lo hablaremos después, vamos a correr más -Se levanta y me tiende la mano-.

Voy unos pasos detrás de él y parece tan estilizado y atlético. Dejo de pensar en tonterías cuando me tropiezo y caigo de bruces, ¡mierda! -pienso- No podría ser torpe en otro momento -Me pregunto mientras me sujeto el tobillo-.

Harry viene corriendo hacia mi y se arrodilla a mi lado.

-¿Estas bien? ¿Te duele mucho?-Parece preocupado-.

-Me duele el tobillo.

Suelto un gemido cuando me quita la zapatilla y me toca suavemente el tobillo.

-Parece que no tienes nada.

-Uf, menos mal.

-Vamos a mi casa, te lo envendare.

Cuando llegamos a su casa me pongo nerviosa, me siento en el sofá y mientras va a por el botiquín me doy cuenta de que tiene un duplex muy moderno, la cocina y el comedor están comunicados y supongo que arriba estará la habitación. Al lado de la TV veo que hay un escritorio lleno de papeles, me acerco y me doy cuenta de que son dibujos -que bien dibuja- Hay dibujos de todo tipo: personas, paisajes, objetos...

-No soy muy bueno pero...-Oigo su voz detrás de mi-.

-¿Estas de broma? Dibujas super bien, comparada contigo parezco una niña de tres años.

Parece ruborizado, hace una mueca y se sienta en el sofá.

Me siento a su lado, con la pierna en su regazo, me coge el tobillo y cuidadosamente va curandome, no sé muy bien lo que hace, los primeros auxilios no se me dan bien.

Cuando acaba enciende la TV y me pregunta si quiero algo para almorzar.

-No gracias.

-Has hecho deporte, tienes que comer.

A los diez minutos nos estamos comiendo unos sandwiches y un zumo. Cuando terminamos me acompaña a la puerta.

-Espero que no te duela mucho.

-Ah, no tranquilo.

No sé que decir, y creo que él tampoco.

-Espero volver a correr contigo -dice por fin-.

-Es que el deporte no es lo mio pero si quieres podemos quedar los fines de semana.

-Me parece bien, algo es algo y si no te caes mejor -dice riéndose-.

-¡Eh! ser patosa es mi fuerte -Hago en todo de ofensa-.

-Pues me encanta ese fuerte.

Me ruborizo y siento que me tiemblan las piernas -¿Qué te está pasando _____?- Me pregunto.

-Bueno, tengo que irme.

Me ducho y no puedo parar de pensar en lo tonta que he sido, yo no soy así.

El lunes por la mañana Julia pasa a por mi, el profesor de primera hora no podía ir así que entramos más tarde.

Cuando pasamos por delante de la casa de Harry, está sentado en las escaleras dibujando -creo- Levanta la cabeza cuando nos ve pasar y saluda con una sonrisa radiante en la cara, le saludo con la mano y obligo a Julia a caminar más rápido.

-¿Quién es ese? -pregunta interesada Julia-.

-El idiota de mi vecino.

-Pues parece muy mono.

-si...

-Y creo que le gustas...

-¿QUÉ? -la interrumpo- ¿Qué dices? ¿estás loca?

-¿No has visto cómo te miraba?

-Pues no.

-Cariño, ese chico esta colado por ti.

-No digas tonterías, no le gusto.

-Deja de pensar que no eres guapa porque sinceramente estás muy buena y no te lo digo porque sea tu mejor amiga.

-Lo que tu digas, pero a Harry no le gusto.

-¿Con qué Harry eh? -Pregunta riéndose-.

-Si, Harry...Y ayer fui a correr con él -lo digo y adelanto a Julia para no ver su cara de sorpresa-.

-Pe...Pero ¡_____! ¡CUENTAMELO TODO!

Seamos algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora