Me abraza. Me protege con sus brazos y yo apoyo la cabeza en su pecho. Hacía días que no me sentía tan bien. Cuando mi respiración se ralentiza me sostiene la barbilla y me obliga a levantar la cabeza, a mirarle los ojos y me besa. Nuestras lenguas se juntan y parece haber una conexión. Seguimos medio abrazados, con los cuerpos juntos pero no dejamos de besarnos, él me sostiene por la cintura y yo le paso las manos por el pelo. Me besa el cuello y gimo. Cuando estoy junto a él todo parece desaparecer, solo existimos él y yo. Me presiona con su cuerpo y acabamos en el sofá. Me siento a horcajadas encima de él y le beso frenéticamente. Sus manos recorren mi cuerpo. Estira las mangas de mi chaqueta y me la quita. Le beso el cuello mientras le acaricio la barba de dos días. Le cojo el borde de la sudadera y empiezo a subirsela, se inclina hacia delante y se la saca por la cabeza. Le toco el pecho, justo donde está el tatuaje y bajo hasta sus abdominales, perfectos. Me sujeta por las caderas y se levanta, doy un salto y enrollo mis piernas en su cintura, no dejo de besarle. Sube las escaleras y llegamos a la habitación. Me deja en el suelo y nos miramos a los ojos, excitados. Me quita la camiseta de tirantes y me quedo en sujetador. Me quita los vaqueros y luego se quita los suyos. Nunca antes había estado en ropa interior delante de un chico. Se separa un poco y me mira de arriba abajo, me ruborizo.
-Eres preciosa -dice.
Nos abrazamos y nos besamos de nuevo. Puedo notar su excitación debajo de los boxers cuando me empuja con las caderas hacia la cama. Estoy muy nerviosa. Me acuesto encima de las sábanas y el se tiende a mi lado.
-Esto… ¿Sigues siendo virgen?
-Dios pues claro -digo en tono de ofensa.
-¿De verdad quieres hacerlo?
Asiento, aunque estoy muy nerviosa.
-Tienes que estar totalmente segura -insiste.
-Quiero hacerlo.
Me besa, dulce, con paciencia. Empieza por el cuello y me besa todo el cuerpo hasta llegar al borde de las bragas, donde se detiene. Me coge un pecho con la mano y suspiro. Tira de la copa de mi sujetador hacia abajo y mi pecho queda expuesto, repite la misma operación con el otro. Me los acaricia y los besa suavemente. Gimo. Cuando acaba con esa maravillosa tortura me desabrocha el sujetador y lo tira al suelo.
-Te deseo tanto -dice mientras me mira a los ojos.
Se desliza hacia abajo y se detienene a la altura de mis piernas. Me besa el interior de los muslos y noto como me hierve la sangre. Pone las manos a cada parte de mi cadera y me besa tranquilamente. Se detiene un momento y me besa justo donde se juntan mis piernas, por encima de las bragas y me pongo muy nerviosa. Me está mirando a los ojos y me muerdo el labio. Me quita las bragas y me las saca por los tobillos. Empieza otra vez a besarme todo el cuerpo y me voy relajando. Cuando llega a mi pubis no puedo evitar ruborizarme y doy un respingo.
-Tranquila -susurra mirándome a los ojos.
Me besa el sexo y introduce un dedo donde nunca antes habia estado nadie. Grito, pero no se detiene, mete y saca el dedo lentamente mientras me besa el clítoris. Mi respiración se acelera y al momento todo mi cuerpo se retuerce de placer. Se quita los bóxers rápidamente como si fuera lo único que nos separara. Me quedo pasmada mirando su erección, dios es enorme. Saca un paquete pequeño de la mesita de noche y lo rasga con los dedos, se pone el condón a traves de su miembro. Me agarra por las rodillas y me separa las piernas. Noto su pene en la entrada de mi sexo y él se tiende encima mio apoyándose sobre los codos. Me embiste fuertemente. Cierro los ojos. Noto un pellizco en lo más profundo, mi virginidad. Se queda quieto.
-AHHH -grito.
-¿Estás bien?
Asiento aún con los ojos cerrados.
-Mírame.
Hago lo que me dice y nos miramos a los ojos. Veo el deseo en su mirada.
Al momento vuelve a penetrarme. Vuelvo a gritar. Repite la misma acción pero esta vez no se detiene. Siento que le clavo las uñas en la espalda pero no dice nada. Me besa para silenciar mis gritos. Le rodeo la cintura con mis piernas. Cuando el dolor desaparece empiezo a mover las caderas al ritmo de sus embestidas, fuertes y firmes. Arqueo la espalda y siento un temblor en las entrañas, al momento estallo alrededor de él. Es una sensación nueva, nunca había pensado que fuera tan maravilloso.
-Harry… -gimo.
Él me penetra dos veces más como si se estuviera vaciando dentro de mi y cae encima mio.
-_____… -me susurra al oido entre jadeos.
Nos quedamos abrazados un buen rato, hasta que nuestras respiraciones vuelven a la normalidad. Tengo la cabeza en su pecho y me acaricia el pelo.
-¿Cómo estás? -pregunta.
Levanto la cabeza hacia él y lo miro a los ojos, no puedo quitarme la sonrisa de la cara.
-Ha sido perfecto.
Sonrie y vuelve a besarme.
Me despierto en la misma posición en la que me quedé dormida, junto a Harry. Levanto la vista y le veo observándome.
-Buenos días preciosa.
-Hola -sonrio.
Me da un casto beso en los labios.
-Estás guapisima cuando duermes.
Me tapo la cara con las sábanas y rio. Noto su peso encima mio y empieza a hacerme cosquillas.
-No, no para -le suplico mientras me rio.
Me retuerzo debajo de él pero no puedo parar de reirme.
-Harry jajajaja, va, Harry -digo entre risas.
De repente para.
-Me encanta que digas mi nombre -Y me besa salvajente.
Me pongo encima suyo y él saca un preservativo de la mesita de noche. Todo es igual de maravilloso como la noche anterior.
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Seamos algo
Teen Fiction_____ es una adolescente normal y con una vida bastante aburrida, no cree en el amor y en el instituto no es nada popular, siempre está escuchando música para olvidarse del resto del mundo aunque todo puede cambiar cuando conozca a Harry, su nuevo v...