Seamos algo

12

El domingo se me pasa muy rápido. Harry y yo hablamos de mil cosas diferentes y se que me estoy enamorando. La despedida es lo peor.

-No quiero irme -digo.

-No quiero que te vayas.

-Pero los dos sabemos que me tengo que ir.

-Lo sé -Me besa- ¿Qué les diras a tus padres cuando pregunten?

-Soy muy buena mentirosa, tranquilo -me rio.

Finalmente me dirijo a mi casa, cuando abro la puerta encuentro a mi familia en el comedor.

-Hola -digo.

-Hombre, por fin se digna a aparecer -me chilla mi madre.

-Estaba con Julia, te lo dije.

-Si, si ya, pero podrias haber llamado ¿no?

-Lo siento, se me olvidó, estabamos muy ocupadas -Y tanto- Voy a ducharme.

Me paso la tarde en mi habitación escuchando unos CDs que me dejó Harry y pensando en él, no lo puedo sacar de mi cabeza. Me duermo así, con la música sonando en mis auriculares

El lunes toda la mierda vuelve a aparecer,  los mismos problemas y Harry no está en el instituto para ayudarme, me siento como cuando en una pesadilla chillas pero nadie te hace caso, nadie te oye, lo malo es que esto no es una pesadilla. Lo único bueno es cuando le cuento a Julia todo el fin de semana.

-Ay _____, que bonito, si, ya se que estoy con Alex pero Harry es tan mono.

-Fue… perfecto.

-Claro que fue perfecto, si te soy sincera a mi la primera vez no me gustó nada, Alex tampoco tenía experiencia y claro…pero bueno, estamos hablando de ti -La verdad es que habla por los codos- ¿Y que hiciste todo el fin de semana en su casa?

-Muchas cosas -No puedo ocultar esa sonrisa.

-Dios, _____ cuéntamelo todo ya -Está muy impaciente.

Cuando acabo de contárselo tiene una cara de orgullo y emoción

-_____, pequeña zorra -dice riéndose.

-Shh, no digas tonterías.

-Si, tonterias, claro.

Cuando se acaban las clases vuelvo a casa, y voy a ver a Harry pero su coche no está aparcado, estará en la universidad. Necesitaba hablar con alguien, con él. Odio admitir que dependo tanto de él, pero así es.

Me derrumbo, pero no dejo que mi familia note nada. Me encierro en mi habitación y empiezo a llorar. Hacía días que no lloraba, Harry ha sido de gran ayuda, pero no está aquí, en el fondo se que estoy sola. No quiero ser la chica que se odia, la que piensa en el suicidio, la que llora cada noche antes de dormirse, la que finge estar bien, pero soy esa chica, odio ser esa chica. Estoy harta de esta vida, solo quiero desaparecer.

Me levanto y entro en el baño, las lágrimas me nublan la vista, pero cuando me quedo en ropa interior puedo ver mi cuerpo en el espejo y no hay nada que me guste. Quiero ser delgada, guapa, perfecta... Quiero ser feliz.

Me siento en el suelo y empiezo a llorar más fuerte. Me arrimo al retrete y me meto los dedos en la garganta, empiezan las arcadas y lo dejo salir todo. Pero no me siento mejor. Otras veces cuando todo desaparecía me sentía bien, pero esta vez no. Me apoyo contra la pared y lloro. A veces, el suelo del baño es el sitio más cómodo del mundo. Por favor, que pare este dolor.

Me desnudo y me meto en la ducha. Abro el grifo y me siento en el suelo, subo las rodillas a la altura de la cara y deseo que todo desaparezca, el agua me cae encima, pero el dolor no cesa. Levanto la vista y veo una cuchilla. No me lo pienso dos veces. La cojo y la miro atentamente. Estiro el brazo izquierdo y pongo la cuchilla justo encima de la muñeca, primero dejo que baile sobre mi piel, pero luego apreto y la sangre aparece, siento como los problemas se van. Lo vuelvo a hacer, un poco más arriba y así unas cuantas veces más. No estoy triste, no estoy feliz, no siento nada, estoy totalmente vacia. La sangre cae, pero el agua se la lleva.

Me quedo así, con la sangre cayendo sentada en la ducha, el agua me cae encima y se mezcla con mis lagrimas. Cuando por fin apago el agua y salgo de la ducha creo que ha pasado mucho tiempo. Me miro en el espejo y me doy cuenta de que el brazo me gotea, abro un cajón del lavabo y saco unas vendas, me envendo el brazo lo mejor que puedo aunque no con muy buen resultado. Me pongo el pijama y entro en mi habitación, ya es de noche, en ese momento oigo la voz de mi hermana.

-_____ ya está la cena -grita.

-No tengo hambre -Mentira.

Me acuesto en la cama y noto que me escuece el brazo, necesito olvidarme de todo, pero no tengo sueño. Me pongo a leer, cuando estoy inmersa en la historia oigo mi teléfono móvil vibrar, estiro el brazo y veo que hay un mensaje, de Harry.

-''¿Todo bien?  ♥''

-"Perfectamente" :) -le contesto, aunque se que no es verdad.