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Han pasado dos días y no puedo parar de pensar en el Sábado por la noche, con Harry. Le echo de menos cada segundo. Siempre he odiado a las personas que no paran de hablar de sus perfectas relaciones y de lo bonito que es el amor pero hay algo en mi que está cambiando y en el fondo tengo miedo, porque se que si me caigo dolerá. No puedo pensar en eso ahora, en mi mente solo hay un pensamiento posible: Harry.

Los Lunes entramos más tarde al instituto así que Julia y yo hemos quedado para desayunar en una cafetería y creo que tengo mucho que contarle. 

-Hola cariño -Dice mientras me abraza-.

-Hola Julia.

Entramos y nos sentamos en una mesa para dos. Ella pide un cappuccino y yo un café. 

-Bueno, y ¿Qué tal ha ido tu fin de semana? -Pregunta-.

-Bastante bien.

-¿De verdad? Siento no haber podido quedar contigo pero Alex quería pasar el finde conmigo, ya sabes...

-Sonrio- Tranquila, me ha ido bien -Dejo escapar una risita-.

-Dios hacia días que no te oia reir, _____ ya puedes ir contándome que es eso tan perfecto que te ha pasado.

Sonrio y me ruborizo, me aparto un mechón detrás de la oreja y se lo digo.

-El sábado dormí con Harry. 

Julia pone los ojos como platos y empieza a gritar -De alegría claro-.

-Shh, baja la voz, nos están mirando.

-Me da igual, ______, ay ¿Cómo fue? ¿Te dolio mucho?

-No Julia, solo dormí con él, sigo siendo virgen. -Parece decepcionada pero al momento vuelve a chillar de emoción-.

-Pero… ¿Cómo? Quiero decir, ¿cómo acabaste en su cama?

-Yo estaba llorando y el me vio y nos besamos -Se que Julia quiere hablar y decir mil cosas pero no me interrumpe, quiere saberlo todo- Fue tan bonito… y yo no quería volver a casa así que me dejó pasar la noche en la suya.

Julia pregunta mil cosas diferentes y yo le contesto a todas con emoción, hasta que se pone un poco pesada.

-Pero acuérdate del condón, ya lo sabes si,  pero que se lo ponga.

-Quieres parar, no hace falta que me des clases de educación sexual.

-Yo te aviso… Y la primera vez, quiero que me lo cuentes todo, ¿me oyes?

-Pesada, no creo que lo vayamos a hacer.

-Pues claro que si.

En el instituto todo es igual, menos por Julia que está más contenta de lo normal y no se separa de mi en todo el día.

-¿Qué te parece si salimos el Viernes a celebrarlo?

-¿A celebrar qué? No seas tonta.

-Claro qué si, prepárate para el Viernes.

-Pero si aún es Lunes -Protesto-.

La semana pasa bastante tranquila, estoy con Harry mucho tiempo y no quiero separarme de él. Me ayuda con los deberes de matemáticas aunque eso es lo que menos me interesa, tenerle tan cerca me desconcentra y siempre acabamos besándonos.

-Venga _____ tienes que saber hacer esto. -Le paso las manos por la espalda-.

-¿Prefieres hacer matemáticas que estar conmigo? -Le beso la mejilla-.

-No, la verdad es que no.

Y acabamos en el sofá, besándonos frenéticamente.

El viernes por la tarde Julia viene a mi casa para "ponerme guapa". Me maquilla ligeramente -Rimel y brillo de labios- y  me presta un vestido suyo, que me encanta la verdad. El pelo me lo dejo suelto. Una hora después estamos listas para salir. No se porque pero estoy bastante ilusionada.

Salimos a la calle y empezamos a caminar,  al pasar por la casa de Harry le veo. Tiene el pelo alborotado y lleva el pijama que se puso cuando dormí con él. Pero está con una mujer, es joven y muy guapa, mucho más guapa que yo. El la abraza y sonrie y ella le da un beso en la mejilla. No me lo puedo creer. No puedo creer que confiara en el, que pensara que le gustaba -Que idiota he sido, ¿Cómo me iba a querer a mi?-.

-______ no, tranquila -dice Julia-.

Una lagrima me recorre la mejilla y luego otra. En ese momento Harry me ve y empiezo a correr, no quiero saber nada, no quiero que me hable. 

Noto a Julia correr detrás de mi, pero no me dice nada, no intenta pararme. Igual no lo hubiera hecho, quiero alejarme de aquí.

-¡_____! -oigo gritar a Harry, pero no me doy la vuelta-.

Seamos algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora